Capítulo IX [Parte II]

1.2K 59 0
                                    


Hawái; 5 horas antes del día de San Valentín.

__________ se congeló totalmente, la cabeza le daba vueltas, provocando un mareo horrible que no le ayudaba a pensar, sintió la mirada de su esposo sobre ella, inspeccionando su expresión horrorizada.

Todo era idéntico, el lago… tan inmenso y transparente como lo recordaba, los árboles igual de altos y escalofriantes, la cabaña… con una chimenea en la parte superior… lo único diferente era el color del cielo, en su sueño todo era gris, frió, le hacía parecer que un tornado arrasaría con todo en cualquier instante; en cambio ahora estaba despejado, sin una nube ni ave que lo desequilibraba, y azul, un azul que daba la impresión de ser artificial.

Oyó en alguna parte que los cielos de Australia eran los más azules de todo el mundo, pero el que la maravilla arriba de su cabeza era un cielo hawaiano y era el más hermoso que había divisado en sus veinticinco años.

“-El amor existe ________, recuérdalo siempre y cuando me veas… recuérdamelo a mí.
<< ¿Cómo te reconoceré, si no he visto tu rostro?>>
-Tu corazón te dirá que soy yo.
<<No puedo confiar en ti>>
Entonces él rió. Tenía una risa preciosa.
-No te estoy pidiendo que lo hagas.”

La pequeña e intensa conversación que había compartido con el extraño embargó su mente, provocándole escalofríos, había pasado más de 3 días dándole vueltas al asunto, pero desde que había conocido a Phillip jamás le había vuelto a cruzar por la cabeza.

Era tan confuso todo.

"-El amor existe ________, recuérdalo siempre y cuando me veas… recuérdamelo a mí."

¿Eso quería decir entonces que Phillip era el amor de su vida? ¿Qué debía recordarle que el amor existe?

Pero eso era absurdo, si Phillip no creyera en el amor no se hubiera casado con ella.

"Yo también necesito que alguien me salve."

¿Salvarlo de qué? ¿De su bipolaridad?

Volteó y se encontró con el rostro de él, aún esperaba que en algún momento sus lunares aparecieran, ella los había visto y acariciado tantas veces… era imposible que se hubieran borrado.

-¿Te vas a quedar ahí todo el día? –preguntó sin dejar de verla de la misma manera, traía el equipaje por un lado, pero seguía tomando posesivamente la cartera donde estaba la cadena.

-No –respondió ella.-Vamos.

Dieron vuelta al lago y rápidamente el instinto de meter los pies al agua la embargó, quitó su zapatilla y puso un pie sobre el agua, estaba mucho más fría de lo que se imaginaba, dio un salto apartándose.

-Aún es invierno, no lo olvides –murmuró James.-Continua, apenas son las 7 de la noche y ya está empezando a oscurecer.

Llegaron a la puerta de la choza y entraron dejando las maletas a lado de la puerta.

Moon se sorprendió, el interior era un espacio grandísimo y muy bien decorado, no recordaba cómo era en su sueño, no había podido fijarse en los detalles porque estaba estática a causa de un desconocido.

"-Tu corazón te dirá que soy yo."

Me dirá que es él…

Cuando conoció a Phillip lo único que había sentido era rabia, porque él había arruinado una de sus camisas favoritas y bueno el comportamiento que tenía ahora… tampoco era muy romántico que digamos.

Llevaban 2 peleas, y ni siquiera 48 horas de casados. Al terminar la semana, temía ella, tal vez estuvieran divorciándose.

__________ no creía en el divorcio. Sus padres se habían amado hasta el día de su muerte, y ella quería un amor así.

-¿Phillip? –lo llamó.

-¿Mmh? –se escuchó. Al parecer estaba en la cocina. Se dirigió ahí.

-Hey –lo encontró cortando fruta agresivamente, era una manera de desquitarse, pensó. Pero si seguía así terminaría por quedarse sin un dedo.

-¿Qué quieres? La habitación está arriba subiendo las escaleras hasta el fondo, hay un baño aquí abajo y otro arriba, aquí es la cocina, la alberca está por detrás, y la sala… bueno supongo que ya la viste ¿no?

________ frunció el ceño-No quiero que estemos peleados. Mañana es día de los enamorados.
-¿Y? –dijo, restándole importancia.

-¿Y? ¿Lo estás preguntando enserio? Va ser nuestro primer Valentín, casados, va a ser mi primer día de los enamorados siendo la esposa de Phillip, va a ser tu…

-Ya entendí, ya. –Se le estaba haciendo costumbre eso de interrumpirla.- No tienes porque darme un sermón ¿Y que se supone que tenemos que hacer?

-No lo sé, eso debe de salir de la imaginación del hombre.

-¿Eso es algo feminista sabes? Todo el tiempo las mujeres se quejan de que somos unos machos, pero ustedes son las primeras en ser feministas, no entiendo por qué los hombres deben partirse el cerebro cuando es la mujer la que es romántica y solo piensa en corazones y maripositas.
-Eso no es cierto.

-¿Ves? En su mente, ustedes siempre tienen la razón.

-Yo solo quería un día perfecto. Un 14 de febrero único y especial.

-Si quieres ver una relación perfecta, entonces compra una película. Mañana te llevo a rentar muchas si lo deseas, podemos pasar todo el 14 de febrero viendo relaciones perfectas, en lugares perfectos, mientras personas perfectas se enamoran perfectamente ¡Pero entiende de una vez que ni yo, ni tú, ni nadie en la vida real lo es!

-¡Te odio! –gritó ella mientras la primera lagrima llena de dolor le bajaba por la mejilla, nunca le había dicho a nadie que lo odiaba, mucho menos pensó que la primera persona sería su esposo, aquel que amaba más que a su vida hace unas semanas, ahora era un extraño para ella…

James dejó el cuchillo de lado, tratando de arreglar la estúpidez que había hecho, pero ya era demasiado tarde…__________ había salido corriendo por la puerta.

El farsante (James Maslow) [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora