Hikari es una joven adolescente de 16 años, Jang es un ídolo de la música, dos mundos diferentes, nada en común, un amor loco de adolescencia y una despedida horrible. Hikari ahora debe decidir que quiere para sus 17 años, deseo que se le cumplirá d...
¡Maldición! había visto por decimocuarta vez el vídeo de jang geun suk y aun así no conseguía prestarle atención a las palabras que salían de su boca, estaba atontada ante cada uno de sus movimientos, cada vez que movía sus labios e incluso cada vez que sus ojos se topaban con la cámara.
-Ya es suficiente- la voz de Sofía (mi amiga) cerrando la notebook izo que mis ojos la miraran con desconcierto.
-Aun no entendí la letra –dije tímidamente antes los ojos de ella que me hacían notar que ya estaba harta de escuchar la voz de jang.
-Y obvio que no lo vas a entender habla en coreano –dijo dirigiéndose al sofá y tumbándose en el.
-¡Y eso que tiene! Las verdaderas fan entienden aunque el ídolo este ladrando –dije sonriendo y acostando en el sofá mirando al techo.
-Estas loca por ese chico ¿no? – dijo mirando aun su celular.
-Lamento admitirlo pero si –dije cubriéndome la cara.
-Ya se te va a pasar, eres solo una adolescente tienes apenas 16 años eres joven y él ya está pasado de moda además de que tiene casi 30 y es famoso, vive en Japón –dijo en tono casi asqueroso.
-Tú tienes 17, tu novio 28, él es pobre, feo, barbudo, no te ama, solo le pareces sexy y por eso te usa y en otra forma el desafortunadamente vive cerca de casa. –dije burlándome y defendiendo a Jang.
-¡Ya cállate maldita! –dijo riendo y lanzándome un almohadón en la cara.
-¿Te molesta que te diga la verdad? –dije sonriendo y devolviéndole el almohadón.
-Cambiando de tema, tu mama aun quieres que elijas tu deseo de 17 –dijo sentándose.
-Si lo sé, pero aún no lo he pensado-dije sentándome mirándola a la cara.
-He, tienes 16 dentro de dos días tendrás 17 y sabes que es más que obligatorio que una chica bruja elija el deseo que les otorgan las fuerzas blancas. –dijo seriamente.
-Lo sé, es solo que eso del deseo es algo muy importante que no puedo pensar seriamente-
-Claro que lo puedes pensar seriamente, el que ¿pienses en jang todo el día es algo pervertido no crees? –dijo levantando una ceja insinuando cosas.
-Si pienso todo el día, pero no de esa forma, ¡mente podrida!-dije riéndome.
-Oye, yo solo decía lo que pienso –dijo riendo
Nuestras risas se escuchaban en toda la habitación.
Sofía, era una bruja como yo, en verdad toda mi familia lo era a excepción de la familia de mi padre, el falleció cuando yo tenía tres años, lo que hace general que no recuerde mucho de él, con su fallecimiento las familias se alejaron al punto que solo conozco la familia de mi madre.
No somos el tipo de familia que va haciendo brujería a niños y roba dulces, no. En teoría somos el tipo de bruja suave, no hacemos brujería ni nada de eso, a veces solo a veces hay concentración solo por la muerte de alguna de nosotras o algo por el estilo.
Estaba emocionada dentro de dos días cumpliría 17, según la tradición de la familia, todos los miembros de ella deben reunirse y formal el círculo mágico, uniendo las fuerzas de todas y llevando las más buenas energía a que se realice el deseo de la cumpleañera.
¡Y al fin el día llego! ¡Y mi mama no llego!
Maldición una bruja menos, ella estaba en una concentración justo ese maldito día, ahora tendría una fuerza menos.
-¿Ansiosa? –la cabeza de Sofía se asomaba por el marco de la puerta.
-Asustada –susurre mientras me miraba al espejo.
-Vamos te ves hermosa- decía tiernamente mientras me masajeaba los hombros.
-Si es hermoso, usar un vestido de 15, bueno de 17 negro, mi maquillaje técnicamente es negro y mi pelo, no sé dónde quedo enterrado el cepillo –dije mirándola de frente.
-¿Y eso que? ¿Acaso mi vestido negro, mi maquillaje y mi penado están lindo? –dijo frunciendo una ceja. –eres una bruja, no una modelo.
-Y tú eres la más maldita amiga que tuve –dije empujándola hacia atrás.-vayámonos- dije
Estaba el círculo ya armado. Las brujas ya estaban dejando sus fuerzas. Yo ya estaba en el centro. Pensando. Pensando.
-Ahora puedes iniciar tu petición –la voz de mi tía afirmaba que ya era la hora.
Cerré mis puños que estaban al costado de mi vestido, cerré los ojos y lo pedí, lo pedí, no sé si por locura o pura curiosidad, o tal vez solo tal vez por amor.
"quiero que jang geun suk vuelva a tener 17 años, valla a mi escuela, se enamore de mi "
La fiesta había terminado, todos mis familiares me habían felicitado por el cumpleaños, y todos se fueron con la curiosidad de mi deseo. A excepción de Sofía que se quedaba a dormir a casa.
-Ya se lo que pediste-balbuceaba Sofía con la boca llena de pasta dental.
-¿Qué cosa?-pregunte tapándome con las frazadas.
-Bueno no se con exactitud qué pero sé que tiene que ver con ese cantante tuyo, Jang- dijo volviendo a la pieza y acostándose en su cama.
Pensé un poco cual pregunta darle y cual formular, aunque más pensaba en si se cumpliría.
-¡Ey! –dijo gritando
-¿Qué?-dije volviendo al mundo de los humano.
-Nada buena noches-dijo dándose la vuelta
-Si es sobre Jang mi deseo- dije dándome la vuelta también.
-Bueno, pues conociéndote y si tu deseo es sobre jang, dime cuando quieres la casa para ti y me quedo en lo de una tía, eso sí, no tocan mi cama, la tuya puede ser –dijo burlándose.
-Ya cállate, y duérmete –dije sonriendo mientras podía escuchar su risa debajo de las sabanas.
Dios ese chico, es hermoso e incluso esperaba con ansias que ese día llegara, el día en que mi deseo se cumpliera, el día en el que jang apareciera en mi vida.
Solo que no me percate a pedir en mi deseo que yo lo conociera, que yo supiera que era Jang...
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