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-Entonces... ¿No has follado durante estos días? ¿O es que te reservabas para mí?-me sonrió burlón.

-Que te importa. Y no, para ti se reservarán tus putas-le respondí cortante.

Se levantó y cerró la puerta con llave.

-En ese caso, te ayudaré con eso-sonrió lascivamente y se acercó a mí peligrosamente.

Me tiró sobre la cama y se puso encima de mí.

-Lo disfrutarás.

-Tsk... Maldito...-sus ojos volvieron a dejarme confusa. ¿Tiene un poder o qué?

Me besó lenta y tortuosamente, disfrutando de mis labios.

-Saben muy bien, hasta podría volverme adicto a ellos, Kali-chan~.

Mierda... Ni creas que te dejaré ser el que dirija.

La di la vuelta poniéndome encima de él. No podía escapar, ya no, no sólo porque él no me dejaría, si no porque mi cuerpo no reaccionaba y no quería huir de allí.
Sonreí lascivamente y devoré sus labios con la misma lentitud que él me había dado. Agarré sus manos y seguí besándolo estando yo encima de su abdomen.

-Nfu, Nfu~-me empujó hacia atrás para poder sentarse. Caí sobre sus piernas y algo bastante levantado. Solté una risilla e introduje mi mano por su pantalón-¡Ngh!-me miró con una sonrisa pervertida y empezó a tocar mis nalgas-Per-ver-ti-da~. Nfu, Nfu. Pero me gusta~.

-¿Pervertida yo?-sonreí de la misma forma de antes mientras tocaba su "amiguito".

-Ahg... Ajá~-me besó con bastante deseo y fiereza.

Suspiré al sentir como sus manos se colaban por mi camisa. Volvimos a besarnos. Mis labios no dejaban de encajar con los de él, buscábamos el punto exacto para encajar nuestras bocas, como si fuesen un puzzle sin resolver. Nuestros alientos chocaban cada vez que nos separábamos unos milímetros para coger aire, cosa que me erizaba la piel. Las manos de Laito recorrieron mis muslos despacio, disfrutando de la suavidad de mi piel, después volvieron a subir para acariciar mi espalda.
Miré sus ojos lujuriosos, su pequeña nariz, sus mejillas sonrosadas, sus labios un poco carnosos por los que salía una tranquila pero desesperada respiración. Lo admiré, admiré su rostro durante interminables segundos, hasta que mis dedos se movieron por sí solos y rozaron los labios de él.

-Kalisha-susurró suave y ronco.

Una electricidad me recorrió de pies a cabeza. Mi nombre, había salido de sus labios tan... Tan... Sensualmente... Era muy extraño.

-Laito...-susurré apacible.

Los ojos de Laito parecieron brillar y volvió a besarme con pasión. Mordió mis labios, los succionó, me hizo estremecer y jadear, jugamos con nuestras lenguas reclamando el territorio, succionó la mía, más tarde estampó un beso en la comisura de mis labios, bajando lentamente por mi cuello, mi clavícula, dejando chupetones, lamidas y repartiendo besos, siguió descendiendo sin prisa. Desabroché mi chaqueta y me quité la camisa para dejarle continuar. Besó mi hombro, me miró con una pequeña sonrisa, lo miré embelesada y me lancé de nuevo contra sus labios.
Estoy sedienta, pero sedienta, ¿de qué?
Abrazó mi cintura y siguió dejando besos por mi pecho para luego bajar a mi busto. Las tocó con delicadeza. Por ello solté una pequeña y risueña risa.

Queen [Diabolik Lovers ¤ Laito] [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora