RANDOM 》 OS Sebastian Stan

6. ¿Lesbiana?

Minerva Santos era una joven actriz de descendencia latina, tez bronceada y cuerpo despampanante con un talento a la par, que empezaba a despuntar en Hollywood, para su buena suerte en la nueva película que participaba haciendo su debut en protagónico era junto al famoso actor Sebastian Stan.

La agente de ella y el del actor se habían puesto de acuerdo en que los actores se dejarán ver en plan romántico, todo para darle un mayor interés del público a la película.

"Que mejor propaganda que un romance entre sus protagonistas" fueron las palabras de su agente.

Minerva gozaba de una fama a nivel medio, había realizado papeles secundarios pero su interpretación había sido alabada por la crítica, eso le abrió paso al nuevo papel junto al actor en una comedia romántica. Su gran oportunidad.

Sebastian había aceptado al igual que ella fingir la relación.

Durante las grabaciónes varias veces fueron fotografiados tomados de las manos ó algúno que otro beso en la mejilla, solamente.

Se mostraban "hermeticos" con respecto a su "noviazgo" pero eso fue suficiente para encender las redes sociales.

Al terminar el rodaje los chismes siguieron, solo que ahora se decía que habían terminado, esto nunca se confirmo por parte de ninguno, pero el "acuerdo" aún no terminaba, ¡Oh claro que no!

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Después de meses de la finalización de la filmación la promoción de la película había empezado, su agente le había recomendado darle besos en serio al actor.

—Estas loca Trish no lo besaré  —negó, no era lo acordado.

—Minerva, por favor, ¡eres actriz!, además ya lo besaste en la película sólo serán unas semanas más, después se anunciará que terminaron por diferencias irreconciliables.

—No —negó indecisa, para después jugar con un mechon de su cabello de manera ansiosa.

—Cariño, no deberías dudar ahora que los reflectores están sobre ti, sólo será actuación —señalaba mientras revisaba las notificaciones en sus redes sociales.

—Yo... es que él... —La chica cogió aire y lo soltó de manera cansina.

—¿Te interesa realmente? —La vio con ceja alzada y manos a la cintura como una madre que acusa a un niño de ser atrapado en la travesura.

Minerva no pudo ocultar su sonrojo y esquivó la mirada de Trish, quien era unos años mayor pero tenía una audacia que no dejaba cabos sueltos.

—¡Oh por dios!, no me digas que te enamoraste de él.

—Es que es tan lindo conmigo... a veces olvido que es un estupido acuerdo y...

—Bueno de ti depende que se vuelva real —Sonrío cómplice.

—No creo poder decírselo, ni siquiera sé si le gusto ó no.

—Cariño eres hermosa y lo más importante ¡él esta soltero! —remarcó sus últimas palabras.

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Las entrevistas eran parte fundamental de la promoción de la película y al ser los protagonistas siempre eran entrevistados juntos.

Se encontraban en un exclusivo hotel de Los Ángeles, se había preparado un pequeño salón con cartelones promocionales de la cinta donde también habían sido puestas dos sillas que ocupaban los actores y frente a estas, la silla para los periodistas, uno a uno iban pasando, era algo repetitivo, pero cuando preguntaban acerca de la relación, el rumano no escatimaba en elogios y cumplidos para la chica.