Una luz titilaba en un depósito del callejón más silencioso de Tokyo. La sangre goteaba de las paredes de ladrillo, dando un tétrico aspecto a la escasa luz de una lámpara destruida.
Dos cuerpos con el uniforme de forense yacían en el centro de la habitación, empapados en esa misma sangre y con una expresión de horror en sus rostros. Los ojos descolocados, la boca abierta en una o perfecta y los músculos agarrotados, buscando la última señal de auxilio. Y agachado junto a ellos, había un hombre.
Su lengua se deslizó suavemente por la navaja que tenía en la mano, cubierta de la sangre de aquellos pobres diablos, y una sonrisa macabra pintó su pálido rostro.
- Delicioso- susurró
*****************
Aquella mañana, Yuri Katsuki se despertó sabiendo que no iba a ser igual a las demás. No sabía por qué exactamente, solo lo intuía. En medio del triste departamento que habitaba, se miró al espejo mientras se acomodaba la ropa. Hace dos años se había mudado a Tokyo para poder estudiar la carrera de criminalística en la Universidad Mayor, y le estaba yendo mejor de lo que esperaba. Cada tanto lo visitaban Toshiya y Hiroko, sus padres, quienes aún vivían en Hasetsu.
Una leve sonrisa iluminó su rostro unos segundos, mientras pensaba en sus padres. Ninguno de los dos había tenido problemas en que fuese a estudiar a un lugar bastante alejado, incluso después de la muerte de Yuko... La risa se le extinguió en menos de un segundo, y sus labios se crisparon. Yuko... Su hermana había muerto cuando tenía 11 años, a manos de un famoso criminal llamado "El guardián rojo" a quién él buscaba; y desde entonces nada había sido lo mismo para él. Debajo del apodo del "Asesino azul" Yuri buscaba información sobre el Guardián rojo entre bandas de malhechores, pero en los últimos tiempos, sencillamente se había descontrolado. Personas inocentes estaban cayendo entre sus manos... y no podía detenerse a tiempo gracias a...
- ¡Vamos, Yuu-chan! No te vas a poner melancólico a estas alturas de tu progreso, ¿verdad?
El moreno soltó un bufido y miró al cristal. Allí, vestido completamente de negro y sonriendo de manera macabra, estaba el otro Yuri. Tenía el cabello largo hasta la cintura, las uñas largas y casi no se le podían ver los ojos, excepto cuando un brillo rojizo se advertía entre la cortina de pelo negro. Yuri lo abrazaba por el hombro.
- No pierdas el tiempo, Yuu-chan- reclamó, deslizando una de sus uñas por el rostro del Yuri real- Aún tienes que encontrarlo... ¿no es así?
"Una alucinación. Se ha divido su personalidad, señor Katsuki" Eso había dicho el médico. Supuestamente, Yuri tenía un trastorno en el cual tenía dos partes: un lado normal, donde conservaba la cordura y la moral; y el otro Yuri, quien era su parte más retorcida y cruel, y lo instaba a realizar actos que no eran correctos. Todo había sucedido luego de la muerte de Yuko, de la cual no recordaba nada. Sin embargo, jamás había tomado medicinas, y Yukoto (como llamaba a su otra personalidad) lo atormentaba bastante seguido. Yuri suspiró y continuó acomodándose el cuello de la camisa.
- No molestes, Yukoto- dijo, de mal humor- Hoy es mi último examen, y necesito estar concentrado. Solo así podré entrar a la policía
- ¿Por qué tanta prisa?- rió el moreno, mordiéndose la uña del dedo índice- Con lo que estás haciendo actualmente puedes descubrirlo solo, ¿no crees?
Sus labios se acercaron peligrosamente al rostro de Yuri, quien, furioso; lo apartó con un empujón.
- ¡No voy a seguir tus ridiculeces!- gritó, intentando controlarse- No voy a matar a nadie más
ESTÁS LEYENDO
Yo soy Yuri, el mentiroso [ Un fanfic de Yuri!! on Ice]
FanfictionYuri Katsuki es un joven de veintitrés años que sigue la carrera de Criminalística en Tokio, pero solo con un motivo: encontrar al asesino de su hermana Yuko, alguien que se hacía llamar "El guardián Rojo". Él solía ser una buena persona, pero luego...