Capítulo LIV

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-No cabe duda de que tienes un serio problema de cambios de humor.

James miro a _________ sin dejar de hacer la hermosa mueca.

-¿Recuerdas la cadena de oro que encontraste esa vez en Hawái?

-Sí –respondió con rubor en sus mejillas, ese día habían comenzado las dudas sobre su matrimonio.

-Pues mi abuelo nos había dado un regalo parecido antes –su sonrisa si era posible se ensanchó aún más al momento en que sacó dos cadenitas pequeñas.

-Era de Phillip –murmura levantando en alto el collar que tiene colgada una “P”.- Y esta mía –empieza a darle volteretas a la “J”.- Creí que sería lindo si le pudiera heredar esto a mis hijos, algo mío, algo de su tío. Recuerdo que era gracias a estas cosas que nuestros padres no nos confundían. Ninguno de los dos fue capaz de quitársela hasta que prácticamente íbamos por ahí ahorcándonos con ella.

-Son preciosas.

-Mi abuelo más tarde nos recompensó con la que tenía nuestro nombre, pero no sé donde esté la de Phillip y creo que sería muy extraño si usamos esas, además les quedarían gigantes –ríe.

-¿Por qué sería extraño? –pregunta la rubia a un lado.

_____________ duda un poco cuando James se inclina a mostrarle las joyas, pero al final las toma. Son de oro también, el abuelo de James no estimaba en gastos cuando de sus nietos se trataba, son tan pequeñitos y hermosos que le provocan una ternura inmensa en su interior.

-Porque usar nuestras cadenas actuales significaría que su nombre sería igual al nuestro. Llamar a dos gemelos como se llamaban su tío y padre que también eran gemelos –suspiró- debes admitir que es un poco macabro.

_______________ soltó una leve carcajada.

-¿Y propones...?

-Un nombre con J y P.

-Dime tus opciones –pide en una sonrisa cómplice.

-Peter y Joseph.

-Peter me gusta, creo que es el nombre de alguno de mis tatarabuelos. Pero Joseph era el nombre de uno de mis compañeros en el instituto que me hacía la vida imposible, no creo poder ver a los ojos a mi hijo si tiene ese nombre, de solo pronunciarlo me dan ganas de echarme a gritar. Era como tener una roca en el zapato, ¡me molestó por más de tres años! Nunca se cansó de hacerlo.

-Tal vez le gustabas –musita con el ceño fruncido.

Y _________ se alegra de saber que James y sus celos no se han ido.

-¿Justin?

-¿Justin? –Repite mientras comienza a pensarlo.- Justin y Peter Maslow. Suena bien.

-Maslow Moon.

-¿Huh?

-Tendrán que ponerle el apellido de ambos porque cuando ellos nazcan ustedes todavía no estarán casados.

-Oh –muerde su labio inferior.- Podemos casarnos antes si eso quieres ________.

-No, no, no. Tú no vas a arruinar mi planeación para la boda, mucho menos ahora que podemos hacerlo por la iglesia.

James endureció un poco sus facciones al entender lo que _________ decía, ahora que Phillip había muerto, ________ podía volver a tener una boda religiosa.

-Pueden hacerlo por el civil –propuso Selena y ambos se miraron con velocidad.

No tuvieron necesidad de decir palabras, el brillo en los ojos de __________ le hizo saber a James que estaba dispuesta a convertirse en su esposa cuanto antes.

El farsante (James Maslow) [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora