"Auditorio"

198 13 8
                                    

¿existirá alguien que no odie los lunes?
-Tocó el claxon una y otra vez con la esperanza de que así el tráfico avance y me permita llegar a tiempo aunque a estas alturas "a tiempo" ya no es una opción, hace cinco minutos que mi primera clase comenzó y conociendo a mi profesora de geografía me dejará entrar pero no sin antes avergonzarme frente a todo el salón con uno de sus sermones.

-Muévete idiota. -asomó la cabeza por la ventanilla gritándole al conductor de un Audi plateado que tiene el suficiente espacio para pasar entre dos autobuses.
El idiota me mira molesto y casi rezandole a Dios que no se le haga ningún rayon a su choche acelera y avanza.

-Para la próxima si quieres te paso de la mano. - vuelvo a gritarle y creo que aún está sudando por la "increíble" maniobra que hizo. El motor de mi Mazda ruge a todo lo que da y en menos de dos minutos estoy en el estacionamiento del colegio, ahora mi problema es que ya casi todos los cajones estaban ocupados y tuve que estacionarme lo bastante lejos como para perder otros cinco minutos en llegar a mi clase.
Corro por el pasillo y veo la mayoría de los salones vacíos así que me detengo y volteó para todos lados desorientada, llego al salón de geografía y me asomó por el cristal de la puerta pero tampoco hay señal de vida, entonces un coro de risas proviene del auditorio y me dirijo hacia allá, olvidé engrapar el reporte experimental del laboratorio y todas las hojas que traigo en las manos están deslizándose por mi carpeta, las voy acomodando y por no mirar hacia el frente me estampó con un pizarron y me doy un buen golpe en la cabeza además de que mi trabajo está por todo el suelo, comienzo a levantar hoja por hoja tratando de no desordenarlo, un par de manos más me ayudan con mi desastre y levanto la vista encontrandome con el Sr. Brown quien parece divertido con la situación.

-Parece que la coordinación no es su fuerte señorita. -me ruborizo y continuo con lo mío, no quiero mirarlo, el recordar los incidentes tan vergonzosos que he pasado frente a el me hacen sentir muy estúpida.

-No es mi culpa que se les halla ocurrido colocar un pizarron en medio del pasillo. -terminamos de levantar todo y me entrega lo que el tomó.

-Gracias.

-Bueno, un aviso debe de estar en donde todo el mundo lo vea. -Miro el pizarrón y efectivamente hay un aviso sobre una reunión para los alumnos y personal a primera hora y por esa razón el resto del Instituto está casi desierto.

-Ahora entiendo.

-Vamos? -abre la puerta y me da el paso. -ambos entramos tratando de pasar desapercibidos pero las miradas curiosas de quienes se percataron de nuestra llegada llaman la atencion de los demás e incluso del director.

-Por fin, llego a quién estábamos esperando, jóvenes ahora si vamos a dar el más importante de los avisos. Profesor Evan, podría subir al escenario un segundo?
-El profesor me mira y me susurra que me siente en cuanto antes para que dejen de mirarme baja las inmensas escaleras que están en medio de todos los asientos y me sorprende como las chicas pueden ser tan descaradas, es obvio que un hombre como el Sr. Brown no pasa desapercibido pero no deja de ser nuestro profesor así que deberían ser más discretas en cuanto a las miradas que le lanzan y y los comentarios que hacen, ¿que dirían todos si se enterarán que hace unos días ese hombre me regalo un enorme ramo de rosas y me vio casi desnuda, lo sigo con la mirada y sonrió ante mi hipocresía de juzgar a las otras cuando yo estoy haciendo lo mismo. Trato de alejar esos pensamientos de mi cabeza y parpadeo varias veces, giro la cabeza en busca de Leo pero un par de hileras de asientos mas abajo con quien me encuentro es con un par de ojos marrones que me miran de una forma nada amigable, un escalofrío me recorre el cuerpo y vuelvo a parpadear para aclararme la vista como tratando de crear otra imagen que no sea la Colton sentado en el auditorio del colegio y mirándome como si tuviera mil cosas que reclamarme. ¿que diablos esta haciendo aquí? Era obvio que en su regreso tendría que volver a la escuela pero jamás se me paso por la cabeza pensar en eso.
El carraspeo por el microfono del Sr. Brown me saca de mis pensamientos y el también está mirandome esperando que le ponga atención ya que soy la única que tiene los ojos clavados en otro y no en el.

