Un camino incierto

Capítulo 6. Por amor

Casey's POV

Fluye una brisa fresca que se adentra lentamente por la ventana, invadiendo la alcoba. Es la típica brisa veraniega de una mañana de verano. Los rayos de Sol atraviesan los cristales, e iluminan el dormitorio además de intentar despertarme, aunque no lo consiguen. Quien si lo consigue es madre, que a base de golpes a la puerta, hace que me levante:

-Casey, es hora de salir de la cama- dice- Los niños ya han preparado la mesa y el desayuno.

Le abro la puerta, e inmediatamente vuelvo a tumbarme en la cama. No me encuentro demasiado bien, me siento ligeramente mareado:

-Vamos, deja de holgazanear –entra y abre el armario- Hoy hace un día maravilloso, y no lo puedes desaprovechar en la cama.

Todavía no me levanto. Mientras, madre encuentra en el armario una camisa blanca llena de polvo, y unos pantalones marrones un poco rotos por el paso del tiempo. Se los mira y se gira para mostrármelos:

-¿Qué te parecen?- pregunta.

-Bien, si- ni los miro, solo quiero que se marche y así poder descansar un poco más. Me pongo la mano en la frente. Estoy ardiendo.

-Casey, ¿qué ocurre?- se sienta a mi lado en la cama, y me acaricia la espalda- ¿Te sentó mal la cena de ayer?

-No, solo estoy un poco mareado- respondo en un tono muy seco- Eso es todo.

-Déjame tomarte la temperatura- me gira hacia ella, y pone su frente delante de la mía- Tienes una fiebre un poco ligera- se separa y se levanta- Descansa. Le diré a Linnette que te traiga el desayuno- me acaricia la mejilla- Mañana ya estarás completamente recuperado.

Hay una cosa que no termina de encajar. ¿Por qué no ha dicho nada sobre Briana?

-¿Y Briana, dónde está?- pregunto.

-Está abajo con los niños- me responde sin mirarme, desviando la mirada a una foto que hay en la mesita, junto a la cama. Una foto de Allen, Briana y yo cuando teníamos siete años.

Madre me está escondiendo alguna cosa, lo percibo en su forma de moverse y hablar. Está siendo demasiado cautelosa con sus respuestas. Y sé que no me lo dirá aquí en la cama, así que intento levantarme. Pero antes de sacarme completamente el edredón, me detiene con un gesto rápido y seco.

-Estoy bien- aparto su mano para retirar el edredón, pero ella me lo impide- De verdad, me encuentro perfectamente. Prefiero ir a desayunar con los niños y con Briana.

-Casey tienes fiebre, no puedes sobreesforzarte.

-Y no lo hago- contesto- Solo quiero hablar con Briana, ayer tuvimos una especie de pelea y me gustaría resolverla.

-De acuerdo, hablarás con ella. Pero hoy vas a quedarte en la cama, quieras o no- abre la puerta, pero antes de irse se gira para decirme- Ahora Linnette vendrá con tu desayuno- cierra la puerta.

Debería estar feliz, pero una especie de inquietud invade mi corazón. Algo me dice que no veré a Briana abriendo la puerta. Es un presentimiento.

Pero puede que en verdad no sea nada, y me esté preocupando innecesariamente. Todavía estará enfadada por lo que le dije ayer, parecía muy dolida. Fui un necio por decirle semejante cosa. Aunque todavía fui más estúpido por no hablarle y evitarla durante todo el día. Cada vez que pienso en esto, me arrepiento más, mucho más.

Toc-toc.

-¿Puedo pasar?- pregunta.

Es Linnette con mi desayuno. Me levanto para abrirle la puerta, ya que tiene las dos manos ocupadas con la bandeja: