RANDOM 》 OS Sebastian Stan

3. Piel Canela

Una lujosa fiesta, llena de gente importante, actores, directores, cantantes, algunos socialite, hermosas mujeres y solo ella llamó su atención.

-¿Una copa? -Ofreció Sebastian una de las dos que llevaba en sus manos a una hermosa mujer de piel canela, cabello rizado obscuro y recogido en alto, permitiendo así que su hermoso vestido dorado luciera a su máximo esplendor.

El contraste de sus ojos tampoco pasó desapercibido, eran de un extraño color verde jaspeado de miel y unos labios gruesos y apetecibles... besables pensó Sebastian.

-¡Gracias! -Le dio media sonrisa. Obvio que lo había reconocido pero prefería evitarse problemas con su pareja.

-¿Qué hace una linda chica sola? -preguntó con una voz tan seductora, ¡Diablos! cualquiera podría derretirse de solo escucharlo.

La fémina arqueó una ceja de manera arrogante, Sebastian decidió pasarlo por alto y siguió sonriendo lobuno.

-Palabras tan gastadas como esas... no pense que alguien como usted las usara -acotó para después sonreír de manera prepotente.

-Es un clasico... nunca falla. Además es cierto, eres una bella mujer -No se daría por vencido tan fácilmente.

-Lo siento señor Stan pero no lo intente, es tiempo perdido.

-No estas sola -afirmó.

La chica levantó la mano discretamente y señaló a un grupo de hombres, algunos ejecutivos y accionistas del estudio.

-Vengo con el señor Williams.

-Supongo que serás su nieta ó algo así -imposible el hombre era rubió de ojos azules.

-No.

-Es un viejo, que tiene 60, 70 años -bromeó el actor.

-68 en realidad.

Él hombre giro un poco y vio a la mujer acompañada del actor e hizo un asentamiento de cabeza hacia la chica indicando que podía regresar junto a él.

-Disculpeme señor Stan pero debo retirarme.

-¿No me dirás tu nombre siquiera? -Trato de indagar un poco, la mujer había despertado en él la necesidad de saber un poco más, aunque sólo fuera eso.

-Tal vez la próxima que nos veamos -La chica se acercó y besó su mejilla en despedida.

Sebastian solo se quedo viendo el recorrido de la chica contoneando sus caderas al dirigirse al viejo, mientras su mano seguía sobre su mejilla, como si pudiera sentir aún el breve calor de la mujer.

A pesar del corto tiempo compartido pudo apreciar su olor, un perfume de notas frutales y flores, dulce sin llegar a ser empalagoso.

-¡Hey hermano! -saludó Mackie sacando a Stan de sus pensamientos acerca de la misteriosa mujer de piel canela.

-¡Chocolatino! -Ambos hombres estrecharon sus manos y se dieron un abrazo.

Perdió de vista a la chica, se encontró a diferentes compañeros, anduvo por ahí mientras bebía algunas copas, dando un disimulado vistazo al lugar.

-Deja de buscarla Stan -murmuró Rdj- no deberías fijarte en ella.

-¿De qué hablas? - mintió.

-La morena despampanante -Elevó la ceja- la compañera del señor Williams.

-¿Tú sabes quién es?

-Es la chica en turno -Se encogió de hombros- sabés, no deberías mirarla si quiera, el hombre es poderoso y si no quieres trabas en tu carrera mejor alejate de ella.