El rostro de Near mostraba una palidez excesiva, ya era lo suficientemente blanco y aun así se podía observar el cambio en su tono de piel. - ¿Qué has dicho? – Near no podía controlar más su ansiedad, no sabía que estaba pasando - ¿Que soy un qué?
– Un Hellbound Near. – Sebastian permanecía tranquilo, a la expectativa – Eres un humano especial, tienes un poder extrasensorial que nadie más tiene, excepto otros Hellbound por supuesto. – Rio por lo bajo – Puedes hablar con espíritus, oírlos, verlos e incluso tocarlos, solo que todavía no has desarrollado por completo esa habilidad, que es la principal para todo Hellbound. El hecho de que hayas visto por primera vez a un Oscuro quiere decir que ya la estas desarrollando bien, los espíritus malignos son los más difíciles de ver. Estoy seguro de que cuando eras pequeño podías ver toda clase de espíritus. Esos blancos que se la pasan como nómadas. - Sebastian, al observar el rostro de Near sabía que tenía razón, después de todo, todo Hellbound nace con su habilidad extrasensorial – Esta habilidad. – Continuó Sebastian al ver que Near no tenía nada que decir – Es conocida por todos los Hellbound como visĭo, y nos permite ver el mundo de las sombras y de la luz. – Sebastian miró su reloj y dijo – ¡Vaya! ¡Mira la hora! Tenemos que irnos o llegaremos tarde. – Near estaba en el piso oyendo todo lo que Sebastian decía, pero no le encontraba sentido a nada. No fue hasta que levantó la cabeza y dijo.
- ¿Para donde vamos? –
- A nuestro hogar por supuesto. – Dijo Sebastian sonriendo – Ahí podré responder a todas tus preguntas, y en tal caso de que no pueda, le preguntas a los ancianos.
– ¿Ancianos? – Near no sabía que hacer, pero algo le decía que para llegar al fondo de todo esto tendría que ir con Sebastian, después de todo, él era su amigo.
Antes de ir a donde sea que Sebastian quería ir, Near tenía que pasar por su casa buscando algunas cosas. Él vivía en Alicante, con su madre y su hermana. Las calles a las 5 de la tarde no eran muy concurridas por lo que fue fácil llegar a casa. En el camino Sebastian y él pudieron hablar un poco sobre el tema de los Hellbounds, pero aun así todo para Near era confuso.
Entonces... ¿Los Hellbound son una mezcla entre humanos, ángeles y demonios? – Near seguía preguntándose si lo que decía Sebastian era cierto o no, en su mente todo daba vueltas –
- Corrección, los Hellbound somos, tú eres uno de nosotros desde siempre, desde antes que nacieras incluso. – Sebastian parecía divertirse con la confusión de Near, habían muchas cosas que quería contarles sobre ellos pero esos temas serían contados en otro momento – Pero en concreto si, somos una mezcla entre esas tres razas, tenemos el aspecto humano y el poder de un demonio y un ángel, a su vez, la mayoría de las armas que usamos son basadas en aspectos angelicales.
- Uhmmm. – Near solo podía pensar en si se veía como un Hellbound, aunque sin saberlo, ya lo era.
El camino a casa fue lento ya que se quedaron en silencio luego de la conversación. Cuando llegaron se encontraron con la madre de Near, en las afueras de la casa. La madre de Near, Sascha Bakewell, era joven, de unos 39 años de edad, con el cabello negro y sin evidencias de canas. Ellos eran una familia feliz a pesar de que nunca hablaban del padre de Near, él nunca había preguntado qué había pasado con su padre, su madre siempre evadía el tema, y estaba por averiguar el porqué del asunto.
¡Hola hijo querido! – Sascha sonrió espontáneamente y se dirigió al otro joven – Sebastian, tanto tiempo sin verte –
- De verdad que si. – La mirada de Sebastian se oscureció – La ultima vez que nos vimos yo era un bebé y tú estabas saliendo de Mirror City. Embarazada. – Sascha quedó en pánico. Era imposible que Sebastian se acordara de eso, era simplemente un bebé cuando Sascha huyó de Mirror City para tener una vida como una humana corriente. La mirada de Near hacía su madre fue de pánico con ira. Todo lo que él había creído había sido mentira, le habían criado como una persona corriente, cuando en realidad era alguien especial. Fue entonces cuando las únicas palabras que surgieron de la boca de Near se escucharon –
ESTÁS LEYENDO
Hellbound: El infierno en la tierra
FantasyNear es un joven de 17 años que siempre ha visto espíritus de todo tipo, pero su habilidad oculta un misterio milenario. Pronto descubrirá que él es uno de los seres más importantes para salvar a la humanidad.