Viéndote crecer.

Un triste niño.

Una tranquila tarde en la ciudad de Namimori, un día normal para todos, trabajo,  familia, escuela... Sí, los problemas y bendiciónes típicos.

En una plaza de al lado del jardín de infantes un grupo de madres hablaban mientras observavan a sus pequeños jugar.

—¿Escuchaste que destruyeron la casa hogar "Sol Naciente"?—Pregunta una mujer azabache de ojos violáceos.

—Así que... ¿¡Es cierto!? ¿¡Y los niños!?—Pregunta preocupada una castaña de ojos verdes—. ¿¡Qué paso con ellos!?.

—Murieron, ¿No es lógico?—Comentó una de ellas mostrando indiferencia—. Les cerraron las salidas y ventanas, fue un infierno para ellos.

Las mujeres miraron horrorizada a la pelirroja entre ellas, ¿Cómo podía lucir tan tranquila?.

—¡No tienes que ser tan fría Kiharu-san! ¡Eran niños!  ¡Muestra algo de tristeza!—. Exclama molesta una rubia de ojos verdes—. Pudieron haber sido nuestros hijos...

La aludida miró casi inexpresiva el triste rostro de su amiga, reprimió el impulso de suspirar ante tanto dramatismo.

—Con tristeza no se cambia nada Ale.

Las demás no habían dicho nada ya que saben que aunque no lo demuestra Hikaru estaba triste por ese hecho también, o por lo menos eso querían creer.

—¿Sabes Angel-chan?, agradezco mucho poder estar al lado de mi hijo Archer, pero esos niños...

—Lo sé, Gabi, pero no logramos nada así, también aprecio que Kei este bien así que no pienses más en eso, ¿Sí?

Mientras el conjunto de chismosas hablaban escucharon el grito de sus pequeños.

—¡Yuu-chan!.

Al voltear vieron a uno de sus hijos tirado en la vereda cerca la calle y un niño azabache un poco más grande que ellos arriba viéndose el culpable de la caída.

Más rápida que todos la señora Amano corrió a donde estaba su bebé empujando con molestia al pequeño azabache.

—¡Aléjate de él!—La señora agarró a su pequeño en sus brazos el cual lloraba en silencio aun en shock.

Acarició sus cabellos para consolarlo y sintió algo caliente, miró sus manos y en había un liquido...rojo. Volteó rápidamente a ver a su amiga rubia.

—¡Ale!, ¡Trae tu auto ya! ¡Hay que llevarlo rápido al hospital!—. Después de ver a su amiga correr por su auto y las demas con los otros pequeños asustado dirigió su mirada a aquel azabache que quedo en el mismo lugar que habia caido.

Se acercó y le dio una fuerte cachetada, importandole poco el dolor que había dejado el golpe en su palma y la mejilla rojiza del niño, sin mencionar la posible demanda de parte de los padres del chico por maltrato infantil.

—¡No te nos vuelvas a acercar!.

Esta se fue sin mirar atras a por  Ale quien fue por su auto, esta demasiado preocupada y enojada como para pensar con claridad.

—¡Oka-chan!—. Llaman alarmados dos pequeños.

—¿Qué pasa Ar-chan?—Consultó la rubia.

—¿Qué pasa Kei-kun?.

Las madres estaban sumamente preocupadas por su querida amiga y el pequeño Yuu, ver a sus niños alterados no ayudaba demasiado a sus nervios.

—¿¡Por qué le pegó tía Hikaru al chico!?—preguntó exaltado el pequeño Ar-chan.

—¡Eso!, ¡Él sólo lo salvó!.

Ambos infantes apuntaron a la calle, específicamente una pelota destrozada con la cual antes habían estado jugando.

Los pequeños les dieron a entender lo que realmente habia pasado y cuando estas miraron en dirección donde el niño azabache ya no estaba...

✖

No sabía cuánto había pasado desde la última vez que había comido, o simplemente hablado con alguien más de dos palabras antes de que lo repudiaran...

¿Cuándo se habría vestido con una ropa limpia?, ¿Cuándo fue la última vez que lo llamaron por su nombre?, ¿Cuándo lo perdió todo?... Por segunda vez en poco tiempo, había vuelto a estar solo.

El pequeño niño azabache vestia una camperita crema o almenos una vez lo fue manchado de barro seco y ollin , un oberol jardinero que le llegaba a las rodillas de color naranja, estaba sucia y tenia uno que otro pedazo roto que más parecía haberse quemado y unas zapatillas también de aquel color, pequeñas y, al igual que su ropa, rota y sucia, su rostro no estaba mucho mejor, con expresión indiferente a todo y algo magullado.

Con ocho años de edad vagando por las calles, viendo el pasar de la gente centradas solo en ellas y no en su alrededor, ¿Por qué no miran a su lado? Hay alguien que se cayó, alguien a quien estan golpeando, alguien que se ha perdido...

Pero nadie hace nada...

Y ahora veía el porque, nadie quiere ser ayudado o no te permitían "ayudar", y que mejor recuerdo de ello que su mejilla roja en un incidente momentos atrás...

Sus pensamientos y caminata fueron interrumpidos y no porque le hubiesen empujado o gritado que se vaya–como otras veces– sino porque su estómago reclamaba alimento y no sabía cómo conseguirlo.. no tenía dinero y tampoco otra opción.

Dirigió su mirada a aquella panadería que exponía sus productos en promoción y tomó una decisión.

Respirando profundamente y en un rápido movimiento corrió hacía ahí camuflandose entre la gente y cuando el vendedor se distrajo agarró un paquete de pan y se giró en el pequeño callejón entre la cafetería que queda dos cuadras adelante y el edificio de al lado.

—¡Regresa aquí, niñato maldito!—. Se escuchaba el grito del hombre pero ya estaba lejos.

Cuando estaba por comer un pedazo del pan oyó el canto de una pequeña ave que lo observaba desde el frente, se acercó y le extendió un pedazo de pan y finalmente comió un bocado del alimento o lo intento ya que una repentina sombra lo rodeó, vio a su alrededor y sólo atinó a mirar hacía arriba algo rosado antes de que la oscuridad lo rodeara...

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—¡Aho-ushi!—Exclamó golpeando su cabeza—¡Te dije que no jugaras con esa cosa!.

Un molesto peliplata doblaba en lo que parecia un callejón en compañía de un azabache, a quien había golpeado momentos atrás.

—¡No fui yo, aho-dera!—Se quejó—. ¡Tú me golpeaste de la nada!.

—¡Tú! ¿¡Quién te manda a no mirar por dónde cami...!?.

—¡Ahí está, aho-dera!.

El menor de ambos niños señaló el objeto rosado tirado en medio al lado de un pedazo de pan.

—Tks, ¡Agarra esa estupida cosa y vamonos!.

—¡No es estupida cosa!.

—Tks lo que sea, el viejo pervertido nos dejara si no apuramos.
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Capítulo escrito por DianaDiVongola que se tardo tres años y soño con chanclas n.n
dedicado a MelPolanco  amano_hikaru Alejandra-RL13 y a mi porque yolo.

El próximo capítulo será escrito por mi, que me di a la labor de editar este x.x espero les guste ewe