Cap. 7

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-Ya he dicho que no.

-Venga Deni, no seas agua fiestas. Solamente tienes que hacer la voltereta en el aire y caer sobre el flotador que está en la piscina. - Suplica la pesada de mi prima. - Será un vídeo espectacular.

-¿Y por qué no lo haces tú? - Pregunto harta de que me insista tanto tiempo.

-Porque tú eres la protagonista de mis últimos vídeos. ¿Quieres perder tus seguidores? ¿Tu fama?

En ese momento pensé, ¿mis amigos? Ya que solo me llamaban cuando veían mis vídeos.

-Está bien. Lo haré. Pero no prometo nada, si no me sale a la primera, no lo pienso volver a repetir. - No quiero pegarme planchazos, o no caer dentro de la piscina, o romperme el cuello al hacer la voltereta. No están difícil de entender.

Cojo carrerilla para subir al trampolín y hacer la voltereta en el aire, pero tropiezo cuando voy a saltar. Aún así salto torpemente y hago una especie de rizo volador cayendo sobre la colchoneta, con tan mala suerte que ésta se desliza y acabo en el final, como si hubiera montado en una moto de agua.

Aún no me creo que siga viva. Y lo que acabo de hacer es demasiado.

-¡Increíble! ¡El vídeo es increíble! ¡Tú eres increíble! - Mery Ann no para de gritar como una loca con la cámara en la mano. - Dios mío, nunca había visto hacer eso. Nadie nunca ha hecho esto. Vamos a ser lo más visto de YouTube.

Gracias prima, yo estoy bien aquí, con el corazón que se me va a salir del pecho y las piernas temblando, pero estoy bien.

(...)

-¡Es increíble! ¡Vuelves a ser viral! - Grita mi mejor amigo desde el otro lado de la línea. Me aparto el teléfono del oído o probablemente me vaya a quedar sorda por su culpa. - Dime, ¿cómo lo hiciste?

-Me alegra que solo me llames por esto Jay. - Digo con voz irónica.

Quiero que se note que sigo disgustada por abandonarme la mitad del verano.

-Pero es que, osea dios, ¡quiero hacer ese maldito salto! - Él, como de costumbre, sigue a lo suyo.

Ruedo los ojos. Por más que lo intente, no puedo con él. Entonces, decido colgar. Sé que no me va a llamar. Sabe que si le he colgado, por algo es. A veces se pone demasiado pesado.

Me pongo a rebuscar entre mis cosas buscando algo interesante que hacer, cuando encuentro un cuaderno viejo entre los cajones.

-No me puedo creer que aún lo tenga. - Susurro mientras lo abro para observarlo.

Me tumbo en la cama y me pongo a leer. Nunca ha sido mi punto fuerte, aparte que con los chicos nunca tenía tiempo porque no les gustaba, sin contar a Logan, que se obsesionaba con muchísimas historias.

Es un diario que empecé a escribir con doce años, cuando comencé el instituto.

'Jayson me ha dicho que no me va a abandonar, llevamos juntos desde la guardería y no sabría que hacer si me deja sola en esta mierda de clases.'

Nunca he dicho que alguna vez he hablado bien. Recuerdo que sentía mucho miedo de conocer gente nueva y chicas estúpidas.
En efecto, idiotas había a tutiplen. Lo sé como si hubiera pasado ayer. Y aún no me creo que después de este verano empiece la universidad.

Sigo leyendo con intriga, hasta el punto donde empiezo a conocer a los demás chicos. Sí, al trío restante les conocí allí.

'Hay un chico en mi clase que se hace el chulito, y me pone super nerviosa. Algún día juro que le estamparé la carpeta de dibujo en toda la cara. De gracioso no tiene nada.'

'Me he reído por su culpa y me han expulsado a la sala de castigo. Allí se me ha acercado y me he cruzado de brazos para que vea que no quiero intercambiar ni el oxígeno con él, pero ha seguido insistiendo y haciendo el tonto.'

'Al final este idiota me está cayendo bien. Y su mejor amigo no para de mirarme, a veces me siento intimidada.'

'Vale, definitivamente no le aguanto. Ahora se sienta detrás mía, me tira del pelo y me copia los exámenes. Pero esto no es lo peor. ¡Jayson y él se han hecho amigos.'

Me río a leer todo esto. Me acuerdo de como odiaba a Nick con toda mi alma cuando le conocí. No paraba de hacer el tonto y siempre la estaba liando. Lo peor es que me arrastraba a mí con él.

Después de eso, me consumió y sucumbí a ser su amiga. Al fin y al cabo, era igual de payaso que mi mejor amigo.

Dejé el diario dónde estaba. Necesitaba descansar, y mis ojos se empezaron a cerrar.

Dónde no me encuentrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora