Broken | •Capitán América• [EDITANDO]

Extra 2

Kate pov

La veo observar detenidamente la pared con tal de esquivar mi mirada, jamás creí que ella y yo llegaríamos a estar de esta forma.

—Sé que estás molesta—rompí el silencio.

—¿Sí?—se giro a mí—. ¿Tus poderes te lo dijeron?—respondió irónica.

Solté un suspiro, esto va a ser más difícil de lo que pensé.

—Tu actitud me lo dijo—respondí.

Asintió y encogió los hombros desinteresada. Muy en el fondo me parece divertido que se comporte así, sé que no es lo que intenta, pero me hace verla como una niña haciendo un berrinche.

—Nat, creo que te debo una explicación—dije.

—¿Crees?—me miro—. La estuve esperando durante mucho tiempo, pero ya no creo que sea necesaria.

—Escucha, no te culpo por estar tan enojada conmigo—pase una mano por mi cabello—. Pero...

—¿Por qué no me dijiste nada?—me interrumpió.

Su tono fue ansioso, sé que estuvo esperando mucho para hacerme esa pregunta.

—Porque es algo que tenía que hacer por mí misma—respondí—. Necesitaba estar sola, quería estar sola.

—Y no tiene nada que ver con nosotros—respondió acusadora.

Nos miramos directamente a los ojos, y lamento decir que fui yo quien no pudo sostenerle la mirada. Bueno, alguien tenía que decirlo.

—Creí que te conocía—continuo hablando—. Ahora sé que no—la vi apretar la mandíbula—. Pero algo que sí sé, es que si no nos dijiste fue porque te fuiste también por nosotros.

—Nat...

—No—me interrumpió una vez más—. Dilo todo de una vez, dilo porque estoy harta de fingir que todo está bien, deje que todos creyeran que sólo necesitabas tiempo—hablo con seriedad—. Deje que creyeran que no te fuiste porque nos odiabas a todos—apretó los dientes.

Baje la cabeza tratando de procesar sus palabras, luego tomé aire suficiente para comenzar a hablar.

—Es cierto—acepte—. Me fui porque los odiaba—dije por primera vez fuera de terapia las palabras que me atormentaron durante mucho tiempo.

Note como retuvo la respiración por un segundo.

—Bueno, no—me retracte—. Creí que lo hacía, me fui porque no podía seguir cerca de ustedes, de ninguno de ustedes—decirlo me dolía tanto como le dolía a ella oírlo—. Dije un millón de veces que lo entendía, que sabía que me lo ocultaron por mi bien, pero no podía convencerme a mi misma que así fue.

Mis ojos se llenaron de lagrimas y la note esquivar mi mirada una vez más.

—Sé que debí decirles, sé que seguramente lo hubieran entendido—continúe.

—Sí, créeme que lo hubiéramos hecho—dijo—. Sólo quería que me dijeras lo que pasaba, quería que confaras en mí, sé que estabas molesta conmigo pero... yo también te necesitaba.