「Amar y Servir」 [TaeKook-VKook]

》6《

El sol se colaba por las ventanas sin ninguna pizca pena. El cobertor de la cama nos cubría de tal forma que solo poca luz entraba a nosotros. Taehyung se encontraba alado mío, abrazando fuertemente mi cintura.

Era domingo y Taehyung no trabaja los domingos. Decidí pararme para hacer el desayuno, lo traje de vuelta y lo puse en la cama. Empecé a agitarlo mientras decía suavemente su nombre.

—Taehyung... el desayuno se va a enfriar —empezó a despertar tras la novena vez que lo llamé.

—Ah ¿me tendré que acostumbrar a que me levantes? —no se que tonó uso pero fue uno bastante... ¿provocativo?

—No, solo por hoy. Hice el desayuno —me senté alado suyo a verlo comer.

Su sonrisa de satisfacción era única e inigualable. Comía cada bocado como si fuera el último, me gustaba la forma en la que disfrutaba mi comida.

—¿Quién te ayudo?

—Nadie lo hizo. Eso es algo que nos enseñan a hacer, todo por servirles —sonreí notablemente al ver su cara de sorpresa.

—Pero... pensé que di la indicación de que no utilizarás cualquier instrumento con filo —su cara ahora tenía una expresión totalmente seria.

—Yo... b-bueno... solo-lo quería hacerlo —estaba asustado de su repentino cambio de humor.

¿Qué le sucede? ¡Yo solo le prepare un jodido desayuno!

Algo cansado de su actitud salí de la cama y fui al baño. La verdad es que últimamente las cosas no han ido bien... ya volví a dar clases, sin embargo se siente que Taehyung estuviera allí todo el tiempo. Él me deja y cuando terminan las clases está exactamente en el mismo lugar. Digamos que se está volviendo muy sobre protector.

Decidí darles el día libre a las sirvientas, aunque digamos que formalmente no somos nada, sé que no se molestara conmigo por darles un día libre a las pobres mujeres.

O eso espero.

Pase todo el día de un lugar a otro, haciendo los quehaceres de la mansión.  Había sido un día bastante agotador. La verdad es que quería poner por primera vez todo lo aprendido en práctica. Taehyung no me había llamado en todo el día, no me había hablado ni nada al respecto.

—¡Taehyung! ¡Vamos a salir! —extrañamente estaba en su escritorio mirando por la ventana el jardín que estaba tras ella.

—¿Porque has estado haciendo los quehaceres? ¿Y Dolores? —giró su silla en mi dirección frunciendo su ceño.

—Les di el día libre, trabajan duro todo el año. Un día no está mal, además quería hacer algo...

—Sí, pero tienes totalmente prohibido hacerlo. Tú te debes dedicar a mí, ¿no?

Asentí mirando el suelo. Me quedé quieto esperando algún otro regaño, algún castigo. Solo sentí su mano en el hombro y sus labios en mi frente. 

Su comportamiento cada día me enreda más...

—¿Qué tal si salimos a la cena con mi padre?

~《 6 》~

—Un gusto, joven Jeongguk —un hombre ya de pelo algo canoso estaba sentado frente a nosotros dos.

—U-un gusto, Señor Kim —maldecir internamente es una de mis especialidades. ¿Por qué no puedes decir nada sin tartamudear?