Dónde no me encuentren

Cap. 1

Hola, soy Denisa Christophers, pero mis amigos me llaman Deni. Digo amigos, porque es generalmente lo que suelo tener. Con las chicas nunca me he llevado muy bien, supongo que el tema de moda, maquillaje y demás no es lo mío.

Además, tampoco luzco curvas, mas bien, mi cuerpo se puede considerar una tabla de snow, por lo que mis amigos me ven como una más de ellos, y no una presa a la que tienen que acechar. No estoy para nada deprimida conmigo misma, me encanta ser como soy, y los chicos no me interesan para nada en absoluto. De momento.

Os cuento un poco mi situación, estoy aquí, atrapada entre cuatro paredes azules grisáceas. Digamos que es mi futuro cuarto, lleno de cajas. He venido nueva a la ciudad, porque mi madre ha cambiado de trabajo, y es un asco. He tenido que dejar a todas las personas que me importan en mi pueblo, donde prácticamente me he criado.

Mis padres dicen que me haré amiga pronto de mi prima -la que no veo desde que teníamos unos ocho años- y que recuerde, no nos llevábamos nada bien. Siempre estaba con sus barbies para arriba y para abajo, y no me dejaba jugar con mis coches.

No se equivoquen, no soy una marimacho, pero tampoco súper afeminada. Simplemente, soy neutral, despreocupada y suelo ir a mi bola. La verdad, me da igual lo que los demás piensen. Eso está bien, ¿no?

-¡¡Aaaaaah!! -Un chillido molesto me saca de mis pensamientos. -¿Qué le pasa a esta habitación? ¡Da depresión!

Ahg. Os presento a mi prima, la que acaba de aparecer por la puerta. Se llama Mery, y es como un grano en el culo. Si no me creéis, lo descubriréis vosotros mismos.

-Creo que nadie te ha pedido tu opinión. -Respondo cortante.

Ella hace una mueca. -Oh, que estás aquí, ¿Denis? Sí, eso, Denis.

-Deni, si no te importa. -Ruedo los ojos.

-Pues lo que he dicho, incrédula. Y... ¿qué se supone que llevas puesto? -Me mira de arriba a abajo.

Mi cara ahora mismo es una interrogación. -¿Ropa?

-¿A esos trapos llamas ropa? Uaaaaag. -Arruga la nariz.

-Ya basta, perdona si yo no visto como una barbie mal pintada, pero no voy a dejar que me humilles. Y ahora lárgate de mi habitación. -Me cruzo de brazos seria frente a ella.

Intenta descifrar mi cara y al segundo... ¿Se echa a reír? ¿Qué demonios pasa? ¿Qué tiene tanta gracia?

-¡Picaste cacho tonta! -Se dirige a una estantería y saca una pequeña cámara, apagándola. Yo sigo perpleja sin entender nada. -Ahora en serio Denis, ¿de verdad pensaste que sería tan estúpida? Vaya, soy tu prima, no una vívora.

-Pero... Y esa... ¿Me puedes explicar que demonios acaba de pasar y porque ya no tienes esa voz con acento raro de pija?

-¡Era una broma de bienvenida! A ver... Soy youtuber, y me dedico a esto, a hacer bromas. -Se limpia las lágrimas de los ojos. -Ha sido muy bueno esto. Creo que seremos grandes amigas. -Saca una sonrisa de oreja a oreja.

-Mmmm, está bien. -Alargo la mano a lo que ella corresponde. -Trato hecho, amigas.