Broken | •Capitán América• [EDITANDO]

Capítulo 7

"Está mintiendo"

Steve pov

Después de que Kate y Tony se fueran, no dude en salir a buscarlos, lo hice por casi toda la ciudad, pero no tuve suerte. Después de un rato decidí regresar esperando que ellos ya estuvieran ahí, claro que no fue así.

Por mi cabeza pasaba una y otra vez la forma en la que lo arruiné todo por no saber cómo manejarlo. Me cuestionaba una y otra vez por qué le había ocultado todo a Kate, además de todas las mentiras, la forma en la que me escudé una y otra vez culpando a Nat. Ya no lo haré más, al principio culpé a Kate de haberme acostado con Sharon, después a Nat de no haber dicho nada, es hora de afrontar las cosas y asumir la culpa. Simplemente hice lo que más me temía, lo arruiné todo.

Cuando regresé fui directo al comedor, lo primero en lo que pude fijar mi vista fue en Sharon, quien estaba muy cómodamente bebiendo una taza de café.

—Sharon—llamé su atención.

Se volteó de inmediato y me vio temerosa, sabe que tendremos una conversación nada agradable.

—¿Se fue?—preguntó directamente.

—Lo hiciste a propósito, ¿no?—esquivé su pregunta.

—Yo no dije ninguna mentira—se defendió—. Lo que me hiciste, no te perdonaré nunca—note sus ojos cristalizarse.

—Ella no tenía la culpa—respiré profundo para no comenzar a gritar.

—Y me siento realmente mal por Kate—bajo la cabeza—. Pero ella era la única forma en la que te podría lastimar—me miro desafiante.

Apreté ligeramente los puños tratando de controlar mi enojo. No puedo creer que Kate tiene que pagar por algo que yo hice.

—No puedo creer que hayas hecho eso sólo por vengarte de mí—apreté los dientes.

—Bueno, tú me hiciste creer que me querías por vengarte de ella—rio irónica.

—Yo jamás dije que te quería—ataque.

—Sabías perfectamente lo que yo sentía por ti, lo que significaba para mí—le tembló la voz—. Te burlaste de mí. Yo sé que ella no tiene la culpa, pero sólo así lograría que te sintieras como yo lo hice, como lo hago—antes de que pudiera decir algo, simplemente caminó directamente a la salida, pasando por mi lado en el camino.

Me quedé quieto por unos segundos, tratando de procesar algo, entonces me dispuse a seguirla.

—Tienes que hablar con ella, explicarle todo—hable mientras trataba de alcanzarla.

—No—respondió.

Al lado de las puertas del ascensor estaban sus maletas, sin dudar camino a ellas y las tomo. Llamó al ascensor y cuando este se abrió, no dudó en entrar.

—Sabes, no tenía planeado hacer nada, y después te vi... Luego la vi a ella—hizo una mueca—. Y simplemente no pude soportarlo.

—No somos niños, arreglemos esto como se debe—camine y detuve las puertas.

Soltó una risa burlona—. Si fuéramos niños, seguramente simplemente habría llorado hasta dejar que pasara—encogió los hombros—. Y seguramente no lo puedes ver, pero la verdad es que cualquiera hubiera hecho lo mismo.

—Ella no—negué—. Ella no se merece esto, tienes que arreglarlo.

—Te diré porque no lo voy a hacer—dejo las maletas en el suelo—. Acabo de abrir mis sentimientos a ti, acabo de confesarte que te quería y que tú me lastimaste, y sin embargo, simplemente no te importa—una vez más sus ojos se llenaron de lágrimas—. Sólo te importa ella.