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Al llegar de hacer las compras organizó todo en su lugar correspondiente. cuando estuve en la tienda la sensación de ser observada se hacía presente en cada paso que daba. No sé si sea paranoia mía pero me estoy preocupado en serio, tal vez los nervios y la ansiedad de estos últimos días me a afectado un poco.Vale, tengo que dejar de pensar tonterías. Mejor me pongo hacer algo productivo. Si definitivamente eso es lo que necesito. Conecto mi móvil al altavoz y Pongo i will never let you down de Rita Ora, me relajó un y empiezo a cantar simulando un micrófono con mis manos y a bailar al ritmo de la música.
Siempre me ha encantado estos dos pasatiempo y los practicaba a menudo.

Me deslicé A través de la sala esquivando los muebles a mi paso. Mi cuerpo llevaba el ritmo de la música.mis caderas se movían de un lado a otro siguiendo el compás de la melodía.

-Tell me baby what we're gonna do
I'll make it easy, got a lot to lose
Watch the sunlight, coming through
Open the window, let it shine on you.

'Cause I've been sick and working all week
And I've been doing just fine
You've been tired of watching me
Forgot to have a good time, boy
You can take it all these spaces
Never keeping it real
I know exactly how you feel.

Al terminar la canción me dirijo a la cocina para preparar algo de comer ya que me muero de hambre. A ver qué se le antoja comer a mi barriga hoy.

Sí definitivamente estoy loca, quien en su sano juicio hablaría con su barriga, Pero bueno la vida sería aburrida sin un poco de locura.

Me decido por preparar  pollo horneado con papas acompañado por un jugo de piña, y para postre decido hacer un delicioso pastel de chocolate con extra chocolate obviamente, como dije soy una adicta de chocolate. Si señores esa soy yo.

Ya con el pollo y la papa en el horno me dirijo hacer la mezcla para el bizcocho de chocolate.agradezco que la hermana Berta me haya enseñado a cocinar desde chiquita, Y más a preparar estas delicias de pasteles.con todo listo saco el pollo del horno y meto el bizcocho en su lugar,me sirvo una gran porción y me dirijo a la sala en donde dejé mi móvil y apagó la música, Echó un vistazo por la ventana y me doy cuenta de que el cielo está nublado, aparentemente habrá una tormenta. Genial lo que me faltaba odio las tormentas y los truenos, esa sensación de que el cielo te caerá encima no es una de mis favoritas que digamos. Me siento en el sofá y prendo la televisión para ver el episodio anterior de baby daddy y me dejo llevar por la idioteces de Danny y Ben.

Al cabo de unos cuarenta minutos me levanto y saco el bizcocho del horno y lo dejó enfriando para más tarde poder comérmelo y vuelvo a mi cómodo asiento para terminar de ver mi serie.

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Pasadas unas horas sentada me doy cuenta de que la lluvia ha empezado a caer, fuertes ráfagas de viento azotan la ventana y me apresuro a cerrarlas. Son pasadas las siete de la noche muy barriga reclama comida, me levanto y me dirijo a la cocina para preparar un poco de chocolate caliente y acompañarlo con una porción de bizcocho. Me siento en la isla de la cocina y empiezo de borrar mi comida con gusto.

-umm.- suerte un gemido de satisfacción con cada mordida,definitivamente esto está para chuparse los dedos. Con mi lengua lambo las sobras chocolate de mi boca con movimientos precisos. Terminó y lavo los trastes sucios y lo acomodo en su lugar. Decido apagar la televisión Y con pasos ligeros voy a meditación, Tomó una ducha rápido y me pongo mi pijama y cierro la ventana. Me acuesto en la cama y acomodo las almohadas para ponerme a leer uno de mis libros favoritos, conforme va pasando la lectura me voy sumergiendo en cada unas de las palabras y emociones de la protagonista. Un resplandor en el cielo que la luz de un trueno entrando por la ventana me hace volver al presente, dándome cuenta que había pasado tres horas leyendo.mis ojos pensando un poco así que decido dejar mi lectura para mañana. Acomodo las sábanas y cierro los ojos dejando que el sueño me invada con el recuerdo de él.

Despierto sobresaltada al escuchar un trueno retumbar por todo el departamento. Mi habitación se encuentra en penumbra oscuridad, y siento cómo un escalofrío me recorre el cuerpo a causa de la brisa fría que entra por la ventana.

-genial.- pienso, parece que allá fuera está cayendo un diluvio.

Me levanto de la cama perezosamente y miro el reloj de la mesita de noche que indica que son las 2:34 Am. Me encamino a cerrar la ventana para poder dormir otra vez.  A medida que me acercaba, mis sentidos fueron despertando y recordé que yo había cerrando la  ventana antes de acostarme esa misma noche.

Ya con la ventana cerrada con seguro me dirijo  a la cama otra vez, pero al voltear mi cuerpo choca con un pecho duro y bien definido. El miedo y el terror me dejan paralizada, mi corazón  late a mil por hora y no tengo ni idea de cómo aún puedo mantenerme de pie porque mis piernas en este momento son de gelatina.

Dios por qué a mí, sabía que este barrio era peligroso pero no podía permitirme otra cosa mejor. Acabo de salir del orfanato y con un trabajo  de camarera y apenas tengo lo básico.

Levantó la mirada pretendiendo ver la cara del desconocido, pero solo puedo ver sus ojos que recorre mi cuerpo  Minuciosamente haciendo que una extraña sensación se apodere de mi cuerpo.

-p por favor no me hagas d da daño.-consigo que las palabras salen atropelladamente de mi boca por el terror que siento.

Pero había algo en él, en la manera que que mi cuerpo empezaba a reaccionar, el aroma de su perfume. Yo conocía a la persona que hacía que mi cuerpo reaccionara así y alborota todas mis hormonas. Yo conocía esos ojos, porque los veía cada noche en mis sueños y los tenía grabados en mi mente.

Mis ojos se abrieron como platos al entender que lo tenía delante de mí después de haber deseado verlo todos estos días.

- Eres tu.

Sweet dark Donde viven las historias. Descúbrelo ahora