Amor entre hermanos desconocidos.

Capitulo 1: Desde que te conocí

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NARRACIÓN DESDE JYUSHIMATSU.

Era de día de nuevo. Un nuevo día caluroso donde me encontraba solo por que... Solía pasar rato así. Todo era igual que siempre, tan típico, una rutina que se repetía día a día.

Choromatsu-nissan estaba leyendo sus mangas, se veía que lo estaba disfrutando. Aunque estuviese presente, no solía hablar mucho con mi hermano mayor. No teníamos una relación tan fuerte y establecida. Aun así, era agradable.

Karamatsu-nissan en la plaza conquistando a sus "Karamatsu girls". Mujeres que solían ignorarle por ser un completo idiota... ¿Que? Lo admito, mi hermano mayor es un idiota. Aun así, es agradable y paso más tiempo con él que con Choromatsu-nissan.

Yo por mi parte, estaba poniéndome mi uniforme para ir a entrenar. Solía entrenar todos los días béisbol en la playa. Una rutina normal.

Estaba por salir de casa pero recordé a mi segundo hermano mayor. Le dedique una sonrisa amplia como la habitual y me despedí, agitando mi mano.

—Adiós, Choromatsu-nissan —dije mientras abría la puerta y salia de casa.

Estaba brincando de dos en dos, gritando como siempre solía hacerlo.

Extrañamente, la calle estaba solitaria, sin ningún alma que me reconociera.

Pase junto a un callejón oscuro. No era del tipo de persona que temiera de esos lugares así que no le di importancia.

Pronto escuche los maullidos y ronroneos de un felino cerca. Los cuales eran graciosos. Intente buscarlo... Obteniendo solo un fracaso.

Decidí dejarle de dar importancia y seguí mi camino. Sin embargo, un fuerte grito y un gemido de dolor del animal me alarmó. Me devolví hacia el callejón y mira a través de él. Entonces lo vi.

El pobre gato tenia su pata trasera doblada. Estaba tirado en el suelo mientras se quejaba. Le regale un gesto de preocupación y tristeza y deje el bate en el suelo, para tomar al felino en mis brazos y salir corriendo de aquel lugar.

Pero para mi mala suerte, me tropecé con una sombría silueta que me hizo estremecer. Al levantar mi cabeza y verle.

Me lleve una gran sorpresa.

N

ARRACIÓN DESDE ICHIMATSU.

Como solía pasar. Me levante de ultimo. mire a mi alrededor, estaba solo y no había ni la mínima gota de ruido. Era un día tranquilo y típico en casa.

Me levante con la pijama desorganizada y el cabello revuelto. Fui a la sala principal, donde solo me encontré a mamá tejiendo y mirando la televisión.

—Hola, Ichimatsu —Habló la mujer. Le respondí con una pequeña sonrisa y mostrándole mi palma.

Fui a la cocina y serví mi desayuno. Algo común, huevos con tocino.

Mire a mi alrededor una vez más. ¿Así que por eso tanto silencio? Al parecer Osomatsu había salido. Quizá al Pachinko como siempre.