Sangre color Carmesí

Un aliento vital

Jueves 7 de Marzo

Luego de pasar todo lo anterior, Mateo se sentía como cuando te tropiezas y caes en una sanja, sin nada que decir, sin nada más que hacer pero como todo se convierte en una rutina con giros que surgen a medida del tiempo y el espacio.

Mateo iba a su colegio con un agujero en el corazón, cuando estaba en el instuto, él se encontro con la abuela de Marcos y se sentaron en una banca que estaba en el Jardín.
-¡Buenos días Mateo! Un gusto verte por aqui.
-¡Hola, Buenos días! Igualmente y ¿Qué hace por aqui, claro si se puede saber.
-Si, claro Mateo, el motivo de mi visita es que vengo a traer unos papeles de Marcos, quien diria que me tocaria traer papeles de mi pequeño nieto fallecido.-Dijó la abuela con una voz que se escuchaba desgarradora.
-Si, su nieto sufria mucho, ójala que en el lugar que esta ya no sufra como aqui.
-Si Mateo ójala.

Tocarón timbre, me despedí con un abrazo de la abuela tan generosa de Marcos y me dirigí a clases.
Pero ya todo era tan aburrido, no tenia sentido vivir la vida de esta forma, ir al colegio, trabajar, tener hijos, y llegar a viejo con ese hueco tan gigante y poder preguntarse ¿Por qué me siento tan vacio?...
Vaya pregunta que muchas personas se hacen con resentimiento y anhelo de volver a retroceder el tiempo a aquellos días donde estabamos a flor de piel en nuestra vida, viviendo nuestra juventud y no estar viejo, sabiendo que estamos en la recta final de la vida y sentimos que nos ahogamos en nuestro propio tiempo, en fín a veces solo hay que tener empatía por aquellas personas que deciden suicidarse, no porque quieran Acabar con ella de buenas a primeras quizás es porque la palabra "Felicidad" no existe en su diccionario de vida...

Mateo era un chico distinto a los demás de su clase, pero porque sea distinto no lo hace superior, Cuando llego el recreo de Mateo a muchas personas le sorprendio que él no haya salido a comer o jugar como muchos estudiantes acostumbran a hacer sino que él tomo un libro de su mochila y se fue a sentar donde estaba aquella bonita banca en el jardín, el libro que él llevaba se llamaba "Un aliento vital".

Ese libro era muy especial para él pero ¿Por qué?
Era tan especial ya que relataba la historia de una pareja que estaba forjada con lazos de mucho cariño y amor, los protagonistas eran Lucas y Adelina, eran una pareja hermosa con toda la palabra pero de tan hermosa que era esa pareja, se aburrieron, peleaban mucho, se disgustaban, Adeline tenía otro hombre y Lucas otra mujer pero ¿Por qué una pareja de ser tan perfecta se convirtio en una pareja con rencor?
¿Sabes por qué?
Porque las parejas perfectas no existen.
Y ese era el dato que mas le llamaba la atención, ese día Mateo justamente termino de leer el libro, miro al cielo que por cierto se veía hermoso mientras Mateo veía el cielo un aire refrescante movía el pasto y hojas de los árboles de ese jardín hasta pasar por el rostro de Mateo con una satisfacción enorme, no porque había terminado de leer dicho libro sino porque el final de ese libro que fue como una burbuja que es tan bonita, divertida y agradable, explota.

Mateo salió de su colegio yendo para su casa, en casa hizo sus deberes y demas que haceres y empezó a hablar con Tatiana y Fernanda.
Y con Fernando hablaban mucho, sentían una atracción que le recordaba a Lucas y Adeline pero sin el final.

Mateo le contaba todo a Fernanda y ella a él, tenian una amistad y un sentimiento en medio que habia sido obtenido a lo largo del tiempo y él le conto que habia leído un libro.
-¿En serio? ¿Qué libro es Mateo?
-Se llama "Un aliento vital", me dejó impactado.
-¿Qué? Pero ¿Por qué estas tan impactado?

En seguida, Mateo le converso mucho del libro, relatandole la historia desde la primera página hasta la última.
-Y ¿Qué paso en el final?
-Los dos se suicidan.
-¿Por qué lo hicieron?
-Buena pregunta, ni yo se, quizás ni el escritor lo sabe.
-Pero ¿Por qué te impacto tanto? Acaso te recordo a alguien ¿Verdad?
-No exactamente, son tantas personas que se suicidan y contarlas seria una tarea inmensa para mi.
-Si, te entiendo, la vida es simple como el agua, solo hau que darle sentido y ser como esponjas, absorber solo lo positivo.
-Genial, tienes toda la razón.

A pesar de lo que le habia dicho Fernanda aun no lo satisfacia.
Y él hablaba con Tatiana siempre, eran muy amigos según él aunque nadie sabia de la existencia de ella.

Ese mismo jueves, la abuela nos invito según ell por última vez a su humilde hogar a charlar un rato.
-¡Muy Buenas, pasem pasen adelante!
Pasamos muy cordialmente y con un regalo para ella de parte nuestra.

Mateo y su madre estaban muy alegres de que la abuelita los invitara una vez más ya que ella es tan linda por dentro que no se merecia nada de lo que estaba sucediendo en su hogar.

-Tomen asiento sin problema, mi casa es su casa.-Dijo la abuelita con mucha simpatía y fue a traer una taza de té.

Cuando venía con la tetera y 3 tazas de té, lleno las 3 tazas con un té de manzanilla y luego se sento en su regazo.

-A ver ¿Cómo estan?
-Muy bien, viviendo día a día dijó mi madre y usted ¿Qué tal?
-Que le digo (lo dijo con un suspiro profundo). A este momento ya perdí a mi nieto asi que creo que ya me toca despedirme, por eso los invitaba.

En ese pequeño instante mi madre y yo tomamos una acción de asombro a un 101% o quizás era más.

-iPero ¿Por qué?!-Dijó Mateo con una voz única, como que fuera el último aliento de su vida.
-Señora ¿Qué sucede?-Dijó la Madre de Mateo con un sentimiento de poder ayudarla a toda costa.
-Estoy enferma, quizás hoy en la noche ya no pueda más y me toque despedirme de este mundo.-Dijo la abuela.
-Pero ¿Qué enfermedad tiene?-Dijo Mateo.
-Tengo cáncer y no me lo podía tratar porque trabajaba mucho para pagarle todo lo que sea necesario para Mateo.

En ese momento, lágrimas sobraban cayendo al suelo por parte de los 3 reunidos en esa sala de estar.

-¿Pero por qué no busco ayuda señora? Eso es muy delicado.-Dijo la madre de Mateo.
-Porque pasaba muy ocupada y no podía perder mi trabajo que era la única fuente de ingresos económicos para Marcos y yo.
-No lo puedo creer.-Dijo Mateo.

En ese momento, la abuela se tomó lo que restaba del té de manzanilla, se levantó y se retiro la peluca que andaba, fue un momento que no era agradable ni mucho menos grato en todo el sentido de la palabra, no era día de festejo ni mucho menos alegría o risas.

En ese momento que ví a la abuelita de Marcos sin su peluca, eran momentos que jamas olvidaria ya que habian dejado una cicatriz muy grande asi como cuando escribes en piedra, jamas se borrara a menos que quiebres la piedra, pero para quitar una cicatriz del humano solo basta con quitarle su aliento vital y fue como un día leí en internet, era una frase que decía:
"El humano se empeña más en saber que hay después de la muerte, cuando no disfrutan ni la vida propia."-Pensé

Y todo era tan cierto, todo era como cuando las piezas de un rompecabezas se conectan y forman una sola imagén.

-Al menos mi muchachito se murio sin saber esta noticia.
-Vamos al Hospital en este momento y no se preocupe por los gastos que yo los cubro.-Dijo la madre de Mateo.
-No puedo Señorita, pero muchas gracias.
-Bueno mire, mañana venimos a verla de nuevo ¿Le parece?.-Dijo Mateo.
-Si, me parece bien.
-Bueno aqui le dejamos un pequeño presente de nuestra parte, tomelo.-Dijo la madre de Mateo.
-No puedo aceptarlo, muchas gracias.
-Tomelo, aqui se lo dejamos es lo que menos que podemos hacer.-Dijo Mateo.
-Esta bien, muchas gracias ustedes son unas maravillosas personas.

Mateo y su Madre se despidieron y cuando llegaron a casa de un solo a la cama.

Viernes 8 de Marzo

Mateo iba en camino al colegio en el auto de su madre cuando compraron el periódico de muy temprano para informarse y se lo compraron a un señor de tercera edad, cuando lo leen la madre detiene el auto y le enseña a Mateo la noticia de primera plana que decía:
"Abuela fallece dos días después de la muerte de su nieto."
Empezaron dudas y mucha incertidumbre de si era la abuela de Marcos y en efecto, ella era.
La abuela de Marcos había muerto la noche del jueves.

"Maduramos día a día
no por ser mejores sino porque
lo necesitamos para ver el mundo
con otros ojos."
(David López)