Capítulo 16

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Elian

Miraba un punto fijo en la pared blanca que se encontraba enfrente de mi, mi mente se transportaba a ese momento en el que vi por primera vez esos ojos, esos ojos azules como el mar, a mi mente venía la primera vez que vi esa sonrisa que simplemente me mataba al verla.

Ella ahora se encontraba entre la vida y la muerte y mi mundo se encontraba en agonía.

Mi padre y mis hermanos trataban de consolarme pero yo ni siquiera los escuchaba, en mi mente solo rondaba Kasia. Solo mi Kasia.

Su madre había llegado hace un rato, estaba histérica y muy mal, se encontraba sentada frente a mi, mientras la amiga de Kasia la consolaba.

—Familiares de la paciente Kasia Wyoming — habló un doctor saliendo de la habitación en la cual estaba Kasia. Rápidamente me pare de el asiento al igual que su madre.

—Yo... yo soy su madre doctor ¿cómo está? — preguntó ya un poco más calmada.

—La señorita está estable, afortunadamente pudimos extraer la bala a tiempo, perdió mucha sangre pero la recompensamos, la bala solo llego a rozarle así que solo esperaremos a que ella despierte para poderle hacer exámenes para estar seguros de que ella no tenga otro problema — mi cuerpo y mente descansaron, mi Kasia estaba bien y eso era lo único que me importaba, necesitaba verla, abrazarla, besarla, la necesitaba conmigo.

*Flashback*

—¡Kasia! ¡No! ¡Joder! — grité desgarradoramente mientras veía como el cuerpo de Kasia caía al suelo, corrí rápidamente hacia ella y la tome en brazos mientras veía como la sangre manchaba su ropa.

—Kasia — susurre mirándola a los ojos — mi amor, mírame, estoy aquí — tome su hermosa cara con mis manos.

—Eli...Elian — dijo sin aire, joder.

—Mi amor, no hables, la ambulancia ya viene — acariciaba su cabello — tranquila, no cierres los ojos nena — di un beso en su frente.

—Te qui... te quiero Elian — me decía mientras sus ojos se cerraban lentamente.

—No nena, no cierres los ojos, ya vienen por ti — susurraba mientras veía que ella luchaba por no cerrarlos — mi nena, no me dejes — ella no podía dejarme, no ella. Mis lágrimas empezaron a salir, mi hermosa estaba mal por mi culpa, joder, no la podía perder.

—Te amo Kasia.

*Fin de flashback*

Verla ahí postrada en esa camilla hacia que sintiera un nudo en la garganta, sus labios rosados habían perdido su color, su piel estaba pálida y sus ojos se encontraban cerrados.

—Estoy aquí mi amor — susurre tomando su mano helada, ella aún no despertaba, su madre hace unos minutos había estado aquí con ella.

Lleve mi mano hacia su cabello, su hermoso cabello sedoso se encontraba esparcido por toda la almohada. Me mataba verla así, me mataba saber que ella había sufrido, por mi culpa.

Pero era un egoísta, era un egoísta por qué por nada del mundo me iba a apartar de su lado, ahora más que nunca la necesitaba en mi vida, ella era la luz en mis tinieblas, ella llego a calmar mis demonios, mis miedos y no la iba a dejar ir de mis manos

SCARSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora