La inocencia de un corazon con cadenas

920 41 20
                                    

Como ya he dicho, siempre pensé que la vida era bella y sin preocupaciones. Pero... poco tiempo pude pensar eso.
Siempre se metían conmigo. Ya fuera por mis aficiones, gustos o forma de vestir. El simple hecho de existir ya era motivo de burla. Y yo me callaba. Todo me lo guarde por qué pensaba que si me callaba todo iría a mejor. Creo que es evidente que no fue así. Bueno... el tiempo pasó y conseguí ganarme el respeto de mis compañeros, tras 9 años de maltratos, acoso, o como queráis llamarlo. Pero las heridas seguían ahí, aún que disfrazadas para que ni yo misma las notara.
Durante mucho tiempo la suerte parecía estar de mi parte, hasta que a Cupido le dio por acertarme con una de sus flechas envenenadas. Si, envenenadas.
Conocí a lo que parecía ser el "chico perfecto". El primer chico que no se burlaba de mi. E, primer chico que me trataba bien en toda mi puta vida.
Durante mucho tiempo todo fue como un maldito cuento de hadas, hasta que todo cambió. Entonces, el karma me dio la espalda. Los celos aparecieron, celos sin base, sin fundamento. Paranoias. Y todo el color se volvió blanco y negro. El chico que una vez se convirtió el guardián de mis días y noches, se convirtió en mis cadenas. Y el amor y la inocencia me cegaban. Me rebajó. Me convertí en dependiente suya, hasta que solo decidía por él, y no por nosotros. Sus palabras me hacían daño, mucho, a él no le importaba, pero yo no me daba cuenta. Mis amigas se dieron cuenta, tarde, pero al menos ellas veían la realidad, que yo maquillaba para que nada cambiara. Me dejé llevar por el "tal vez". Y me equivoque. Perdí mi confianza, mi seguridad, y empecé a culparme de todo lo que ocurría.
¿Peleas? Yo no he sabido cerrar la boca como debería.
¿Celos? Debería alejarme de mis amigos así él no piensa cosas que no son.
¿Desconfianza? Debería contarle todo para que no crea que le oculto nada.
¿Al final que pasó? Cortamos. Y como de costumbre la culpa, ¿de quién era? Mia, por supuesto.
Me dio mi primer bajón. El comienzo de mi depresión.
¿Mis sentimientos? Sentía haber hecho daño a la persona que más había amado hasta el momento, me sentía una mierda por todas las peleas que YO había provocado, insegura y confusa, la culpa de todo era mía y solo mía.
Maldito Cupido.
Pero... después de eso, cometí el mayor error que podía haber cometido. Quise refugiarme en otra persona, como si eso fuera a curar mis heridas. Pues no, solo las abrió más.
Yo no le amaba, y cada día que pasaba me sentía peor por estar con alguien de esa manera, por qué era un engaño para él y para mí. Le deje. Entonces, sentí que le había hecho daño, me sentía de nuevo como una mierda, me di asco a mí misma por haber hecho lo que hice, y me sentí como una falsa de mierda, una mentirosa.
Más agua para el vaso.
Más tarde, Cupido atacó a una gran amiga mía, bisexual, a la que yo le tengo mucho cariño, y que se enamoro de mi. Yo, me considero heterosexual, por qué por el momento no se ha demostrado lo contrario, y como eso supone, yo no quería una relación con una chica. (IMPORTANTE, con esto digo que NO me gustan las chicas, no que no respete las relaciones homosexuales).
Esto hizo que mi amiga se sintiera un poco mal, por qué la decepción de no poder estar conmigo en ese sentido ahí estaba, y eso fue más agua aún para mí vaso. Me sentí de nuevo como mierda, sentí que también a ella le hice daño, y que le había hecho falsas ilusiones al verme tan unida a ella.
Y ahí caí bajo.
Me empezaron a dar ataques de ansiedad, y mis pensamientos cambiaron por completo.
"Solo das problemas".
"No dejas de hacer daño".
"Eres una falsa".
"Eres horrible por dar falsas ilusiones".
Me hundí en mis propios pensamientos y me sentí de nuevo mal.
Y ahí apareció mi primer corte. Algo que nunca pensé que haría, pero que me desahogo. Me sentí mejor.
Me miraba al espejo y me daba asco. Me odiaba. Por hacer daño a las personas que más quería.
Y todo empeoró.

Corazón suicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora