capítulo 4

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Cuando me desperté, el reloj me levanto una hora antes. Lo que se me ocurrió por la cabeza era levantarme, vestirme y repasar alguna asignatura, pero cuando salí de mi cuarto mis padres, raramente, estaban sentados en el salón, como si esperasen algo.

Un caminando hacia el salón como una espía, de puntillas y haciendo el menor ruido posible.
Me su daban las manos con sólo pensar lo que me iban a decir. Abrí la puerta muy despacito con las llevas de mis dedos y hay estaban ellos, mirándome con cara de preocupación. Empezó a hablar mamá y luego continuó papá.

Mamá: Hola Marina.

Yo: Hola -en mi interior decía "tierra tragame"-.

Mamá: nos hemos enterado de que te gusta un chico

Yo: sii, se llama Daniel y es super mono -decía con ilusión-.

Mamá: se que estas emocionada porque le conozcas y todo eso, pero cariños eres muy pequeña para tener novio o para que te guste un chico.

Me extrañe un poco. Mis padres nunca me dijeron  eso y reaccione para saber que estaba pasando.

Yo: mamá, ¿que escusa es esa? Tu nunca me has dicho eso así que decirme que está pasando ja dejarse de cuentos por favor que no soy tonta .

Papá: ya lo sabemos hija.

Yo: entonces ¿que está pasando?

Papá: veras hija. Los padres de Daniel eran antiguos amigos nuestros. Trabajan para nuestro trabajo. Pero un día,  el padre de Daniel y yo habíamos discutido y todo cambió. Perjudicaron nuestra empresa. La empresa que te da la vida y en esos momentos por un segundo nos quitaban la casa. Se olvidaron de nosotros y ya no nos hablamos desde hace años.

Mamá: y por eso peque, no puedes salir con él. Porque sus padres y nosotros nos llevamos mal.

Yo: pero si él es, él es... Él es super guapo y encantador no creo que sepa todo esto y no creo que sus padres hicieran algo así.

Mamá: lo siento Marina, así son las cosas, así que por tu bien no te acerques a ese chico.

Papá: además creo que sus padres le estarán diciendo lo mismo, es lo más probable.

Me quedé destrozada cuando me dijeron eso. Sentía miedo y a la vez ganas de llorar. No paraba de pensar en él, ¿como pensaban que podía olvidarle así porque así?. No se que hacer, no se como olvidarle, como borrar su ojos de mis mente. El sentía como mi pequeño corazón se destrozaba lentamente, como se descomponia en un segundo y dejaba de latir.

Me fui del salón y me encerró en mi cuarto. No salí hasta que fue la hora. Mi madre intentaba pararme para disculparse pero yo salí sin mirar atrás. Me monté en el coche y me fui al instituto.

Me sentía como Romero y Julieta, un amor incomprendido, imposible de separar, pero sin muerte al final.

Tal llegar a clase, él estaba sentado en su sitio, no pude mirarle. Estuvimos toda la clase sin mirarnos el uno al otro, era un día raro y supongo que sus padres también se lo habrían contado.

Cuando salí al patio, salimos por separados. Ni una palabra, ni un sentimiento ni nada se respiraba en el ambiente. Faltaba amor el ilusión. Volví con mis amigas y yo estaba muy distinta y extraña.

Ada: ¿Marina estas bien?

Cath: en la clase estabas atenta a la profesora, eso es muy raro.

Jade: además no has mirado a Daniel en toda la clase.

Ángela: es verdad, siempre lo estas mirando.

Yo: chicas soy pequeña para que me guste alguien -típica escuda que no cuela ni para atrás-.

Cath: ¿pero que cuento es ese?.

Yo: mirad lo único que puedo decir es que es por problemas familiares, suyos y míos.

Ángela: a bueno en ese caso no pasa nada.

Jade: es que nos extrañaba que no dijerais nada.

Ada: Marina ¿como es que llevas un mes sin poder estar a su lado ni dejar de mirarle y ahora es justo lo contrario?.

Yo: no lo se -decía yo deprimida, como si no hubiera una mundo  mi alrededor.

Cuando Ada me pregunto eso yo, yo no sabía cómo responder porque esa sensación es casi imposible de explicar. Quería estar con Daniel pero no acercarme a él es por mi bien, bueno por el de mis padres.

Llegue a casa y ni siquiera comi algo, no tenía hambre, solo quería irme a mi cuarto a hacer los deberes del instituto y dormir con una gran depresión que me rondaba la cabeza.

Un amor de niñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora