Capítulo VII [Parte III]

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Ella tenía los ojos cerrados, apretados fuertemente, tal cual una niña asustada por los monstros en su armario.

-¿Me tienes miedo? –preguntó James parando la ruta de sus manos.

Ella negó con la cabeza, pero no abrió los ojos.

James sonrió.

-¿Estás segura que quieres hacer esto? –volvió a preguntar. Tal vez le habían entrado dudas y miedos.

No necesitó más respuesta que los labios de ella sobre los de él, dejó caer el vestido delicadamente mientras ella se quitaba las horquillas del cabello, haciéndolo caer en ondas hasta sus caderas.

James la posó en la cama y se dedicó a prácticamente arrancar su smoking, ___________ por fin abrió los ojos ante la ausencia de las manos de su marido en su piel y quedó paralizada por un momento al verlo frente a ella.

Parecía una escultura. Caderas estrechas, largas y musculosas piernas, al igual que sus brazos, Su abdomen marcado, y con un vello que recorría su pecho y su cintura hasta llegar al símbolo de su masculinidad. Tenía tatuajes por doquier, ella no sabía cuándo ni cómo habían aparecido, pero lucían perfectos en él.

Se acercó a ella rápidamente, inclinando su peso en su brazo derecho y empezó a besarla mientras desabrochaba su sostén y acariciaba gentilmente sus senos al momento en que ella empezaba a gemir quedamente. Subió rápidamente el nivel de sus besos, llevándolos a ser pasionales y desesperados.

Necesitaba estar ya dentro de ella.

Bajó sus bragas y se acomodó encima apenas dándole la oportunidad a __________ para respirar y empujó hacía dentro, quedándose quieto al instante.

_______ pasó del placer al dolor en un segundo y gritó mientras se hundía instintivamente en la cama en un intento de suavizar el impacto.

James no se movió y maldijo en silencio.

El pequeño flashback que le cruzó por la mente fue rápido pero perturbador, Él, Olivia, hace 2 años atrás… todo parecía tan idéntico.

Pero ________ no era Olivia y él no era el James de hace cinco años.

Pasaron varios segundos antes de que él pudiera hablar.

-¿Por qué no me lo has dicho? - le preguntó mientras se apoyaba en los codos.

-Sí lo hice –otra maldición escapó de los labios de él, se lo había dicho a Phillip no a él, pero no podía poner esa excusa, ahora él era Phillip.

-Lo siento mucho –ella parecía dolorida e increíblemente frágil, debió haber ido con más cuidado.- Creo que deberíamos parar…

-No –protestó ella- Estoy bien, solo ve un poco más despacio.

El empezó a besarla de nuevo pero ahora delicadamente, saboreando su boca, acariciando su cuerpo, ella hizo lo mismo, se abrazaban y besaban, sentían que sus cuerpos eran uno solo, pasaban de estar uno encima de otro por toda la cama, no había prisa, solo quería sentir a _______ entre sus brazos y besarla. Después de un tiempo él la empezó a preparar con sus dedos para que el dolor desapareciera, una vez que ella estaba lo suficientemente mojada James la acomodo de tal forma que ella estuviera cómoda y lentamente la penetró.

James notó que ella apretaba los músculos a su alrededor y se salió un poco; luego, la oyó tragar saliva cuando empujó otro poco, lentamente, y ella empezó a seguir su ritmo.

Poco después, la hizo que le rodeara la cintura con las piernas y siguió moviéndose hasta que lo hicieron al unísono. Cuando vio que ella lo veía sin ninguna muestra de dolor empezó a intensificar sus embestidas, ________ grito su nombre junto con un orgasmo y él segundos después se le unió, gruñendo escandalosamente y abrazándola mientras trataba de salir de ella.

-Quédate conmigo –le pidió mientras caía poco a poco en los tentáculos del sueño.

-¿Te lastime mucho? -__________ negó ligeramente con la cabeza; entretanto Maslow la posaba sobre él, aún entrelazados y más juntos de lo que habían estado durante todo ese día. Lentamente fueron quedándose dormidos, escuchando sólo el latido de sus corazones…

El farsante (James Maslow) [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora