Prefacio

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Mi vida era bastante buena, no podía quejarme.
 
Tenía tres mejores amigas grandiosas y populares, un hermano mellizo con el cual siempre me llevé de maravilla, una hermana menor adorable y en ocasiones más madura que yo, excelentes calificaciones, unos padres geniales...

Parecía una vida perfecta, ¿no? Oh, ¿olvidaba algo? ¿Un novio? Lamentablemente no, pero tampoco era como si hubiera tenido la necesidad de uno.

En fin, cursaba mi penúltimo año de secundaria hasta entonces. Y aún me pregunto cómo fue que comencé a comportarme así. ¿Así cómo? Me sentía algo vacía, ¿nunca lo han sentido?

Sarah, Loren y Amy continuaban su vida llena de glamour. Sonaba gracioso, lo sé. Siempre fuimos amigas, muy amigas. Sabía que antes era una más de ellas. No obstante, mis pensamientos me confundían y cada momento que pasaba me hacía darme cuenta de que ya no era lo mismo.

Que ya no compartía las mismas cosas que ellas, que a veces no me agradaban sus comportamientos y que no teníamos los mismos gustos.

Jamás creí que semanas después me encontraría allí. En el último rincón de la biblioteca del Instituto, con personas que siempre estuvieron a mi alrededor, pero que nunca les presté ni la más mínima atención; y seguramente viviendo los mejores momentos de mi adolescencia.

Pero, ¿cómo fue que llegué a esto?

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Equipo IncomprensibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora