Hola humanos :) hoy les traigo el primer capítulo de mi nuevo fic. Que lo disfruten n.n
PDV: Legolas.
Después de un largo tiempo persiguiendo a aquellos ladrones, finalmente habíamos recuperado una alhaja importante de mi pueblo, la Estela de la noche, la tercera pero no menos importante de las Estelas élficas. Junto a un grupo de guerreros, les había dado alcance en medio del bosque para recuperar lo que se habían llevado. Era cuestión de horas para que volviéramos y entregáramos al rey el brillante objeto.
-Mi señor Legolas, ¿quiere que la llevemos por usted?- preguntó un escolta refiriéndose al objeto.
-No será necesario, lo difícil ya está hecho. Debemos ponernos en marcha de inmediato si queremos volver al campamento antes del anochecer. Pasaremos la noche y a primera hora mañana habrá que recoger las pertenencias y emprender el regreso en punto del mediodía.
-¿No podríamos descansar ahora y seguir por la noche o pasar la noche en el bosque?- sugirió el escolta. Yo negué con la cabeza.
-Estos senderos se tornan peligrosos al caer la noche. Será mejor que nos apresremos para salir de aquí antes de que caiga el sol.
-¿Asustado del bosque, elfo?- se burló Gimli caminando junto a mí rumbo a los caballos. Subimos a la montura y me guardé la alhaja bajo la ropa, colgando la cadena en torno a mi cuello, una cadena de plata de la cual pendía un enorme zafiro empotrado en una especie de cono de plata. Su origen élfico era más que evidente, me preguntaba cómo ellos supieron dónde se encontraba y cómo la obtuvieron.
-No es el bosque, es lo que hay en él. Hay ladrones ocultos que atacan al caer la noche, no quisiera que nos emboscaran.PDV: Níniel.
-Tal parece que la han recuperado. Atravesarán por el bosque por al menos 2 horas más, debes alcanzarlos antes de que salgan al valle que sigue del bosque.
-Lo haré y traeré de vuelta la Estela de la noche- asentí.
-No creas que he olvidado que no conseguiste la Estela del amanecer y la Estela del mediodía- aseveró él con una voz dura. Estaba sentado en su trono, con la cabeza gacha y encapuchado, no se veía su rostro en absoluto -. Era tan sencillo robarlas, ambas las tenían el mismo grupo.
-Me enviaste a mí sola, ¿cómo esperabas que pudiera vencer a un batallón de 200 guerreros? Los ladrones fueron pocos pero iban con el resto de su gente.
-Eres mi guerrera más fuerte, la única que hubiera podido con esa misión. Ahora nadie sabe dónde tienen las estelas, porque no fuiste capaz de traerlas.
-¿Tus espías no son capaces de decírtelo? Se nota que les gusta traerte mensajes.
-Al parecer el batallón asesinó a los hombres que envié para procurar tus movimientos.
-Ya me cansé de servirte, eres un bastardo. Sólo me utilizas para conseguirte las cosas que tú no puedes conseguir por tu falta de habilidad y capacidad de batalla.
-Te rescaté cuando estabas moribunda, cuando eras una elfa joven y te abandonaron. ¡Y así es como me pagas! ¡No me puedes hacer un simple favor!
-¡Casi muero allá afuera!- alcé la voz haciendo eco en la caverna húmeda y fría donde estábamos.
-Y si no me traes esta estela, no quiero ver tu cara por aquí de nuevo. Tal vez sea mejor que hayas muerto si no tengo conmigo la estela. Y de ser posible, consígueme el resto de Estelas Élficas antes de volver.
-Sí, señor- dije antes de enfundarme en mi capa verde y tomar mis armas.
Decidí ir a pie, atravesarían por el bosque tal como dijeron los espías, y como no había suficiente tiempo para que salieran del bosque antes de que comenzara a anochecer, les daría alcance haciendo buen uso de mi rápido, silencioso y ágil andar... No podía dejar que se me escapara esta estela, estaba cerca de completar una parte mi plan.PDV: Legolas.
-Vamos demasiado lento, ¿qué ocurre?- pregunté al resto del grupo al darme cuenta que los había dejado atrás. Frené el caballo, di la vuelta y volví sobre los pasos para encontrarme con ellos.
-Los corceles están exhaustos, mi señor. No han descansado ni comido lo suficiente- dijo un escolta -. Me temo que no podemos ir más rápido.
-No podemos parar a descansar. El anochecer se acerca y este bosque está lleno de elfos errantes de la especie de los Quarvôr. Si nos embosca un grupo de ladrones, no habrá servido de nada haber venido hasta acá rastreando a los otros porque intentarán quitarnos todo lo que llevemos con nosotros, incluyendo la estela.
-Podemos adelantarnos hasta el campamento, la prioridad es cuidar la estela- sugirió el enano que montaba conmigo.
-Es una opción- acordó el escolta.
-Bien, no se demoren demasiado y no se detengan a descansar. Esos elfos errantes no son cordiales con los viajeros nocturnos- declaré antes de girar el caballo y presionar con los talones en los costados del animal.
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Las Estelas Élficas (Novela Corta) --- Terminada.
Fanfiction-¡Oye tú, flamante rubia! No deberías andar desarmado ni en tu propio campamento- le grité sólo para molestarlo... -¡No puede ser!- estaba boquiabierto, me rodeó con los brazos fundiéndonos en un fuerte abrazo -. No puedo creer que seas tú. ¡Mírate...