La luz del Sol lentamente se filtraba por la habitación a través de la ventana. Era tan cálida... Sin darme cuenta me dormí, supuse que ayer estaba tan cansada que no pude aguantarme. Una manta me envolvía y calentaba, seguro que había sido Kenneth, no había duda. Al final, no pude hablar con él...
-Mmmmm- dije medio dormida.
-¿Ya te has despertado?
Esa voz... Aun estando medio dormida podía distinguirla perfectamente. Levanté la cabeza y lo vi. Sus profundos ojos verdes, cerrados durante casi un día; ahora estaban abiertos observándome suave y tiernamente.
-Casey...- susurré- Por fin te has despertado...
Con las manos debajo de la manta, busqué las suyas hasta encontrarlas y sujetarlas bien fuerte entre las mías acercándolas a mi mejilla. Estaban calientes...
-¿Cómo te encuentras?- pregunté- ¿Ya estás mejor?
-Estoy perfectamente, no tienes que preocuparte.- respondió sacando una de sus manos para acariciarme mi otra mejilla.
-No es necesario fingir- dije inmediatamente después- No quiero que pierdas el conocimiento otra vez.
-Es cierto, estoy bien.
-No, no lo es. El doctor nos dijo que inicialmente tenías un resfriado, pero por culpa de que no te has cuidado en absoluto, ha empeorado bastante. Así que no, no estás bien.
Fui demasiado brusca con él. Suponía que tenía sus motivos por hacer lo que hizo, y uno de los motivos creía que era yo... Sino... ¿Por qué habría venido hasta aquí? Y estando cómo estaba...
-No... No quería ser tan dura contigo... Tan sólo... He estado tan preocupada por ti, y no saber cuándo despertarías me causaba una angustia inmensa...- dije dejando su mano encima de la sábana y apartando la otra de mi rostro. Ahora era el momento de preguntarle...- Casey, ¿por qué has venido?
-Yo no mentí en ningún momento cuando te prometí que siempre estaría a tu lado para cuidarte y protegerte. Pero aunque me he esforzado por ayudarte, tú sólo te has estado alejando de mi lado...- respondió con las facciones tensas.
-Casey...
-Briana, ¿por qué?- toda la dulzura que emanaba de su rostro desapareció por unas cejas fruncidas y una mirada penetrante.
-Quería que estuvieses con tu familia... Allen no tiene ningún problema contigo así que puedes volver a vivir con tu madre y tus hermanas y hermano, encontrar otro trabajo cerca de tu casa... No se... Creo que sería una buena oportunidad para empezar de nuevo.
-Regresa conmigo.- dijo firmemente.
-¿Cómo?- pregunté sorprendida.
-Yo sólo regresaré si tú lo haces conmigo. ¡Rehagamos nuestra vida juntos! Sé que ahora mismo es bastante difícil, que todos los soldados están movilizados por encontrarte y traerte sea como sea a Palacio...
-Por no decir que ya me han encontrado.- comenté.
-Sí, pero no me interrumpas. Espera a que termine.- incliné la cabeza dándole paso para que continuara- Volvamos al pueblo, madre no te dejará a tu suerte. Sólo hemos de tener paciencia, esperar a que se tranquilice todo y se estabilice un poco, y mientras tanto solo tendrás que quedarte en casa. Briana, he estado pensando en todo esto y creo firmemente que esta es la mejor opción. Te lo digo de verdad.
Aunque ese era el deseo de Casey, no podía hacerlo. Uno de los motivos era su madre, ella no quería que viviera en su casa porque lo único que deseaba era poder ofrecerles a sus hijos una vida tranquila, y lo comprendía perfectamente. Otro de ellos era no dar más dolores de cabeza a Casey...
ESTÁS LEYENDO
Un camino incierto
Ficción históricaNo sabes lo que tienes hasta que lo pierdes todo. Briana era una princesa con toda una vida por delante. Sus padres eran los reyes de un grande y próspero reino, que ella heredaría después de casarse con el hombre al que amaba. Pero en una noche, lo...