-¡Ahora sí que estás loco jang! –grito mi productor.
-Solo quiero ir en busca del amor, solo déjame hacerlo, es solo un viaje a ****** -dije el nombre del país.
-No lo sé jang, es muy arriesgado salir sin seguridad, y sobre todo a un país donde no ha habido gira –dijo cruzándose de brazos
-Por favor-suplique poniendo cara de niño
-Está bien are el intento, saldremos mañana en la mañana-dijo sonriendo
Ya eran las 9 am de la mañana y estábamos ambos arreglando cosas en el departamento donde nos quedaríamos.
-Tengo hambre –dije frustrado mientras me dejaba caer en el sofá.
-Iré por comida, ya vengo –dijo tomando su abrigo
-¡No! Espera déjame acompañarte solo quiero despejarme de este departamento. –dije sonriendo
-Esta bien pero no te alejes de mi jang –abrí la puerta
-Está bien mama-dije bromeando.
Estábamos en el supermercado.
Mi productor estaba comprando y yo me aleje para ver que comida chatarra podría convencer de llevar.
Estaba vestido común, así nadie me reconocería.
-No me gusta eso –susurro una chica.
-Vamos por favor Hikari no puedes vivir en un mundo sin comer papas fritas. –le suplicaba otra.
"Hikari"
"Hikari"
"Hikari"
Había oído su nombre de vuelta y mi corazón empezó a latir quizás lo demasiadamente rápido como ara que ambas chicas que estaban a mi espalda se dieran cuenta.
-¿Disculpe? Joven soy Sofía y ella es mi amiga Hikari, ¿usted cree que puede vivir sin papas fritas? –la joven me estaba tocando el hombro.
Baje mi capucha y me di la vuelta.
Ella estaba ahí. Tan sorprendida como yo. Estaba con su amiga ambas me miraron como si vieran a un muerto. Pero no me importaba su amiga me importaba ella, Hikari, La joven. Esa joven.
-Jang –susurro Hikari sonriendo.
-Hikari-susurre sonriendo también.
Ese momento fue hermoso. Quizás una de las mejores cosas de que ocurrió en mi vida.
Ambos no saludamos. No con un beso. No como novios. Como amigos. Amigos que hacía años que no se veían. Y es que hacía era hacían ya casi 2 años que no nos veíamos. Dos años en los que me convencí que lo que yo había tenido era un amor de adolescencia.
Quedamos en eso amigos, viejos amigos. Ella con sus 18 años y yo con mis 30 años.
Nos juntábamos cada dos por tres en el departamento.
Ella me preguntaba cómo era ser famoso.
Me preguntaba muchas cosas.
Quizás demasiado.
Y yo, yo le contaba con tal de ver su hermosa cara sonreír.
Ella reía y mi corazón explotaba.
Ella me tomaba de la mano y mi cuerpo no sabía cómo seguir respirando.
Pude notar que el suyo tampoco sabía
-¡Que! ¡No jang! ¡En esto no te puedo apoyar más! –grito furioso mi manager.
-¿Pero porque? –pregunte sentándome en la silla.
-¡Por que! Porque te enamoraste de una menor de edad, jang keus suk, ella es menor, 12 años menor que tú, dime ¿qué le puedes dar tu que ningún chico de su propia edad le puede dar?-
-Amor-susurre
-¿Amor? Jang eso funciona en los estúpidos adolescentes que creen en él, en la vida real el amor no sirve, no funciona. Además piensa como se vería tu imagen junto a una niña ¡piensa!-
-¡No! ¡ya basta deja de hablar así! Porque ni yo ni Hikari tenemos la culpa que el amor te allá traicionado a ti, yo y Hikari nos amamos es todo.
Él se fue del departamento. No volvió. No volvió en 1 mes.
Jamás volvió.
-Jang ya está tu café –grito Hikari desde la cocina
-Gracias –susurre sentándome a su lado.
-Oye hace más de 3 meses que no tienes show, tu manager no aparece y el mundo te busca-dijo sentándose a mi lado.
-Hikaripodemos hablar –dije dejando el café mío y el suyo a un lado.
-Claro ¿de qué?-dijo mirándome.
La mire a sus ojos, la mire no con curiosidad, con amor y creo que ella se había dado cuenta.
Porque en el momento en el que me acerque a sus labios ella bajo su cabeza y se alejó de mí. Camino hasta la cocina y se apoyó contra mesada.
Me dejo confundido más de lo que ya estaba.
-Perdóname jang, fue mi culpa –susurro
-¿De qué hablas?- dije desde el sillón.
-De enamorarme de ti, ahora todos van a creer que es porque eres famoso. –dijo llorando y secando sus lágrimas con sus manos.
-Ey no llores –suplique, no quería verla llorar no en ese momento ni nunca.
-Todo el tiempo desde aquel deseo tuyo me la he pasado convenciéndome a mí mismo que todo había sido solo un sueño. Toda la vida había soñado con tener un amor así. Un amor fuerte. Y sabes algo no me importa lo que digan los demás. No me importa lo que los demás famosos y las cámaras hablen. Desde ese día yo soy para ti y tu ere para mí, no me importa nada más en este mundo. ¿Y sabes porque? –dije tomando su rostro entre mis mansos.
-¿Por qué?-dijo mirándome a los ojos vidriosos.
-Porque te amo, esas simples 5 letras y dos silabas son las más importantes palabras que jamás se las he dicho a otra mujer que no sea mi mama, ahora solo están en tus oídos para cuando quieras –dije sonriendo.
Ahora ella sonreía, ambos sonreíamos.
Pero ninguno cerraba el vínculo que quedaba a solo 5 centímetros de nuestras caras.
-Te amo jang-me besó
Y me besó tan apasionadamente, que todos los pedazos que estaban rotos en mi corazón se unieron. Me besó porque ella lo necesitaba y porque sabía que yo lo deseaba. Me beso por la simple razón que éramos dos personas que nos amábamos.
-Te amo Hikari–susurre en medio del beso.
Mis manos se dirigieron a sus muslos levantándola para arriba. La apoye sobre la mesada sin dejar de besarnos. Sus manos acariciaban mi cabello. Ambos estábamos besándonos. Como aquella noche que pudo ser nuestra primera noche.
Nos besamos sin frenos, ni restricciones. Escuche su gemido, puedo asegurar que fue el sonido más hermoso que había escuchado. Ella enrrosco sus piernas a mi espalda. Sin pensarlo mi mano se había apoderado de su cabeza y mi boca era dueña de su cuello. Me encantaba su sabor, sin duda su cuello era la parte favorita de su cuerpo. Ella tiro su cabeza para atrás dándome espacio completo a ella. Su piernas se habían aflojado con cada beso que le daba en el cuello. Y simplemente largo otro gemido, y ya no pude controlarme. La tome alzada y la lleve a la habitación, mi habitación. Nuestra habitación.
-Jang- susurro mientras ella volvía a mi boca.
-¿Quieres que me detenga?- pregunte desilusionado.
-Sigue, no pares por nada- suplico.
Nos besamos, nos besamos tantas veces que mis labios empezaban a doler.
Ella empezó a desabrochar mi camisa, la saco sin dudarlo.
0.0
FIN DEL CAPITULO 9

ESTÁS LEYENDO
Lovey Complex
FanfictionHikari es una joven adolescente de 16 años, Jang es un ídolo de la música, dos mundos diferentes, nada en común, un amor loco de adolescencia y una despedida horrible. Hikari ahora debe decidir que quiere para sus 17 años, deseo que se le cumplirá d...