Sweet dark

Explorations

Me despierto sudorosa por el calor que irradia el cuerpo de Alex al lado mío, sirio al recordar lo de anoche y no puedo evitar que los recuerdos me invaden. Sentir sus manos recorre lugares que nunca nadie a recorrido, el contacto de su tibia piel contra la mía, sus besos arrebatadores lleno de amor y lujuria y su preocupación por mi bienestar son momentos que atesoraré siempre.

Me quedo mirándolo dormir por unos minutos. Las facciones de su cara están relajadas, su labios están un poco entreabiertos y su cabello azabache está todo despeinado haciéndolo ver más guapo si es posible.

Me volteo de lado e inclinó mi cuerpo hacia él para poder acariciar sus mechones rebeldes, cuando mis palmas hacen contacto con su cuero cabelludo lo acarició levemente para luego bajar mi mano a sus mejillas, barbilla, cuello y por último delineó sus carnosos y apetitosos labios.

Veo como sus labios se culpan en una sonrisa y atrapa mi dedo entre sus dientes dándole un pequeño mordisco para Luego chuparlo.
No puedo evitar que un gemido de placer se escape de mis labios. Es acción hizo que mi cuerpo se estremeciera y que descarga eléctrica me recorriera el cuerpo entero despertando el deseo en mi interior mientras Alex me mira con con picardía.

- me encanta esta forma de despertar.- me dice mientras toma la pa palma de mi mano que hace uno segundos lo acariciaban para darle un suave beso en la muñeca haciendo que mi pulso se acelere.

- buenos días preciosa.- me acerca a él y deposita un beso en mi cuello.

- buenos días.- susurró. Este hombre me desalma.

- veo que estabas explorando.- me dice sugerente mente.- puedes continuar por mi no hay problema pequeña, yo también quiero hacerlo.- me dice al momento que llena su mano a mis caderas para defender a mi entrepiernas y acariciar mi bello pubico y mis labios vaginales. Me pierdo en sus caricias y
muerdo mi labio inferior sopesando sus palabras.

-No te resistas —le escuche decir al tiempo que su mano regresaba a mi excitada entrepierna.-Déjame complacerte... —me cubrió con la mano, introduciéndome los dedos para jugar conmigo, para atormentarme.

-Dentro de mí.-susurré.-Necesito que me acaricies ahí. Alex esbozó una sonrisa torcida y continuó acariciando me.

Ohhhh por los dioses.....

La curiosidad y la necesidad de beberlo más cerca de mi me impulsaron a tomar la decisión de explorar su cuerpo como me sugirió Alex, así que empiezo a deslizar mi mano por su torso desnudo, pasó mis uñas por su hombros y brazos para luego descender a sus pecho, acarició el costado de su vientre donde se forma una v y para mis uñas por sus tabletas de chocolate.

Con timidez, pero llevada por la curiosidad, aferre su miembro con una mano. Los dos dimos  un respingo por la caricia, una mezcla de frescor y calor, del lubricante semen sobre la suavidad de esa imponente dureza.

-¿ Así? -susurre mientras lo acariciaba con suavidad.

Alex siseó y entornó los párpados. No intentó detenerme. pase el pulgar por la suave punta, trazando un círculo. Acto seguido cerré los dedos a su alrededor y comencé a mover la mano arriba y abajo, maravillada por su tacto. Alex dejó que lo explorara a placer, excitado hasta el punto de faltarle el aliento. Hipnotizada por el poder que irradiaba ese cuerpo masculino que se contenía a duras penas, le acaricie las caderas y los muslos con los dedos extendidos. Acaricie también los duros músculos de sus piernas, arañándole delicadamente y peinando el vello que encontré a su paso, antes de regresar a la entrepierna. Con delicadeza, explore la parte inferior de su miembro antes de volver a acariciarlo con ambas manos. Alex  soltó un gemido gutural y me tomó por las caderas.