Corte mudo.
No siento dolor.
Simplemente placer.
Placer de poder ver de nuevo mi muñeca manchada de sangre.
Placer de notar como mi fina piel se rompe bajo la fuerza de mi cuchilla.
Vuelvo a ver ese color rojo manchando mi muñeca y bajando lentamente por mi brazo.
Tengo miedo de pasarme y que sea demasiado tarde para retroceder.
Pero es como un vicio que no desaparece.
Y continúa siendo mi forma de desahogo.
Aunque sea mi pequeño secreto.
Mi oscuro secreto.
ESTÁS LEYENDO
Corazón suicida
Teen FictionNunca me comprendieron, y supongo que eso seguirá siendo así. ¿Por que iban a comprenderme? Ni siquiera yo soy capaz de entender mis pensamientos. De todas formas, estoy acostumbrada. Simplemente soy un gasto más. Ojalá no tuvieran que soportarme...