Llegaba el momento y la a profesora dio la salida para el recreo. Como ya he dicho antes tenia algo pensado para hablar con él o al menos acercarme.
Lo hice. Cuando salí el se volvió a sentar en el patio, en un banco, como siempre hacia. Yo me fui con mi grupo pero me dijeron que me fuese con él. Me dieron un empujón y me acerque. Pensaba que hacía mal 3 acercarme pero me di cuenta que mis padres podían darme un voto de fe o al menos que no se enfaden por hablar un segundo.
Tenia miedo de lo que pasaría pero deje el pánico atrás, fui y le dije.
Yo: ¿podemos hablar?.
Él no liberó ninguna palabra, se levantó y nos fuimos a un lado apartado del recreo, donde nadie nos molestara.
Daniel: ¿sabes que nos pueden matar no? -decía preocupado-
Yo: mira Daniel, ni tu ni yo tenemos la culpa de lo que paso con nuestros padres.
Daniel: ya... pero ellos mandan en nuestras vidas, si seguimos con esto nos mataran.
Yo: me da igual. Mira estoy completamente enamorada de ti. No he podido olvidarte desde el primer día que te vi. No quiero que m e separen de la persona a la que amo porque te quiero. Me encantas, entero, me encanta como deslumbran tus dientes, como te brilla tu pelo rubio, como eres por dentro, tu personalidad, tu simpatía, todo.
Daniel: a mi también me encantas, eres preciosa y espectacular. Pero nuestras vidas están separadas por varias razones, y lo sabes preciosa mía. Nuestros caminos están separados y es lo que nos queda por delante. Yo también te quiero pero es lo que hay y hay que enfrontarlo.
Yo: te necesito, eres la luz que a iluminado mi vida y no se puede ir. No es nuestra culpa y no puedo olvidarte por mucho que lo intente.
Daniel: lo siento Marina, pero así son las cosas
Me sentía decepcionada y llorando como nunca lo había hecho, pero se me ocurrió una idea bastante peligrosa para mi vida.
Yo: espera, no te vallas por favor, tengo una idea.
Daniel: una idea, ¿cual es? ¿que es lo que escondes en esa inteligente cabeza?
Yo: je je je, no te creas.-me reí un poco como una niña inocente apunto de decir alguna estupidez. ¿ y si seguimos viéndonos sin que nuestros padres lo sepan?.
Daniel: puede ser posible, pero corremos peligro por ELLOS.Yo: ya lo sé, pero no quiero olvidarme de ti. Podemos vernos aquí en el instituto y algún día quedar en secreto sin que nadie lo sepa.
Daniel: vale, yo tampoco quiero olvidarte pero te que pedirte una cosa.
Yo: si claro dime.
Se puso de rodillas y me cogio la mano. Me puso sonrojada pero gracias a Dios que no nos estaban mirando.
Daniel: veras, no estamos saliendo y pues no sé. ¿quieres salir conmigo?.
Madre mía, ese momento era el mejor que había tenido en toda mi vida. Estaba más feliz que en toda mi vida.
Yo: si, si me encantaría, es una gran placer para mi ser tu novia.
Daniel: genial, mis sueños por fin se han cumplido.
Estaba super feliz, se le iluminaba la cara de la felicidad que corría por sus venas. Estaba tan alegre que hizo algo que me dejo una increíble sonrisa para todo el día.
Yo: es increíble, ya estamos saliendo, que emocionante pero no se como hacer esto.
Daniel: no tiene que hacer nada, absolutamente nada, solo déjate llevar.
Se acercó lentamente a mi, agachó la cabeza y me besó. Sus labios rozaron los míos lentamente. Yo, a mi, me encantó. Pero nos teníamos que ir corriendo a clase a si que me cogio de la mano y nos fuimos corriendo debajo de la lluvioso como dos locos enamorados.
Cuando llegamos a clase por casi nos matan y eso que estábamos en lengua.
Profesora: ¿de donde venís vosotros dos? Estas empapados, ¿y por que estáis sonriendo?. Sentarse ahora mismo, no quiero saber nada de lo que habéis hecho en vuestra ausencia en la clase.
Toda la clase nos estaba mirando, Ada me miraba muy contenta, Jade y Cath cuchicheaban y Luis y Ángela se reían de nosotros. El se sentó en su sitio y yo en el mio.
Ada: ¿que ha pasado? ¿que habéis hecho?
Yo: es mi novio, me ha pedido salir y luego me ha besado -.decía mientras me ha reía-
Ada: ¿que dices loca? Que fuerte tía no me lo puedo creer.
Yo: pero Ada, tienes que hacerme un favor.
Ada: ¿cual?.
Yo: tiene que permanecer en secreto, por lo que más quieras.
Ada: entendido, te lo prometo.
Yo: gracias Ada.
Confiaba en ella. Aunque Daniel y yo ya nos habíamos acostumbrados a ser como cuando estábamos separados, a si que nos quedamos como estábamos porque a ambos nos gustaba el otro.
Por fin, mi sueño cumplido, todo hecho realidad, todo lo que había soñado. Pero eso no quitaba que no siguiera asustada y triste. Llegue a casa y allí estaba, sentada esperándome. Eran l señora Gutiérrez y la verdad no se que quería.
Aunque recuerdo que le dije que viniese el próximo día ya que lo pase muy bien y no se como me dio las fuerzas para lo que le dije a Daniel. No se me lo pasé bien hablando con ella. Te da como el energía y fuerzas. Sus consejos, aunque no sabia cuales eran, me animo mucho, me ayudó.
Bueno pues allí estaba esperándome para charlar conmigo. No se ese día también tenía ganas de charlas pero tenia que hacer muchos deberes y estudiar mucho, y está vez era de verdad.
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Un amor de niños
Romancees una historia de una chica de 13 años que se enamora por primera vez esta historia está llena amor e ilusión