-buenos días a todos jóvenes -comienza a presentarse y yo apenas logro ponerle atención. -para los que no me conocen mi nombre es Evan Brown y soy hijo de Theodore Brown su anterior profesor de literatura y como muchos saben, mi padre sufrió un accidente por lo cual yo estaré remplazandolo lo que queda del ciclo escolar. -el brillo aparece en los ojos de muchas chicas pero no entiendo si se supone que ya deberían saberlo, ha estado dándonos clases desde la semana pasada.
Una chica rubia que reconozco de mi clase de Inglés levanta la mano como si estuviéramos en una sesión de preguntas y aún así el profesor le da la palabra.

-Tiene alguna duda señorita?

-Si, profesor. -se pone de pie y se aliza la diminuta falda tableada que viste, se acomoda el cabello en un sólo lado y al parecer eso no le gusta al Sr. Brown ya que le lanza una mirada de desaprobación. -cuando va a comenzar a darnos clase? porque en mi grupo una maestra está remplazando al Sr. Brown... es decir al otro Sr. Brown. -se queda de pie esperando la respuesta.

-Ya comencé a impartir las clases a los grupos que me corresponden -se dirige hacia todos nosotros. - y con el resto estará trabajando la Srita. Wharton. -la chica rubia tiene cara de haber recibido la peor noticia del mundo y vuelve a sentarse dramáticamente varias de las chicas que tambien acaban de desilucionarse comienzan a platicar, mientras pasa todo el bullicio miro de reojo hacia donde está Colton y lo veo riéndose con la pelirroja que está a su derecha y unos inexplicables celos aparecen y me hacen rechinar los dientes, dos asientos a su izquierda unas manos agitandose llaman mi atención y veo que es Leo, le lanzó una sonrisa muy falsa y vuelvo a prestar atención al frente.

-Jóvenes presten atención, el motivo de estarme presentando ante todos es que este año seré el responsable de ir al mando en el campamento de este fin de semana así que cualquier duda que tengan pueden acercarse y preguntarme.

Cada año como despedida se lleva a cabo un campamento para los alumnos de último año y nos acompañan unos cuantos profesores pero al mando siempre va sólo uno y los otros están como guardias vigilando que todo se desarrolle en orden y que a personas como yo no se las coma un oso.

-Estoy ansiosa por que llegue el fin de semana. -La chica que está a mi lado me mira emocionada y yo alzo las cejas mostrando con muy poca sutileza mi desprecio por esa excursión, rueda los ojos y comienza a platicar con el chico que está del otro lado y que comparte su emoción.

El profesor da unas cuantas indicaciones más para el campamento y cuando termina de hablar nos indica que podemos retirarnos, tan rápido como puedo me levanto y tomo mis cosas siendo la primera en salir del auditorio Leo me alcanza y detrás de ella viene Iván.

-Oye Alex aún queda media hora para la tercera clase, vamos por algo a la cafetería? -se pone de puntillas y me da un beso en la mejilla.

-A mi nadie me invito pero me apunto. -Aparece Chris y me rodea los hombros con su brazo para después darme un beso en la otra mejilla (hoy todo el mundo se despertó con ganas de besarme)
Chris me cae bien pero a veces se toma muchos atrevimientos.

-Tengo que buscar a Oliver mejor los veo después. -me suelto del agarre de Chris y continuo caminando antes de que Colton se una al grupo de amigos en cuanto termine de sonreirle a la pelirroja.
Eso de buscar a Oliver es claramente sólo una excusa ya que lo llamé por la mañana y dijo que no vendría a clases, que su primo estaba mejor pero que se quedaría en el hospital a hacerle compañía.
Me encamino a la biblioteca sin saber a que otro lugar podría ir sin que ninguno de mis amigos me encontrara ya que ellos no son muy fanáticos de los libros.

Hay bastantes mesas vacías y elijo una del fondo. Creo que la resaca literaria que me dejo el leer "Yo antes de ti" la he superado y puedo continuar con un nuevo libro, dejo mis cosas en la silla y recorró los anaqueles pero ningun titulo me atrae hasta que por fin tomó "La décima clave" lo hojeo un poco y por el espacio libre que ha dejado el libro puedo ver claramente que del otro lado del estante esta la persona que menos queria ver en estos momentos.

"Promete... que no vas a prometerme nada"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora