Queen [Diabolik Lovers ¤ Laito] [PAUSADA]

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Mi respiración era cada vez más inestable. Había veces en las que no podía respirar y me ahogaba.

Soy la Reina. He dejado a Laito plantado y evité que dañara aún más a mi orgullo y a mi persona, aún así, siento como que me falta aire. Como si estuviera divagando por el espacio y el vacío me quitara todo aire.

Tenía suerte de que fuera sábado, porque yo así no podría ir a Ryoutei.
Oí la melodía de mi móvil y descolgué bastante insegura y distraída.

-¿Hija?

-¡Mamá! Necesito hablar contigo... Es urgente-le supliqué.

-Justo iba a preguntar si te venía bien que pasara por allí, en seguida llego-colgó.

Agarré mi cabeza y apoyé mis codos en mis rodillas. Esto va a matarme.

A la horita mi madre abrió el departamento y vino rápidamente hasta mí que estaba en el suelo.

-¿Qué te pasó?-me intentó levantar y nos sentamos en un sofá.

Miré a la nada y luego a ella.

-Creo que cometí un error, bueno, varios.

-Cuéntame-colocó una de sus manos en una de mis rodillas.

-No sé por dónde empezar...-pensé durante unos segundos-Conocí a un chico. Sin saber porque terminé odiándolo. Él es uno de los chicos más populares en el instituto, y gracias a una amiga yo también lo soy. Ambos lo somos. Pero... Yo, ha escondidas de todo el mundo, quedaba con chicos y tenía relaciones con ellos, al igual que él con las chicas. Desde hace tiempo él me deseaba. Yo no quería nada con él, siempre lo evitaba y huía, hasta ayer-la miré.

-¿Hasta ayer?-asentí.

-Tuve que ir a la enfermería del instituto por malestar, él me siguió y al final nos terminamos enterando de que estaba así por falta de sexo... El enfermero se fue dejándonos encerrados allí, por lo que no me pude librar de él y...-miré el suelo-Caí en sus redes...-volví a mirarla-Me acosté con él allí mismo. Me dí cuenta demasiado tarde de lo que había echo, me he convertido en otra de sus putas y para detener eso, lo abandoné allí diciendo que yo era la que dejaba tirados a la mañana siguiente a los tíos y no ellos a mí. Se puso muy furioso... Ahora mismo no sé lo que me pasa. Tengo un nudo en la garganta, no puedo respirar bien y... Es como si lo necesitara...-sollocé asustada-¿Qué me pasa? ¿Quién diablos es realmente Laito Sakamaki?

-Un vampiro purasangre-miré a mi madre sorprendida.

-¿¡Tú lo sabías!?-ella asintió.

-Tu padre lo era.

-¿Papá, lo fue?

-Sí, y conoció a los Sakamakis, nuestros príncipes.

-¿Nuestros?-ella asintió.

-También somos vampiresas, solo que tú no te has desarrollado del todo...-me miró seria, pero luego sonrió-¿Te acostaste con Laito? ¡Eso significa que tarde o temprano ese enamoraran y seré reconocida! ¡Aparte de que tú te volverás princesa y más tarde, si nadie a alcanzado el trono, serías la reina!-dijo brincando.

-¡Ni hablar! ¡Es imposible que nos enamoremos del otro! ¡Sólo es un juego!

-Un juego que acabará por desgarrarlos a ambos y que hará que terminéis perdidamente enamorados...

-¿Cómo puedes creer eso?

-Porque me pasó exactamente lo mismo que a ti, hija. Así conocí a tu padre y ¡así es como conocerás a tu futuro esposo!-puse los ojos en blanco y me quedé pensativa de nuevo.

¿Lo amaba? ¿Me estoy enamorando? Una imagen fugaz de Laito apareció por mi mente. Sentí mis mejillas arder. ¡Ni hablar! ¡Yo no puedo estar enamorada de él! ¡Eso seguro!

-¡Me niego a creer eso! ¡No me enamoraré de él nunca!

-Nunca digas nunca, cariño-me volvió a sonreír.

-Bueno... A decir verdad se sintió demasiado bien hacerlo con él y por no decir que por primera vez me sentí completamente llena...-otro sonrojo apareció cuando recordé todo lo que hicimos en esa camilla.

Mi madre soltó una risa al verme así.

-Te lo dije~. Ya estás enamorada~.

-Mierda... Que Dios me bendiga... En verdad no...-puse un mueva aterrorizada-¿Cuándo decías que despertaría al completo?-la miré.

-En cuanto seas mordida varias veces tu cuerpo reaccionará y se convertirá. Es solo esperar y dejar que te muerda Laito.

Y tanto que me voy a dejar morder... No sé cómo pero eso me excitó.

Miré fijamente un punto y asentí mientras pensaba eso. Mi madre me miró divertida.

-¿¡Dije eso en voz alta!?-ella asintió-La madre que me hizo...-maldecí y solté una risa-Maldito Sakamaki... Mira lo que has hecho...-mi madre soltó una carcajada.

-Le diste el plantón y por ellos estará muy, pero requete muy enfadado-me dijo suponiendo lo que pasaría-Te doy dos opciones: la primera, seguir actuando así de borde y que llegue un día en que te castigue de la peor manera o... Que dejes de lado tu orgullo y le pidas perdón por tratarlo así, aunque puede que se haga de rogar...

-Mecachis... ¿Y ahora qué hago?

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¿Cuál de las dos opciones creen que es mejor para Kalisha?
Zi, aquí les dejo el capítulo xD