RANDOM 》 OS Sebastian Stan

7. Solo Sexo

Dedicado a JavitaCortes

La morena se encontraba sentada en el sofá, con el celular pegado en su oreja escuchando a su esposo disculparse.

<Llamada telefónica >

—Cariño lo siento mucho, realmente quiero estar a tu lado.

—No importa, ya celebraremos otro día.

—Eres tan buena y comprensiva. Juro recompensartelo Lydia.

—Anda ve a grabar, entre más rápido términes más rápido estarás aquí y podremos celebrar nuestro aniversario.

—Ansío estar con usted Señora Daddario.

—Y yo también Señor Daddario.

—Eres increíble nena, nuestro tercer aniversario de bodas.

—Te amo, pero quiero que cuelgues y sigas con tu trabajo, te quiero lo más pronto de vuelta Matthew.

—¡Sí, mi señora! —Fingió una voz ronca militarizada.

—Adios Mattie —Rió un poco.

—Adios Lydia, te amo.

<llamada finalizada >

Un fuerte suspiro dio, paseo su vista por la sala, las paredes eran decoradas por las distintas fotografias.

Ella y Matt de novios en una feria, otra donde el besaba su mejilla, la siguiente se veía su rostro sorprendido ante él arrodillado pidiéndole que se casarán, otra de la boda con ambos sonrientes, juntos en las playas de Hawaii y dos más que correspondían a su primer y segundo aniversario.

—Bueno solo se tomará otro día —dijo en referencia a la foto de su tercer aniversario, cada año habían vuelto a ese restaurante donde le dio el "sí" que la convirtió en la señora Daddario.

Si bien estaba feliz por el exito de su esposo, eso los separaba cada vez más.

Al principio agradecía a su carrera el haberlo conocido, sencillo había sido modelo para una campaña y ella era la fotógrafa encargada de dicha sesión, hubo coqueteo y después de muchas citas empezaron un noviazgo, se casaron rápido, solo llevaban 1 año de novios cuando se lo propuso, todo era color de rosa, Matthew era joven, tierno, caballeroso, romántico, todo un príncipe.

Pero Lydia se había empezado a sentir aburrida, quería algo de adrenalina y así fue como entró a su vida el pecado. Fue inesperado e inevitable no lo pudo detener sólo se dejo llevar por ese hombre tan seductor y experimentado.

Tomó su celular y envió un mensaje.

"¿Podríamos vernos hoy?, de verdad te necesito, me siento sola."

A los segundos recibió un mensaje en respuesta.

"Creí que hoy estarías con tu amado esposo"

Leyó el mensaje y no pudo evitar rodar los ojos.

"Deja los celos, quiero sexo no reclamos, ¿dónde siempre?"

Espero por 15 largos minutos, él decía no sentir celos pero no podía negarse a tenerla entre sus brazos de nuevo.

"Esta bien, te veo ahí en 45 minutos"