Parte 10: Only you

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Al llegar a la clínica pude ver a Aarón bajar de su auto caminando en dirección a la entrada por lo cual mis pies no se movían de su lugar y cada paso se me hacia una eternidad.

Al percatarse de mi presencia Aarón volteo a verme en la dirección en la cual estaba, causando en mi una lluvia total de emociones, sin darse cuenta que causaba en mi todo un ser lleno emociones irracionales sin control alguno, en donde mi YO racional trataba de controlar lo más posible todo lo que en ese momento trata de salir y era sin lugar a duda correr hacia el lanzándome a sus brazos, llegando a olvidar al mundo entero siendo solo nosotros dos.

Por lo que en ese momento puede aducir que sí, estaba enamorada del Dr. Aarón Holzer. Mi glándula Pituitaria me estaba jugando una mala pasada en ese momento ya que al segregar Oxitocina no solo causaba en mi la sensación de enamoramiento sino también una dependencia de mi cerebro de focalizarlo al 100% en Aarón como mi nuevo satélite, siendo algo que no me desagradable pero que si me causaba una inestabilidad irremediable.

Al volver en mis cabales me di con la sorpresa de que Aarón ya había entrado a la clínica y me había quedaba parada por un buen rato a unos cuantos pasos del estacionamiento que estaba junto a la entrada principal de la clínica, camine lo más rápido que pude ya que estaba contra la hora entrando por las puertas de cristal enormes, siendo saludad por las recepcionistas como cada mañana caminando por el pasillo en dirección al ascensor en donde al terminar de presionar el botón me di con la sorpresa de que Aarón estaba detrás de mí mirándome con una ligera sonrisa que antes no la había visto llena de cierta alergia, por lo cual me sonroje ligeramente siéndome difícil saludarlo en ese momento.

─Hola.- el sonido de su voz la sentí tan profunda en ese momento que no note cuando el timbre del ascensor anunciaba su llegada.

─Ah! Ho..la.- fue lo unció que lograba salir de mis labios en ese momento.

─Creo que debemos entrar no te parece.

─Si tienes razón, gracias.

─No me agradezcas, solo no deseo perder el ascensor hoy tendremos varios pacientes.

Al entrar en el ascensor y voltear para poder conversar con él, mire como el apretaba el ultimo botón en dirección al piso 14, por lo cual al yo tratar de apretar el botón que era correspondiente de nuestro piso el número 4, el inmediatamente me empujaba contra su cuerpo en dirección a una esquina del ascensor dándome un beso del cual no esperaba llegando a soltar mi maletín de la impresión, dejándome llevar por la emoción del momento y la corriente de adrenalina corriendo por todo mi ser haciendo que sea mucho más brusco, dulce pero sobre todo ardiente el poder tenerlo entre mis brazos que nerviosamente pasaron sobre sus cabellos y el logrando posar una de sus manos por debajo de mi espalda baja haciendo que estemos mucho más cerca el uno del otro, separándonos solo por unos instantes y volviendo a enredarme entre sus brazos capturando el aroma de su perfume que me cautivaba mucho más haciendo que no desees separarme nunca más. Escuche de sus labios una frase que me llego en lo más profundo de mí ser.

─No deseo dejarte ir, serás solo mía comprendes.

En ese momento sonó el timbre del asesor indicando que habíamos llegado al piso 14 por lo cual al salir de él me llevo hasta una puerta en donde en su interior se lograba ver la ciudad siendo un paisaje increíble pero aun desconcertada por todo lo que había sucedido.

─Puedes decirme porque estamos en este lugar y que fue lo del beso.- alejándome de el sin dejarle de ver como una mirada inquisidora.

─Deseo hablar contigo y no pude encontrar un mejor lugar evitando la mirada de la gente, además ya te lo dije deseo que seas solo mía y no te alejes de mí.

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