Epílogo

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Kate pov

Tik tok, tik tok, tik tok. Ese maldito
reloj no deja de sonar una y otra vez, recordándome que la hora de terapia por la que gaste una gran parte de mi sueldo, se está yendo.

—Entonces, Katherine, ¿estás lista para hablar?—habló el hombre frente a mí—. Dejaré que tú comiences esta vez, para evitarnos otro incidente.

La sesión pasada comenzó a preguntar sobre algunas cosas y me sentí muy abrumada, prácticamente acorralada, por lo que me metí en su mente y termine sacando recuerdos suyos a flote, recuerdos que no quería que yo viera, que no quería que nadie viera, desde entonces realmente no he vuelto a usar mis poderes telepáticos sin permiso, prácticamente no he usado ninguno de mis poderes, más que para mover algunos muebles o reparar algunas cosas.

Al ver mi indecisión soltó un suspiro.

—Sabes que ser tu terapeuta ha sido todo un reto, y sé que puedes desconfiar un poco por el hecho de que Fury fue quien me mandó aquí—cerro lentamente su libreta—. Pero no voy a contarle nada, tengo un título que literalmente me lo prohíbe.

—No me molesta que él te haya enviado, sé que no podría ir con un terapeuta cualquiera, no con todo lo que pasa por aquí—apunté mi cabeza—. Y supongo que por algo Fury confía en ti, él no es una persona que se fía mucho de otros—encogí los hombros.

—Entonces... de que quieres hablar hoy—me animó—. Las sesiones pasadas se han centrado en tu familia, en Pietro...¿quieres continuar ahí?.

Negué lentamente—. No sé si haya alguna otra cosa que pueda decir de ellos—me mordí las uñas.

—¿Quieres hablar de Hydra?—me miro temeroso. Esas palabras, junto con algunas preguntas muy directas fue lo que nos llevó al desastre de la sesión pasada.

Negué lentamente con la cabeza.

—Sé que sólo me has dicho las cosas que quieres—soltó un suspiro—. La terapia se trata de que hables conmigo inclusive de las cosas que te dan miedo que la gente sepa, Kate.

Sacudí la cabeza ante sus palabras.

—Sé que intentas ayudar—me tembló la voz—. Pero no puedo hablar sobre eso—negué con la cabeza—. No estoy lista—me tragué el nudo en mi garganta.

Llevé mis manos hasta mi boca para morder mis uñas, un terrible hábito que se ha vuelto muy recurrente en estas últimas semanas.

—Claro si no estás lista para hablar de eso, yo te entiendo...—Asintió—. Mejor por qué no continuamos hoy, hablando de James Barnes—volvió a abrir su libreta.

Aleje mis dedos de mi boca lentamente y los entrelace en mi regazo. Me mordí el labio buscando las palabras para comenzar. La habitación se quedó tan callada que el reloj volvió a hacer eco en mi mente.

—B-bueno—jugué con mis dedos. Tome grandes respiraciones para regular mi respiración—. No lo odio—fueron las primeras palabras que abandonaron mi boca.

El hombre frente a mí asintió mientras escribe en su libreta. ¿Qué rayos está escribiendo?, no he dicho más que tres palabras.

—Eso es excelente—hizo un ademán para animarme a seguir hablando.

—Es sólo que a la vez no puedo estar cerca de él—encogí los hombros—. No necesitan convencerme de que no fue su culpa, sé perfectamente lo que es que te hagan hacer cosas que no quieres, y sé que esto también debe estarle doliendo mucho, está cargando con la muerte de... ellos—ni si quiera me atreví a decir "mi familia", no en esa oración. Fije mi mirada directamente en el piso. Es un bonito piso, traté de pensar en otra cosa, y comencé a mover mi rodilla inquieta.

Broken | •Capitán América• [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora