Lunes

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Es lunes y como de costumbre, voy camino a la escuela. Quiero creer que estoy ansioso por llegar y reunirme con mis amigos, pero la verdad, no es así. Solo quiero charlar con Amy este día, esta chica es más interesante de lo creí, algo nuevo para mí.

Pasan las clases y no logro encontrarla, llego al comedor y no está donde siempre, así que intento actuar como siempre lo hago, y una vez más Dylan sabe que algo está mal. Mientras Patrik, Susan y Monic prestan menos atención a mi inusual manera de reaccionar.

Decido llamar a Amy antes de marcharme a casa,sólo para asegurarme de que todo está bien, si, sólo por eso. Hablamos por unlargo rato antes de poder notar que sin duda el tiempo pasa rápido cuandodisfrutas los momentos.


Al llegar a casa recibo un sms diciendo ¿puedes pasar por mí? Seguido de una dirección desconocida para mí. El mensaje era de ella, así que no dudo en partir nuevamente.

Al verla noto en su rostro una mezcla de decepción, tristeza y enojo. No pude ser tan directo para preguntar, entonces solo deje que ella hablara cuando quisiera hacerlo.

Sube conmigo a mi motocicleta y siento como sus manos rodean fuertemente mi cuerpo, como en busca de protección. No menciono nada al respecto, aunque una pequeña sonrisa se posa en mi rostro sin siquiera pedir permiso.

Estábamos los dos a orillas del lago, el cual por la noche no era más que un perfecto espejo para la luna y las nubes. El frio, el sonido de los pájaros y los ruidosos carros que cada cierto tiempo pasaban por aquel lugar, creaban un extraño pero interesante ambiente.

Tengo problemas con mi familia –Al fin dice ella- y creo que cada vez soy menos fuerte para soportarlos... intento decir algo pero las palabras se niegan a pasar por mi garganta.

Amy comienza a contarme poco a poco su vida entera, cuanto extrañaba a su madre que ya no estaba, cuan poco soportaba a su padre, quien no hacía más que simplemente reprocharle cada aspecto de su vida y cuan desorientada y sola se sentía mientras pasaban sus primeras semanas viviendo de este lado de la ciudad.

Mientras pasaban las horas decidí abrir mi vidaa ella, casi por instinto, la verdad solo había hablado con esta chica un parde veces.

la conocía menos de lo que creí hasta hace unos minutos, pero aun así lo hice.

Comencé por contarle como después de aquel día decidí no ser más el mismo, ver a un amigo morir frente a ti sin poder hacer nada para salvarlo sin duda cambia tu vida de manera radical.

Continúe expresando cuan poco suelo abrirme a las personas, y reafirmando aquel concepto de "chico celebridad de la escuela" que ella tenía de mí.

Notamos que se nos fue la noche entre hablar, sonreír, admirar el paisaje, y... aquel par de besos que se colaron entre las palabras.

Necesito seguir compartiendo contigo –menciono-necesito saber que más hay tras de ti. Entonces escucho aquellas palabras serexpulsadas de su boca casi sin querer "de ser así, no te alejes de mi ".

TRES PUNTOS SUSPENSIVOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora