Tienes razón.
No soy una chica normal.
Pero, ¿a quien le importa?
Estoy segura de que a ti, no.
A poca gente le importaría.
Que estoy loca... que soy una sádica... una satánica... Cuantas veces habré escuchado esas palabras.
Acaba gustándote que te miren con temor.
Acaba siendo divertido, cuando das un paso hacia delante y ellos dan dos hacia atrás por miedo.
Me divierte.
Es maravilloso poder morder un labio y sentir el sabor de la sangre.
Es delicioso.
Entonces... ¿que más da si estoy jodidamente loca?
Me encanta.
Adoro ese cosquilleo que recorre mi espalda cuando escucho como alguien se queja de que le hago daño.
Joder, es tan maravilloso.
Y aun así, hay gente que aún me sigue.
Digamos que soy una loca-cuerda.
Tengo mis momentos de "chica normal".
Pero, cuando me enfado o me divierto en exceso, mi maldita cabeza empieza a dar vueltas y cada vez quiero mas diversión.
Pero no cualquier diversión.
Jugar con las emociones de la gente, desconcentrarles, jugar con todo aquello que les haga daño...
Se disfruta.
¿Y que coño importa, si estoy putamente loca?
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Corazón suicida
Teen FictionNunca me comprendieron, y supongo que eso seguirá siendo así. ¿Por que iban a comprenderme? Ni siquiera yo soy capaz de entender mis pensamientos. De todas formas, estoy acostumbrada. Simplemente soy un gasto más. Ojalá no tuvieran que soportarme...