Queen [Diabolik Lovers ¤ Laito] [PAUSADA]

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Seguí comiéndome el coco. No sabía lo que hacer para llevarme bien con ese maldito pervertido y que así se enamorara de mí. No estaba dispuesta a llevar acabo ninguna de las opciones de mi madre, por lo que durante todo el fin de semana estuve pensando y casi me pego un tiro.

Me da igual. Como si se tira por un puente. No voy a dejar mi brazo torcer.

Cogí la maleta y de nuevo caminé hacia el instituto Ryoutei. Cuando llegué miles de fans me rodearon y empecé a lanzarles piropos, sonrisas y guiños.

-Ya, ya, relájense chicos y chicas-les guiñé un ojo-La noche es joven y hay mucho por delante-a una de las chicas le regalé una pequeña flor que había cerca de mi lado.

-¡¡Ahhhhhh!!-gritó emocionada.

-¡¡Denme una a mí también!!

-¡¡Y a mí, Sara-sama!!

-¡Yo también quiero!-volvieron a gritar todas al unísono.

-Ya, ángeles, tranquilícense-cerré un ojos y me tapé los oídos para después sonreírles-¿Ustedes también quieren, chicos?-cerré ambos ojos mientras les sonreía, los muchachos de mi alrededor se sonrojaron.

-¡A nosotros no nos hace falta, Sara-san!-en ese momento sentí cómo alguien caía sobre mi espalda, era una chica rubia de ojos rosas.

-¡Perdón! ¡No quise...!-fue interrumpida.

-Ya Chichicnashi, no le importa tu opinión-miré al chico que había dicho eso con cara divertida.

-¿Así tratas a todo el mundo, Ayato?

No lo llamaría Daddy delante de todo el mundo, sería bastante humillante para mi reputación.

-Solo la trato así a ella-me sonrió burlesco, cosa que enloqueció a trescientas personas que nos miraban.

Puse mis ojos en blanco y sonreí. Miré a la rubia que estaba un poco celosa y con el ceño fruncido, eso solo me dio ganas de reír.

-Oye...-hablamos los dos a la vez, reí al ver esa acción.

-Habla tú primero-le dije.

-Bueno... Laito ha estado algo raro, ¿tienes alguna idea de porque?-pensó un poco y se sonrojó levemente-No me malinterpretes, no me preocupa, es solo curiosidad.

-Bueno, puede que tenga algo que ver, pero eso no es para hablarlo aquí, mejor a solas-él asintió y me hizo unas señas para ir a algún lugar solitario.

La rubia volvió a mirarme bastante mal, pero la ignoré y caminé junto con mi Daddy.

Solté un suspiro. Lo mejor ahora era evitarlo e ignorarlo, pero eso no significaba no hablar con Ayato sobre él.

Al final terminamos yendo al club de jardinería.

-Cuéntame.

-Laito tuvo una pequeña discusión conmigo, pero nada que no se pueda arreglar....

Supongo.

-Ya veo... Pues si eso es todo me voy.

Me miró una última vez antes de irse y yo observe como se alejaba, hasta que mis ojos se encontraron con los de Laito. Quedé paralizada, solo veía como se acercaba lentamente a mi, hasta que lo tuve en frente. Una corriente eléctrica recorrió mi médula espinal e intente aparentar ser fuerte.

-Aquí estabas....

-L-Laito.... Deja de seguirme, ¿sí?

Más enojos no, por favor. Sé que ahora mismo, como tenga un ser muy sadico, sufriré bastante.