Me levanté y como cada mañana me fui a vestir y desayunar. Cuando acabé me dirigí al instituto y la verdad hoy no tenía ninguna gana, tal vez sea porque anoche no pude dormir bien, dándole vueltas a todo.
Fui a mis tres primeras horas de clase que se me hicieron cortas y hoy James no estaba, tenía médico. Decidí ir a la cafetería a desayunar sola, cuando de pronto toda la cafetería quedó en silencio con la entrada del idiota Stephan, esto parecía su dictadura. Cuando él aparecía nadie se atrevía a decir palabra ni ha mirarle a la cara, solo su grupo de amigos y sus fans.
Yo no entendía este sistema de mierda que había en este instituto y tampoco iba a dejar que este don nadie me obligara a seguir su estúpido juego.
Decidí salir de la cafetería, no iba a dejar de hacer mis cosas porque él quisiera hacer un pase de modelos.
Estaba mirando mi móvil esperando a ver si James me hablaba pero de pronto noté como chocaba contra algo o mejor dicho alguien.
-Idiota, mira por donde vas.-dije. Realmente no sabía con quien había chocado pero cuando me di cuenta no me arrepentí de la palabra que dije.
-Nena, si crecieras más te vería.-dijo riendo en compañía de sus amigos.
-Gilipollas.-dije sin mirarle a la cara.
No me apetecía discutir con él y mucho menos acabar castigada, así que me fui a seguir mi día de clases.
[...]
El día acabó pero llegó la noche y y no sabía que ponerme, las pocas ganas por ir a la fiesta tampoco ayudaban mucho pero se lo había prometido a James.
Le hablé a James, necesitaba consejo.
*Conversación Whatssap*
Me puse lo que había decidido:una falda de tiro alto negra, con un cinturón a juego y un suéter estilo lana de color azul metálico.
Con el pelo no me compliqué mucho sólo lo deje suelto y liso. Por último me maquillé un poco y ya estaba lista.
*8 de la tarde*
-¿Ya estás lista?- preguntó James mientras esperaba en el comedor.
-Si, pesado.- contesté burlona.
-Chicos quiero que tengáis cuidado y si pasa algo avisarme. James tú limítate de que a Soffy no le suceda nada. ¿De acuerdo?.- dijo mamá preocupada. Estaba muy protectora con lo que pasó con Petter y tenía miedo de que me pasase algo.
-No se preocupe señora Lawne, estará bien.-dijo James para tranquilizar a mi madre.
Después de despedirnos fuimos directos a la fiesta.
Estuvimos en el coche de James hasta que llegamos a una casa enorme, había gente borracha por el jardín, música a todo volumen, luces de neón y mucha mucha gente.
La música me gustaba mucho, sonaban muchas canciones que me encantaban. Tal vez la fiesta no estaría tan mal, pero la gente ya iba demasiado pasada.-Soffy, iré por unos cubatas.- dijo James y yo esperé apoyada en una pared evitando que los de mi derecha me violaran con la mirada.
Cansada de esperar a James, decidí ir al baño, necesitaba mear. Como no sabía donde estaba el baño fui abriendo puertas hasta que abrí una que no debí.
-Vaya vaya, a quien tenemos aquí. Si es mi nena.- dijo una voz ronca que pertenecía a Stephan.
-Uno tengo nombre y dos no soy nada tuyo, así que deja de joder y vete a la mierda. - dije para luego girarme y dejarlo ahí, pero evitó que me fuera cogiendo mi brazo.
Me puso contra la pared y acortó la distancia hasta el punto que podía notar su cálido aliento contra mi piel.
-Pensé que te había enseñado modales conmigo.-dijo serio intentando intimidarme.
-Y...Yo.- trataba de hablar pero entenderme tengo un chico guapísimo delante mía que me tiene contra pared y hablando a menos de un centímetro de mis labios. Por muy mal que me pudiese caer se podía admitir que físicamente era muy atractivo pero su cerebro lo jodía todo.
-¿Te intimido?- preguntó acercando sus labios hacia los míos.
- Si tengo modales, pero si los gilipollas como tú no me molestaran no tendría que ser así.- dije enfadada y con miedo a la vez. Cuando acabé de hablar se quedó serio mirándome y cuando pensé que me iba a dejar en paz, puso mis manos sobre mi cabeza y besó mi cuello.
¿Debería frenarlo?
Algo me decía que sí pero por otro lado sentía algo diferente, nunca había sentido esto que siento en este momento con otra persona.
Mi piel se empezó a erizar y Stephan no dejaba de besarme sin llegar a mis labios, sabía que quería provocarme y lo estaba consiguiendo.
Se me escapó un pequeño gemido y me arrepentí al momento.
-Sé que te encanto nena, pero no todas pueden disfrutar de el tito Stephan.- dijo burlándose de mi.
-Eres un idiota.- dije molesta.
Stephan todavía me tenía sujeta.
-No no no, soy un idiota y un gilipollas...- hizo una pausa.-No puedo permitir que alguien como yo esté haciendo esto con alguien como tú- me soltó y se fue riendo.
Stephan salió y la puerta se cerró tras él.
¿Cómo he sido tan tonta?
Había dejado que me utilizara y eso me estaba cabreando mucho. Me quería ir de allí.
Fui corriendo a buscar a James, necesitaba salir de allí. Aún no procesaba bien todo lo sucedido y estaba cabreada conmigo misma.
ESTÁS LEYENDO
JUNTO A TI
Fiksi RemajaEn la ciudad de las oportunidades, mi vida dio un giro inesperado al chocar con Stephan, un ser envuelto en un aura de desafío y misterio. Lo que comenzó como un intento de pasar desapercibida se convirtió en un viaje arriesgado donde las reglas se...