FARSA

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Abrí ligeramente los ojos ante la imponente luz de los primeros rayos del sol, vi la ciudad tratando de fusionarse con el hermoso cielo, ¿Dónde estaba? Me moví lentamente en la cama hasta que lo vi, sus ojos permanecían cerrados, su respiración acompasada hacia que su hermoso pecho se elevará ligeramente, fue entonces que los recuerdos de la noche volvieron a mí.

Me senté con lentitud en la cama, mis desnudos pies sintieron el frió que producía el suelo, busque con la vista mi ropa interior pero no la encontré.

-Buenos días-dijo James a mi espalda.

-Lo siento, no quería despertarte.

Su cabello estaba ligeramente alborotado, la cama estaba hecha un desastre total, las sabanas tiradas por el suelo, almohadas por doquier, seguí en mi búsqueda para encontrar mi ropa.

-Tu ropa entra en el armario-señalo con una sonrisa en su rostro.

Con calma comencé a vestirme, James insistió en que me llevara sus jeans a cambio de mis pantalones dañados, el se puso únicamente una bata de baño y me acompañó al elevador.

-Gracias por venir-mencionó mientras descendíamos hasta el primer piso.

-Gracias por los jeans.

-Te quedan bien-me guiñó el ojo.

Las puertas se abrieron, salí sin cuidado y choqué contra una persona, era una chica alta, era bastante hermosa, labios carnosos, cara bien contorneada con su sedoso cabello negro acomodado en una coleta ligeramente descuidada que le daba un ambiente más relajado.

-Lo siento, soy muy torpe-me disculpé mientras rejuntaba sus cosas del suelo.

-¿Quién eres?-preguntó seriamente.

-Un invitado mío-intervino James con seriedad.

La chica asintió ligeramente, su expresión pareció relajarse más al verle a él, esperaba que se sorprendiera al verle en una bata de baño pero la chica ni se inmuto ante su tentadora figura, le devolví sus papeles y me sonrió ligeramente.

-Nicole-dijo James refiriéndose a la chica-. Mándame a la oficina los horarios para las grabaciones de hoy, recuerda que habrá doble grabación  así que avísales a los chicos de producción que disponen de los dos planteles.

-De acuerdo-respondió ella tomando nota en su agenda.

-También ocupo que me envíes la lista de las solicitudes de empleo, puedes mandármelas por correo si te parece más sencillo.

-Las tendrá en unos minutos-la chica se despidió amablemente y se alejo por un pasillo.

El dulce aroma de su perfume domino mis fosas nasales, era un olor delicioso, deje de estar en trance cuando el sonido de sus tacones se perdió en la nada, James abrió la puerta de cristal por la que habíamos entrado anoche.

-Fue bueno conocerte Sean-dijo despidiéndose.

-Lo mismo digo, espero que sigamos en contacto.

-Estoy seguro de que así será, mi chofer está listo.

- Lockhart- respondí.

-¿Disculpa?-preguntó desconcertado.

-Mi apellido, es Lockhart, ayer no te lo dije- le sonreí y me alejé.

Entre en la limusina y el auto comenzó a moverse en dirección a mi casa, tome mi iPhone para encenderlo, de inmediato comencé a recibir un ataque de notificaciones, mensajes de amigos del pasado, tenía más de veinte llamadas de Amy, unas cuantas de mi madre y otras cosas pendientes. No pasaron ni quince minutos cuando recibí la primera llamada del día.

-¿Diga?

-¡Sean!-era Amy-. Pensé que te había pasado algo.

-Pues no, todo está en orden.

-Te estuve llamando toda la noche pero no respondías y pensé que tal vez te habías molestado conmigo.

-Nunca podría hacerlo aunque quisiera-reconocí-. ¿Qué ocurre?

-Yo... Sean estoy embarazada.

¿Embarazada? Sentí como una parte de mi ser se desprendía dolorosamente de mi, ella estaba formando una familia con Tyson, no era justo que aun siguiera sintiendo cosas por ella, ninguno se merecía algo así, luche internamente para controlar el tono de mi voz.

-¡Felicidades! Dile a Tyson que es afortunado.

-Ese es el problema... creo que el bebe es tuyo.

De repente el aire se me fue de golpe, mi mente se quedo congelada, no podía estar sucediendo eso, no ahora... ¿O sí? Siempre me había asegurado de protegernos, no estaba preparado para formar una familia.

-Escucha-dijo Amy después de lo que me pareció una eternidad-. No es seguro aun, me haré unos estudios para confirmarlo.

-¿Tyson... lo sabe?

-No, aun no.

-Avísame cuando sepas todos los detalles.

-De acuerdo, estamos en contacto.

Tome una enorme bocanada de aire para tranquilizarme, ese bebe no podía ser mío, de ninguna manera, si Tyson se llegaba a enterar... ¡Maldición! Había embarazado a la futura esposa de mi mejor amigo, todo se estaba desmoronado a mí alrededor sin nada que yo pudiese hacer para detenerlo.

El chofer se detuvo enfrente de mi casa, le agradecí y se alejo con calma, divise mis maletas en la entrada de la casa, ¿Cómo habían llegado ahí? Estaba completamente seguro de que no las había puesto en ese lugar, entonces apareció el señor que cuidaba la casa.

-Señor Lockhart, que bueno que le encuentro.

-¿Por qué mi equipaje esta aquí?-pregunté.

-¿No se lo dijeron? Su padre llamo y ordenó que vaciaran la casa de inmediato, me pidió que llamara a su chofer cuando lo viera, ¿Quiere que le avise para que le lleve a casa?

-No, gracias, pienso quedarme más tiempo aquí-respondí con sequedad.

Tomé mis maletas y salí a las calles de New York, el coraje invadía todo mi ser, no pensaba regresar a casa, no le daría esa satisfacción, mi iPhone sonó ligeramente, era un mensaje de mi padre.

Nos vemos en casa hijo, te espero.

Sentí la rabia, me había quedado sin un lugar para dormir, tenía que encontrar alguno y lo que era más importante, un empleo, tenía dinero pero sabía que se me agotaría rápidamente.

-Y ahora-dije a la nada-. ¿Qué vas a hacer Sean?


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⏰ Última actualización: Dec 06, 2016 ⏰

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