SCARS

Capítulo 19

Tiempo después

Mientras veía como mi suegro llegaba atiborrado de regalos a nuestra casa, vestía a Tiara con su traje de marranito que tanto le encantaba usar, fue un regalo de su tío Kyan y le emocionaba usarlo.

—¿A donde está mi bebe? — habló mi suegro mientras se acercaba corriendo a tomar a la pequeña Tiara en sus brazos, ella al verlo rápidamente empezó a balbucear y a sonreír como solo ella lo hacia al ver a su querido abuelo. Quien lo diría, nunca me imaginé ver al gran Antoine Riazza vuelto loco con su nieta, y es que desde que Tiara nació el cambió completamente y se volvió esclavo de los encantos de mi nena regordeta, la cual tenía enamorados a todos.

—¿Cuando dejará de llenar a Tiara de regalos suegro? — dije en tono de broma al ver las cajas de regalo esparcidas en el suelo.

—Sabes que nunca hija, nunca dejaré de consentir a mi princesita — habló mientras la llenaba de besos y Tiara reía a carcajadas.

Poco después llego Elian con el gran pastel color rosa y si, más regalos para la princesa de la familia.

Hoy era su primer cumpleaños, mi nena cumplía un año de vida, un año de vida en el que nos había hecho feliz a toda la familia, en especial a los Riazza, y es que era la primer niña de la generación y todos la adoraban. Mi madre se volvía loca comprándole ropa y tejiéndole trajes con sus propias manos.

Mi madre ya estaba aquí, Kyan y Jilom habían llegado hace poco, nuestra pequeña familia estaba completa y era hora de festejarle a mi princesa.

—Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños princesa Tiara, feliz cumpleaños a ti — cantábamos a coro mientras Tiara veía embelesada la vela que se encontraba en el pastel. Lisa, la ama de llaves, nos tomó una linda foto familiar.

Partimos el pastel y creo que no es necesario decir que la pequeña Tiara termino llena de pastel por todo el cuerpo.

Elian

Veía como Kasia cambiaba a mi princesita con uno de esos tiernos vestidos que solo en mi pequeña nena se veían hermosos.

Mis dos amores estaban preciosas, listas para la boda de nuestros padres. Así es, como lo oyen, mi padre hoy se casaría con la madre de Kasia.

Al principio fue muy duro de aceptar, no podía comprender que mi padre estuviera con otra mujer que no fuera mi madre, pero poco a poco con mis hermanos fuimos comprendiendo, sabíamos que Teresa lo hacía feliz y eso era lo único que importaba.

—Amor ¿en que tanto piensas eh? — habló mi nena abrazándome por la cintura.

—Mmm, en que te amo mucho — puse mis manos en su cintura y la bese tiernamente, me encantaban sus besos, eran tan dulces y nunca me cansaría de besarlos, un gritito hizo que nos separáramos y riéramos, como era costumbre cada vez que nos besamos, mi Tiara me miraba con un puchero y extendía sus pequeños bracitos hacia mi para que la cargara y dejará de besar a su madre. Esta pequeña princesa me iba a matar de tanto que la amaba.

—Ya se puso celosa mi bebe — habló Kasia y yo camine hacia Tiara y la tome en mis brazos con cuidado.

—¿Quien es la princesita de papá? — hable y ella parecía entender ya que balbuceaba y sonreía hacia mi.

Sin duda me encontraba en la etapa más feliz de mi vida, y es que desde que Tiara llego a nuestras vidas la lleno de ilusión, me convertí en el hombre más afortunado por tenerla a mi lado. Es absolutamente increíble como alguien tan pequeñito puede hacer sentirme algo tan gigantesco ¿Cómo algo tan pequeño puede ser lo más grande que me ha pasado en la vida?

Mi vida cambio desde que aquella chica que salvó mi vida llego a ella para iluminarla, para darle esperanza y color a mi mundo oscuro en el que vivía. Yo Elian Riazza me declaraba el narco más cursi del mundo...