Capítulo 15: Un nuevo mundo

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                                                                              4 MESES DESPUÉS

- ¡MALDITA SEA! ¡ODIO ESTE APARATO!

Furioso, Yuri Plisetsky descargó un golpe contra el teclado de la computadora de la oficina y suspiró, quitándose los anteojos. El informe estaba casi terminado, pero siempre que intentaba continuar un párrafo en el renglón de abajo, el archivo se borraba por arte de magia. Intentando serenarse, tomó un sorbo de su taza de café. Un par de manos enguantadas se deslizaron por sobre sus hombros y con un rápido tecleo, lograron arreglar el problema. Yurio sonrió levemente. 

- ¿No es un poco tarde para que estés aquí, Ota?- regañó con tono suave

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Las cosas habían sucedido como Yurio había predicho. 

Luego de que Minami fuese imputado por homicidio múltiple, se realizó un juicio en el cual le dieron 20 años en prisión. Yurio hizo desaparecer los antecedentes de Yuri y montó un escenario en el cual parecía que el Asesino azul había muerto. El moreno solo fue condenado a trabajo comunitario por 9 meses, trabajando como cocinero en un orfanato, debido a que había intentado asesinar a Victor y era el cargo que tuvo que afrontar.

Victor, por su parte, regresó a su cargo como director del área de Criminalística, y Yuri continuó trabajando allí pese a sus tareas comunitarias. Los puestos de JJ y Chris fueron los más difíciles de reemplazar, ya que hubieron muchísimos aspirantes. Finalmente, los seleccionados fueron Leo de la Iglesia, un enérgico oficial de 20 años, y su compañero Guan Hong Ji, un joven chino un poco tímido, pero gran trabajador. 

Las cosas volvían a la normalidad muy lentamente. 

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- ¡Yuri-senpai! ¿Cómo va todo?

El moreno levantó la cabeza de la bandeja que tenía entre las manos y sonrió ligeramente. Quien le hablaba era Yui, la cocinera principal del orfanato. Era una mujer regordeta y bajita, pero muy buena. Hace casi dos meses que había comenzado a trabajar allí y realmente se la pasaba muy bien. 

- Todo perfecto, gracias, Yui-chan- repuso- En unos minutos estará todo listo 

- Muchas gracias, Yuri-senpai- rió la castaña, haciendo saltar su barriga- A propósito, cuando termines eso, puedes irte. La mayoría de los niños ya quieren ir a dormir 

El japonés asintió con la cabeza y sacó las bandejas del horno con rapidez, mientras soltaba un suspiro. Aunque era un trabajo pesado, debía agradecerle todo a Yurio. Y vaya que le había agradecido. Una leve sonrisa iluminó su rostro mientras recordaba el momento en el que Victor y él saltaron a abrazar al rubio al mismo tiempo, quien no los apartó violentamente como al resto, sino que sonrió ligeramente y escapó apenas pudo. 

Su mente regresó a Victor. ¿Qué estaría haciendo en ese instante? 

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Otabek miró a Yurio. 

- Solo me quedé a esperarte- dijo- Eres el único que queda en la oficina a esta hora. Y pensaba... invitarte a comer algo 

Las mejillas del rubio se encendieron muy levemente. Pero luego de unos segundos de silencio, sonrió. 

- E-Está bien- aceptó- ¿Ramen, onigiris o katsudon? 

Yo soy Yuri, el mentiroso [ Un fanfic de Yuri!! on Ice]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora