-¿Estas seguro que no quieres quedarte? -Aún es muy temprano pero ya hay varios coches estacionados frente a la cabaña.
-No creo que a Iván le haga mucha gracia que el ex-novio de su novia este tan cerca de ella.
-Sería raro pero la casa es muy grande y...
-enana voy a estar bien, la que se tiene que cuidar eres tu, ese tobillo aún no está bien y tienes siente puntos en el brazo.
-Tranquilo, yo estaré bien, ademas Oliver me cuidara. -Daniel voltea al asiento de atrás donde Oliver ha permanecido callado durante todo el viaje y perdido en sus propios pensamientos mi hermano hace una mueca de no estar convencido. -esa cosa que tienes por novio no te defendería ni de un ataque de arañas. -me susurra al oído y yo le pongo mala cara.
-Eso es porque las arañas le dan miedo, pero todo el mundo tiene fobias como yo a las alturas y tu a...
-yo no le tengo miedo a nada enana.
-le tienes miedo al compromiso. -pone los ojos en blanco.
-parale a tu tren hermanita, esa fobia la tiene casi todo ser humano y mejor ya vallanse antes de que me arrepienta y te lleve de regreso a casa.
-Daniel... ha llamado mamá? -preginto una vez fuera del auto.
Desde que tuve el accidente no se ha tratado de comunicar ni ha aparecido por la casa.-No enana, pero no debe tardar en llamarte y por cierto, si David llama...
-Si papá llama le diré que estoy contigo en casa. Me lo has repetido mil veces Daniel.
-nunca está demás recordartelo. Tu cuida a mi hermana. -le dedica a Oliver una mirada asesina y el asiente.
-Lo haré. -Gracias a Dios que ya puedo apoyar el pie en el piso aunque aún me duele un poco pero ya soy capaz de caminar más rápido y no dando saltos como coneja.
Oliver carga las dos maletas y yo llevo mi bolsa de mano.
Me despido de Daniel con la mano y el arranca el coche.-Aun me cuesta creer que hallas querido venir a la fiesta.
-Si a mi también. -comienza a caminar dejándome atrás ya que las pequeñas rocas me dificultan aún más el caminar.
Se abre la puerta de entrada de la enorme y lujosa cabaña y sale Iván quién sin pensarlo dos veces me toma en brazos y me lleva adentro.-Iván no era necesario que me gárgaras.
-Claro que si muñeca, aún no estas bien, los llevaré hasta su habitación.-continúa subiendo las escaleras hasta que llegamos al final del pasillo y abre la última puerta.
-Esta será la suya, el balcón da al patio trasero donde está la piscina y la parrilla pero si no te gusta puedo cambiarlos a la que tu quieras Alex. -me deposita en la cama con extremo cuidado. Todos están siendo muy exagerados.
-es perfecta Iván, muchísimas gracias.
-Bien, los dejaré para que se instalen y...
-ALEX! -el grito de Leo nos hace voltear a todos y a Oliver parece que le molesta, el ya es muy raro pero desde ayer en la tarde ha estado peor que nunca, se le nota enojado y preocupado pero no ha querido decirme nada aunque se lo he preguntado mil veces.
-Leo, ya te extrañaba.
-Y yo a ti. -se me lanza encima como si no nos hubieramos visto en años y ambas nos morimos de risa
-Leo ten cuidado puedes volver a lastimarla. -Leo parece apenada y me lanza una mirada de disculpa.
-No te preocupes Leo, yo ya estoy bien todos exageran. -se levanta de la cama y va con Iván quién le planta un beso en la coronilla.
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"Promete... que no vas a prometerme nada"
Ficção AdolescenteImagina que estas con el amor de tu vida pero de un día a otro este desaparece y despues te enteras que ahora esta viviendo en otro país, no entiendes cómo ni por qué pasó eso, lo que si tienes claro es que el se fue para jamás volver... o eso creía...