"Podríamos construir un universo aquí mismo.
Todo el mundo podría desaparecer.
No nos daríamos cuenta. No nos importaría"
La comodidad de unas almohadas me recibieron al abrir los ojos, la luz tenue y anaranjada de una chimenea me reveló pocos detalles de donde me encontraba. Era un lugar desconocido con paredes de madera olor a café y la sensación de un hogar.
No pude estirarme correctamente y ver bien donde me encontraba ya que unos brazos me rodeaban a tal grado que casi no podía moverme, me sobresalté un instante al no reconocer a la persona, lo único que sentía era el olor de su pecho y ¿tal vez un tatuaje en el? realmente estaba muy dormido para ver esos detalles.
Una gruesa manta nos cubría a ambos y por un instante estaba por volver a dormirme entre sus brazos, pero la ansiedad por saber quién era me gano, como siempre.
Con toda mi fuerza de voluntad intente desenredarme un poco de ese abrazo, y al levantar la cabeza pude ver completo el rostro de aquella persona. Estaba dormido, pero sus rasgos contraídos delataban su estado de alerta.
Podía sentir su cálida respiración en mi nariz y mejillas, contemple su rostro la luz de las llamas, y pude confirmar que era el chico mas guapo que había visto en mi vida, observe detalladamente como su pelo era de un castaño oscuro, y estaba todo alborotado sobre la almohada, su nariz era pequeña y tenia los pómulos muy bien marcados, al igual que su mandíbula, y oh, sus labios , podría verlos hasta quedarme dormido de nuevo, pero reprimí el impuso de alargar mi mano y tocar su rostro, solo para confirmar que no era efímero.
Sin embargo las preguntas llegaron a mi cabeza un detrás de otra, ¿Cómo había llegado aquí? ¿Quién era ese chico? ¿Estaba muerto?
Intente incorporarme de nuevo, tratando de salir de sus brazos, y el obviamente sintió mis movimientos, abrió los ojos y me miro con dureza.
—Eh... ¿Hola?
No dijo nada.
—¿Quien eres? ¿Como llegue aquí?
El simplemente se quedo ahí observándome como si fuera un bicho raro.
Así que preferí intentar recordar los últimos acontecimientos que había vivido, me invadió un escalofríos al recordarme a mi mismo dentro de esa trampa, cubierto de mis pies hasta mi cintura, proyectado los momentos mas lindos de mi vida. Era un milagro que estuviera vivo, solo podía recordar como las paredes a mi alrededor se achicaran más y más, me volvió otro escalofrió al pensar en que hubiera pasado si ese muchacho no llegaba, y mi pecho se volvió a llenar de angustia. El chico de la cabaña seguía sin contestar mis preguntas, sin embargo me abrazo con mas fuerza, como si mi reacción asustada lo hubiera conmovido.
Sentí su piel cálida y el olor que su cuerpo emanaba, me abrazaba como si quisiera darme calor, eso era un acto mas de animales que de personas y me lleno de ternura.
Hace un tiempo cuando vi a mi fantasma, me dije a mi mismo que nunca iba a poder controlar el frió, pero ahora en sus brazos todo es tan cálido.
Y por más extraño que fuera, me sentía cómodo, no sentía dolor, ni tristeza, ni frió junto a el.
Pero de un instante a otro el dejo de rodearme con sus brazos y se levanto para buscar un tazón que estaba sobre la mesa, cuando lo tomo volvió a mi y me lo ofreció, parecía como una especie de sopa con hierbas.
—¿Que es eso? Eres muy amable, pero no tengo hambre, gracias.
Instantáneamente el dejo el tazón en la mesita de luz, me tomo del torso y me obligo a sentarme en la cama, agarro el tazón, tomo un poco en la cuchara y me lo puso frente a la boca.
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El bosque de los corazones dormidos l.s
FanfictionDonde Harry debe buscar su próximo hogar junto a su único familiar vivo en un pueblo cercano al bosque, pero siente el peso de unos ojos azules a sus espaldas desde que ha entrado a su nueva residencia