El diablo viste de Rojo (Clexa AU) (G!P)

Capítulo 27

     Cuando Lexa entreabrió los ojos palpó al lado de la cama en el que dormía Clarke, dándose cuenta de que la rubia ya se había levantado. Se tumbó boca arriba y gruñó, le había vuelto hacer lo mismo. Un "buenos días" no había estado de más, así era la morena, le daba igual las horas que fuesen, como si se levanta a la media hora después de haberse dormido. Cerró los ojos nuevamente, pero un pensamiento perturbador le hizo incorporarse de nuevo. Mierda, esa mañana se supone que tenía la cita para ir a la clínica, un mal estar general inundó su pecho, se hacía realidad, aquello por lo que había evitado hablar la noche anterior, se iba a hacer realidad. Frunció el ceño ¿Se habría atrevido a irse sin ella? Maldijo, también era su hijo y aunque doliese quería estar dándole apoyo a ella. Con respiración agitada y encabritada se levantó, rebuscó en el suelo su ropa interior, no estaba ni su camiseta, abrió el cajón y sacó dos prendas nuevas para ponérselas:

– RAVEN– gritó Lexa– ¿ME HAS ROBADO LA ROPA INTERIOR?

Refunfuñando entre dientes salió de la habitación, nada más abrir la puerta un cuadrúpedo marrón puso sus patas delanteras en su pecho y comenzó a menear el rabo:

– ¿Digory? ¿Qué haces aquí?

– EH BONITA– Respondió la castaña desde el salón– TAN SALIDA NO ESTOY Y ESAS PREGUNTAS DELANTE DE LA JEFA– sonaba molesta– POR FAVOR TE LAS AHORRAS.

Cuando se asomó a el salón se encontró a las tres chicas desayunando, pues era Clarke quien se las había cogido "prestadas" para ponérselas:

– Ya os di un espectáculo pornográfico anoche– dijo como si nada la ojiazul– creo que ya hay confianza, no todo el mundo tiene el placer de ver mi ano y la po...

– CLARKE.

Intervino abochornada la vaquera. Anya y Raven reían por lo bajo. Joder y parecía estirada en el trabajo y resultaba que era más obscena que las chicas. La ojiazul sonrió y dio unas palmaditas en el sitio vacío que estaba a su lado. Totalmente ruborizada se acercó y antes de sentarse le dio un beso a la rubia, se aclaró la garganta antes de coger una tostada:

– ¿Qué hace Digory aquí?

Clarke achicó los ojos:

– ¿Algún problema con que mi perro esté aquí?

Uy, con que mala leche contestó, solo le faltó decir "Digory comete el pollo que por ti MATO, MA-TO" Lexa puso ojos como platos ¿Pero que les pasaba a las embarazadas? Se volvían agresivas de un momento a otro:

– La señora Griffin...

Comenzó a explicar Anya:

– Clarke– cortó la rubia– señora Griffin en la empresa, para que siga con mi fama de ogro, pero fuera me repatea que me llamen así, ni estoy casada y no soy vieja.

– Ahora mismo de todas las presentes– dijo sin pensar la castaña– eres la más vieja.

Clarke puso una mirada fulminante y señaló a Raven con el cuchillo que estaba empleando para untar mantequilla, la ojiverde abrió de par en par los ojos "Ya empezamos" pensó al recordar ese mismo gesto en Jake:

– ¿No puedes llamarme Clarke?– decía entre dientes– ¿Pero tienes la desfachatez de llamarme vieja?

– Eh eh– dijo Raven alzando las manos en son de paz– ¿No decías que por verte el culo y la cosilla a tu novia ya había confianza?

Lexa frunció el ceño, no le gustaba andar exhibiendo su miembro ni era de las que se la sacaba en su grupo de amigos para medírsela, pero si estaba orgullosa, bien sabedora era que entraba dentro de la media: