Sangre color Carmesí

Palabras del corazón

Martes 5 de Marzo

Era una madrugada como cualquier otra, sin sentido alguno, sin cambio alguno y sin sentimiento alguno, era ya algo que no me importaba ni en lo mas mínimo; pasó el tiempo, me bañé, me vestí e hicé lo de otros días... llegué al colegio con un rostro de incertidumbre ya que no tenía ni remota idea de lo que me iba a suceder en el transcurso del día, era algo interesante pero a la vez con un poco de misterio en un mismo día.

Entré al aula de clases y me encontré rapidamente con Marcos, platicamos de lo sucedido ayer pero no fue un tema de conversación un poco efímero así que no le dimos muchas vueltas al asunto ya que él y yo teniamos claro de que esas personas que lo molestan no son nada más ni nada menos que ignorantes. Pero Marcos me dijó:
-¿Qué piensas de las personas que hacen bullyng?
Era una pregunta con respuesta subjetiva pero inmediatamente le dijé:
-Que son personas que cada vez que molestan a alguien más solo dan a demostrar su grado de inmadurez, ignorancia y mediocridad al gozarse del mal ajeno.
-Me dejastes sin palabras Mateo, tienes toda la razón, no lo había visto de ese punto de vista.-Me dijó Mateo con cara de asombro.
-Marcos solo haz tu trabajo que es estudiar sin hacerles caso a los demás.-Dijé con rostro serio.
En ese momento que dijé eso, Sonó el timbre para empezar clases y asi fue pasando mi día de clase en clase hasta llegar al receso donde siempre molestaban a Marcos pero él no les tomaba importancia y seguia su vida, quizás reflexionó por lo que le dijé; no se y quizás nunca lo sabre.

En un parpadeo ya era hora de sálida y el grupito de personas que molestaban a Marcoa habían hecho lo impensable, colocarón un cartel lleno de palabras absurdas, caricaturas, frases tontas entre otras cosas que hicierón explotar a Marcos de una manera que jamás se me cruzó por la cabeza que sucederian... Marcos vió ese cartel y en cuestión de segundos agarró sus cosas y salió corriendo de una manera súper veloz con lágrimas derrochandose por todo su rostro que caían al suelo, no sabía que hacer ni decir, solo dijé en mi mente: "Ha de ser difícil estar en sus zapatos."

Mi madre me fué a traer y le conté lo de Marcos y sólo me dijó una frase que quedaría marcada en mi mente para toda mi vida, esa frase es:
-"Esas personas que les gusta hacer sentir mal a otras, creen que estan en lo más alto posible más no saben que estan por el piso."
Esa frase me dejó pensando segundos, minutos y quizás lleguea horas, no lo se.
Llegué a mi casa y busqué a Marcos por mis redes sociales y darle apoyo moral, quizás haciendolo sentir mejor ya que él y yo sabiamos que no estaba bien, lastimosamente no lo pude encontrar y me sentía impotente, vaya que si, pero empecé a hablar más y más con Fernandad y decidimos vernos por la noche en un restaurante a las siete de la noche a cenar, su madre como es amiga de mi mamá nos dieron permiso entonces tenía un buen presentimiento de esa sálida... Erán las cinco y media así que me fuí a duchar, luego de eso no tenía idea de que ponerme ya que queria dar una buena impresión de mi manera de vestir pero es de esos momentos que no sabes ni que ponerte por que a veces nos importa más la opinión de las demás personas que la de nosotros mismos, somos humanos que se puede esperar de nosotros ¿No?... pero Encontré una Camisa con botones de color negro, un pantalón negro y unos zapatos negros, en fín; todo era negro... cuando me terminé de vestir, fuí a la habitación de mi madre, ella estaba sentada en su cama y le pregunté:
-¿Qué tal me veo madre?-Lo pregunté con carcajadas ya que era mi primera vez preguntandole a mi madre si me queda bien este estilo de ropa o no.
-Ay hijo (Ella sonrió en este instante).
En ese momento mi madre se levantó de su cama, me acomodó un poco la camisa, me dió un beso en la frente y me dijó:
-No intentes impresionar a todos con tu belleza superficial sino con tus principios y valores ante todo.
En ese momento me dí cuenta lo sabia que es ella, siempre estaba en todo momento dandome consejos, no se que haria sin ella. Así que le dijé:
-Mamá muchas gracias ¡Te amo!...
Miré mi reloj y ya erán las seis y veinte de la noche y no quería llegar tarde depués de todo era mi primer cita; se sienten nervios pero supongo que es normal y le dijé a mi mamá:
-Mamá ya es tarde, es hora de irnos.
-Si hijo no te apresures (Dio una leve carcajada).
Nos montamos al auto y cuando estabamos yendo al restaurante mi mamá me iba dando consejos como:
-No te pongas nervioso, no sudes mucho, no te pongas estresado...
Pero cuando mi mamá me decía esas cosas por un segundo me quede en el vacio mirando el vidrio y las gotas que caían sobre dicho vidrio imaginandome como seria esta noche que por unos segundos me olvide de mi madre así que me dijó:
-¡Mateo! ¿Me estas escuchando?.
Un poco sorprendido le dijé que si.