Otra vez...

34 1 1
                                    

Tú solo querías un abrazo, y yo no pude dártelo por qué mi mente rápidamente lo entendió como otra cosa.
Volvió el bloqueo, y me aparté.
Cuando volví a buscarte, con miedo de cómo te pudieras sentir, me atravesaste con tus palabras.

"Solo quería mimos"
"Yo siempre te doy, y tú a mí no"
"Solo estaba tratando de llamar tú atención..."

Solo alcancé a decir un "lo siento".

Ni siquiera eres puto capaz de amar bien a la persona que te cuida y te hace feliz...

Aguanté como pude las ganas de derrumbarme ahí en medio, y me separé de ti.

Ya había bebido suficiente, notaba como el mundo me daba vueltas, pero ya poco importaba.
Te había hecho daño, y eso me mataba.
Bebí un trago más, tragándolo con dificultad, y salí de la parcela que era tu casa.
Tenía una impotencia horrible.
Eché a correr, tanto como mi equilibrio me lo permitía, hasta llegar a la plaza.
Al llegar, sentía como el corazón iba a salir de mi pecho, y me costaba respirar.
Me senté en el mirador que me habías enseñado hace unas semanas, en el suelo, y me encogí en mí misma.
Por primera vez no me daba miedo la oscuridad, ni estar sola.
Me daba igual lo que ocurriera.

No eres capaz de controlar a tus demonios, y no le das lo que necesita.
No le mereces.

Me derrumbé, y empecé a notar como la ansiedad se unía al vaivén del mundo, por culpa del alcohol.
El pulso estaba por las nubes, y me costaba respirar.
Pegué varias patadas y logré soltar todo lo que tenía guardado.

Entonces, una calma que hacía tiempo que había desaparecido de mi vida, inundó mi cuerpo.
Me sentía vacía.
Una mierda de persona.
Incapaz de superar sus problemas.
Incapaz de mantenerlos a raya de su relación.
Incapaz de amar.

¿Por qué sigues con él, sí ha quedado más que demostrado que solo le haces daño?
Siempre estás con lo mismo, las mismas tonterías tuyas que solo tú entiendes, y ni aún así las controlas.
Y eso solo es una carga para él.

Ojalá poder librarme de mi misma...

Decidí volver a la casa, para evitar preocuparles, pero vi como una luz corría por el campo en mi dirección.

Él me alcanzó y me abrazó preocupado.

"¡¿Cómo se te ocurre irte sola?! Sin avisar ni nada"

En su mirada podía verse perfectamente el miedo y la preocupación.

Genial, bien hecho, lo has mejorado.
Primero le haces daño, y ahora esto.

No pude evitar llorar.
No valía de nada pedir perdón. No vale de nada por que son solo palabras.
Lo había hecho mal.
Pero... Realmente necesitaba estar sola. Realmente necesitaba llorar y soltar todo...
En ese momento, me odiaba como hacía mucho que no lo hacía.

No entiendes esta impotencia...
Saber lo que pasa, saber el por qué, y no poder hacer nada.
Saber que no estás dando lo que se espera de ti.
Que mientras a mi me cuidas, yo sigo intentando poder compensarte.
Y NO PUEDO.
Y no sé cómo demonios solucionarlo.
Y quiero dejar de dar problemas.
Quiero dejar este tema de lado.
Quiero ser NORMAL.
De verdad.
No sabes cuánto me gustaría no tener estos pensamientos.
No sabes cuánto me gustaría no haber tenido que ver esa mirada.
Ojalá pudieras entrar un segundo en mi cabeza para entender lo que es.
Por qué no es fácil.
Y a mí, sinceramente, me puede.
No puedo soportarlo.
Quiero dejar de sentir impotencia por no ser quien me gustaría ser.
Quiero poder ser libre de una puta vez y no hacerte más daño.
Quiero protegerte de mi...


Corazón suicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora