"Promete... que no vas a prometerme nada"

"CAMPAMENTO"

En el autobús suena "one more time de Britney Spears" y los chicos la cantan a todo pulmon, en cambio yo solo la tarareo, cierro los ojos y pretendo dormir hasta que lleguemos a ese estúpido campamento rodeado de naturaleza, bichos y flores que me dan alergia.

-psss.-alguien me llama al oído pero lo ignoró porque ya se de quien se trata. -oye. -me susurra como si no quisiera que nadie nos escuchara y me mantengo firme en ignorarlo. -Oye, Alex sólo quiero darte esto. -esta bien, la curiosidad mató al gato pero por lo menos no se quedó con la duda así que volteó a ver que es lo que Colton quiere.

-Que pasa?

-toma, sólo creí que lo necesitarías. -me entrega una botella de repelente de mosquitos y le sonrió instintivamente.

-Gracias, pero yo traigo el mío. -trato de recomponerme y que no se de cuenta que me ha salvado de una ya que en realidad no estoy segura si lo empaque o no.

-Esta bien, entonces me lo quedaré. -me lo quita de las manos.

-No. -se lo vuelvo a arrebatar y lo hecho en mi bolsa. -puede que se me acabe el mío y entonces necesitaré este. -asiente y se le dibuja su hermosa sonrisa y no puedo evitar mirar sus labios, pasa su lengua por su labio inferior y se que lo ha hecho a propósito, vuelve a ponerse sus audífonos, se recarga en el asiento y cierra los ojos para después cruzar los brazos sobre el pecho y yo continuo como idiota siguiendo cada uno de sus movimientos me volteó a mi asiento y también me pongo mis audífonos y sigo con mi plan de dormir hasta que lleguemos.

Llevo dos horas tratando de ignorar el sonido de los besos entre Iván y Leo pero son en verdad escandalosos y más cuando lo hacen a un lado de mi oído por el espacio que queda entre los asientos.

-Leo, podrías abstenerte hasta que lleguemos?

-lo siento Alex. -se encoge de hombros y se limpia la saliva que hay en su cara.
Hago una mueca de asco pienso que sólo falta muy poco para llegar a nuestro destino, aunque este sea peor que estar en el autobús pero lógicamente me reconforta.

-Alex ¿te molestaría cambiar de lugar? - pregunta Iván al momento que me quita el audífono del lado izquierdo y me hace un puchero de bebé.

-No, ni loca. -ni aunque me pagaran un millón de dólares me sentaría al lado de Colton durante el resto del trayecto.

-Anda Alex, se que odias a Colton pero hazlo por mi. -Leo se mantiene fuera de la conversación y yo como buena amiga noto que se muere por estar al lado de su novio. Ruedo los ojos y suelto un suspiro. Leo e Iván sueltan un chillido de emoción y no puedo evitar sonreír.

-Eres la mejor, muñeca. - Iván le patea el pie a Colton para que lo deje pasar y este rápidamente se hace a un lado sin comprender a donde va su amigo, me levanto del asiento y Leo me manda un beso que ha depositado en su mano, ridículamente lo atrapo y me lo llevo al trasero y esto hace que mi amiga suelte una enorme carcajada.
Iván pasa casi por encima de Colton y me planta un beso en la mejilla pillandome desprevenida, toma asiento al lado de su novia y comienzan a comerse como si no se hubieran visto en años.

-Podrías moverte para que pueda pasar. - el viaje se hará más largo de lo que pensaba sólo espero que Colton me ignore de la misma forma que yo pretendo hacerlo.
Apenas se mueve unos cuantos centímetros y al pasar inevitablemente mi trasero rosa uno de sus brazos, el estúpido camión de enfrena de pronto haciandome caer encima de Colton, la vergüenza comienza a hacer acto de aparición en mi cara tornandose de un rojo carmesí, su cara y la mía se encuentran a apenas unos cuantos centímetros de distancia y es como si sus labios gritaran en voz alta "besame" paso mi lengua por mi labio inferior que se ha secado junto con toda mi boca de un momento a otro.

-¿Piensas quedarte a dormir en mis brazos durante todo el camino? - su arrogancia me saca de quicio queriendo golpearlo en su perfecta cara.

-Me quitaré cuando alejes tu mano de mi pierna. -contrataco y ambos llevamos la mirada a su mano que se aferra a mi muslo con posesión, la piel que hay debajo de su palma arde con intensidad mandando una inquietante ola de calor a la zona sur de mi cuerpo.

-La verdad es que a mi no me molesta. -su voz suena un poco más grave de lo normal y su respiración se ha vuelto más acelerada, comienza a mover los dedos suavemente de arriba a abajo y llevandolos cada vez más cerca a la tela del short. Un escalofrío me recorre la espina dorsal y la piel comienza a erizarse en su punto más alto. Colton acerca sus labio a los míos y estos apenas se tocan por un instante y en ese pequeñísimo instante el resto de las personas no existen, sólo resistimos el y yo y su hija...

-¿Que estas haciendo? - me revuelto en sus piernas y me suelto de su firme agarre dejandolo completamente descolocado.

-Creí que... -comienza a hablar aun con el ceño fruncido pero vuelve a cerrar la boca.

-Sólo no lo vuelvas a hacer. -Le advierto como si el hubiera sido el único que se dio cuenta de lo que acababa de suceder.

-No soy yo quien acaba de lanzarse en tus brazos descaradamente. -vuelve a ponerse los audífonos y a cruzar los brazos en el pecho haciendo de cuenta que nada paso, en cambio yo, me dejo caer de golpe en el asiento y hago una mueca de dolor al sentir un pinchazo el el brazo en donde acaban de retirarme los puntos.

Una hora después el chofer nos anuncia que llegaremos en menos de diez minutos y que será mejor que comencemos a guardar lo que bajaremos al bosque ya que el autobús no lo volveremos a ver hasta el próximo domingo.
Saco mi espejo de bolsillo y mi pomada para labios resecos y comienzo a aplicarla lentamente, en un descuido y por el espejo veo que Colton esta observandome cuidadosamente creyendo que no lo veo.

-Te diviertes? -capta mis ojos por el mismo espejo y se le dibuja una sonrisa de burla.

-Si, no voy a mentirte. -Se levanta del asiento y toma amabas mochilas de la parte de arriba, me lanza la mía sin cuidado y yo le dedico una seña muy poco educada con el dedo medio.

-Escuchar a Britney te hace mal muñeca. -Se coloca su mochila con estampado de camuflaje sobre los hombros y cuando estoy terminando de pintar mis labios se inclina hasta quedar frente a mi y sin ningún cuidado posa su boca sobre la mía y me succiona ambos labios quitandome todo rastro de la pomada con sabor a fresa.

-No tendrías que utilizar esa cosa con sabor a fresa si utilizaras más los labios.-  Definitivamente no me esperaba ese movimiento y aún no puedo salir de mi asombro quedandome totalmente quieta, quién parece estar más vivo que nunca es mi estómago y un poco más abajo del ombligo.
El autobús se detiene por completo y mi respiración con trabajos comienza a normalizarse.