capítulo 10

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Llegaba la hora de los sueños y la liberación, la hora del recreo. Era el segundo día y estaba tan ilusionada con él, con nuestra historia que paenas ppodía admitir la realidad. El mundo se volcaba sobre mí, me sentía tan bien y tan genial.

Daniel: Hola Marina. -decía con gran alegría-

Yo: hola Dani -decía con gran verguénza-

Daniel: tranquila, no te pongas nerviosa que no te voy a morder.

Yo: ya, ya lo sé.

Daniel: ¿cómo has pasado la noche?, ¿has dormido bien?

Yo: bueno, se podría decir que si. Es que esto de estar los dos juntos me hace tanta ilución. Aunque nuestras familias nos separen estamos juntos. Es apasionante.

Daniel: si, lo sé. Pero un amor destinado no se puede matar por mucho que quieran nuestros padres.-decía con una gran sonrisa y una gran luz reflejada en sus marrones y preciosos ojos.

Yo: ou que mono.-decía mientras mis mofletes se teñian de un color que se mezclaba entre el rojo y el rosa-

Daniel: bueno, pues, no sé de que hablar.

Yo: yo tampoco.

Al momento nuestras bocas soltaron una silenciosa y suelta carcajada como dos tontos que estabamos en ese momento. Nos quedamos todo el recreo hablando de nuestras familias y de cosas de nuestras vidas hasta que sonó el timbre para irnos a clase.

Eras muy poco disimulados y nos podían vigilar en cualquier momento pero bueno era inevitable.

Poco después tocaba la clase de lengua con la loca de la profesora. Hoy tocaba hacer un mini teatro de Lazarillo de Tormes y ella elegía las parejas para actuar.

La professora de lengua es más mala que un dolor.

Profesora: venga, la primera pareja va a hacer Luis con Jade

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Profesora: venga, la primera pareja va a hacer Luis con Jade.

Me reí, mucho, sinceramente. Jade odiaba a Luis y para ella eso era como el infierno.

ellos dos actuaron y ya venía la siguiente pareja.

Profesora: ahora voy a sacar a Marcos y a Cath.

Hay me reí aún más. Cath me miraba con cara de asesina apunto de degollarme. Después sacó a Ángela y a Ada y lo hicieron bien porque no se odiaban entre sí.

Profesora: muy bien chicas. Ahora le toca a Marina y a Daniel.

Dios mío, me estaaba dando algo por dentro. Ada se empezó a reir porque era la única que lo sabía de toda la clase. yo me puse super roja y él, él era tan guapo.

Hicimos el teatro y la verdad fue el que mejor nos salió. volvimos a nuestros sitios pero justo antes de separarnos el me rozó la mano como una muestrade cariño. Nadie nos vió pero a mí me enamoró.

Llegué a casa feliz y alegre. Saludé a mis padres y me metí en mi cuarto a seguir soñando con él. Había visto a mis padres muy serios cuando fuí a saludarles. Bueno yo me duche y fuí a comer. Antes de comer me puse a hablar con Ada a través del móvil y charlamos un rato.

Ada: tía, que fuerte.

Yo: ¿qué te pasa?

Ada: que te han puesto con Daniel para el teatro.

Yo: a bueno, pero eso no es fuerte.

Ada: si que lo es. Los dos novios puestos en escenas para actuar.

Yo: que dramática te pones.

Ada: es que veía tanta pasión que vuestros ojos que me moría de amor en mi interior.

Yo: quilla no flipes en colores que tampoco fué para tanto.

Ada: y el final fué lo mejor.

Yo: ¿que pasó al final?

Ada: te rozó la mano la mano como roze de cariño, una muestra de cariño.

Yo: ¿te diste cuenta?

Ada: si, para no darse cuenta.

Yo: bueno pues se olvida y ya esta.

Ada: vale, pero no me olvidaré.

Yo: vale. Bueno me voy a comer anda.

Ada: vale

Bueno ya terminamos de hablar y me fuí a comer.

Llegué al salón donde se encontraban mis padres para comer con la mesa puesta y la comida puesta.

Mamá: Marina tenemos que hablar.

Yo: vale. Contarme.

Mamá: me han dicho que estas saliendo con Daniel.

Yo: eso es mentira.

Mamá: me lo han dicho los profesores.

Yo: pues están mintiendo todos.

Mamá: no quiero que te hacerques a ese chico.

Yo: pero mamá.

Mamá: ni peros ni nada. No lo vas a volver a hablar y punto.

En ese momento me sentía tan débil y tan vulnerable que empujé el plato hacía delante, me levanté y me fuí, les deje en la mesa admirando mi gran furia.

volví a la chica depresiva que era. ¿cómo podía ignorar a Daniel sin poder decirle lo que estaba pasando?, socorro necesito liberarme, necesito extender mis alas para poder volar.

No dormí en toda la noche, el insomio me invadía y no quería dormir. Pensaba como decirle lo que pasaba para que no sufriera, no quería hacerle ningún tipo de daño ni mucho menos.

Un amor de niñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora