Girls, the best in this world. (Twice) (Nayeon y tu)

Extraña sensacion

"creo que tengo todo" murmuro la chica morena viendo su habitación por última vez, este viaje era un completo sueño, primero viajaría ella y luego, quizás unas semanas más tarde, llegarías sus amigas con quienes había planeado estas vacaciones y este viaje en particular desde sus apreciados y antiguos quince años; todo estaba listo para irse, todo estaba en calma sin embargo algo no estaba bien, desde que se despertó tiene una extraña sensación en casi todo su cuerpo no logra identificar, no era hambre ni sueño, tampoco una exagerada felicidad... ese día era particularmente extraño.

Camina como si no tuviera un rumbo fijo por entre las personas en aquel inmenso aeropuerto, nadie había podido acompañarla por diferentes motivos pero no se sentía mal, estaba segura que aquello tan extraño que sentía no se debía tampoco a algún sentimiento de tristeza eso era seguro; pero entonces mientras iba caminando, como si en realidad no hubiese nadie a su alrededor, todo acabo en el piso, su maleta, su pasaporte, el boleto de avión, ella y su dignidad "Genial" pensaba mientras se levantaba del piso y ayudaba a la extraña chica la cual luego de varias reverencia y palabras que identifico como lo siento y yo la ayudo comenzó a tomar no solo sus cosas sino que también las de ella cosa que agradeció, la verdad no le apetecía para nada agacharse y de todas formas ella parecía complacida de ayudarla o al menos eso quería creer. Una vez ella sus cosas y su dignidad recobraron su camino hacia quien sabe dónde se dirigió hacia varios policías que estaban allí parados y luego de darles su boleto en plan haz tu trabajo y dime en que avión poner mi culo simplemente sonrió falsamente y se encamino hacia donde el sarcástico e idiota tipo le había dicho para minutos más tarde subirse al avión el cual estaba extrañamente lleno de personas asiáticas

Supongo que Inglaterra está ganando popularidad

Cuando logro escuchar las palabras correctas era demasiado tarde, su culo ya había tocado el asiento y de todas formas esa había sido su idea inicial, sin embargo no pudo parar de ignorar el miedo que sentía, uno que la había paralizado porque, después de todo... Como mierda me permitieron subir... y como haré para bajar allí  fue lo único que cruzo su cabeza minutos antes de caer dormida... o desmayada según el ojo del espectador.