Capitulo 5

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-Aunque me uses, me lastimes y me dejes 1000 veces, las mil veces yo te perdonaría, solo porque sé que te quiero., ahora solo vete por favor jang te lo suplico. –mis ojos se cerraron esperando que él se fuera y queriendo arrojarle con todo en ese maldito momento.

Jang se acercó a mí, se acercó con sus labios, sus calientes labios. Pero mi cuerpo lo rechazo, mis labios se apretaron y mis ojos también, en el momento en el que le sacaba la cara de su beso.

-Vete ahora Jang –

-Adiós –susurro, subió a su auto y se alejó.

Destruí todo. Bueno casi todo. Tire sillas, rompí jarrones y desarme mi cama, la maldita cama que hacía tiempo estaba siendo ocupada por dos cuerpos, cuando en realidad solo uno era correspondido.

-¡Hikarillegue! Espero que no tengas compañía. –grito bromeando Sofía.

Ella entro a la habitación y vio el desorden. Me vio llorando sobre mi cama. Llorando destruida.

-¡Hikari! Susurro, pude escuchar que tiro unas bolsas, pero eso no importo.

Se sentó a mi lado y me abrazo.

-¡Que diablos te hiso ese hijo de perra de Rilen! –pregunto Sofía

-No fue rilen, fue jang-susurre.

-¿Qué? –Pregunto desconcertada Sofía –dime- ella se alejó de mí y sentó en la cama.

-Antes de salir con rilen, jang vino a decirme que no era buena idea. Hablamos un rato, una cosa llevo a la otra y terminamos en la cama –dije avergonzada, dios le estaba contando una intimidad a mi amiga.

-¿Lo hicieron? Cuéntame –dijo asombrada ella.

-No, no llegamos a eso. Oye esto es vergonzoso hablarlo con alguien. –dije sonriendo.

-Si pues es vergonzoso, pero dime ¿Cuál es el problema con es? ¿O con jang? –preguntó Sofía.

-Cuando se fue, y Salí con rilen, nos topamos con él y Flavia, están de novios. –de solo recordarlo me daban dolores en el estómago.

- ¡Es un hijo de p#-"[*, déjamelo a mí, nadie usa a mis amigas para sacarse el gusto, se las va a ver conmigo, ya vas a ver! –se levantó furiosa Sofía.

-Ese no es el problema Sof, el problema es que aun así lo sigo queriendo –dije tomando la almohada entre mis brazos.

-¿Qué?-respondió sorprendida

-Aún estoy enamorada de jang, aunque me use maldición.-

-Hikari tenemos que hablar. –dijo sentándose a mi lado.

-¿Sobre qué?-pregunte secando mis lágrimas.

-Sobre tu deseo de 17 –dijo sonriendo.

-¿Acaso pedí ser infeliz? –dije sonriendo

-No, pero pediste a jang –dijo mirándome fijo y seriamente.

-¿Qué? –pregunté asombrada

-Tú pediste para tus 17 que jang keun suk volviera la edad de 17 solo para que se enamorara de ti. Me lo contaste la noche anterior a tu cumpleaños y me lo he quedado guardado solo para acordarme, para cuando te haga falta. –dijo rascando su cabeza.

-No puedo creerlo, pero ¿Cómo lo conocí yo?-

-Bueno pues jang era un cantante, famoso, único, todos en el mundo lo saben incluso el colegio, solo que ninguno recuerda más de sus 17 años en adelante. Todos recuerdan solo cuando él tubo 17, fue la maldición. Ey y además solo tienes 3 meses con tu deseo, te conviene aprovecharlo o perderás todo. –dijo sonriendo a medias.

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